jueves, 15 de agosto de 2013

Greenpeace enfrenta buque de exploración petrolera en el Ártico ruso


El barco rompehielos de Greenpeace, Arctic Sunrise, se enfrentó a un buque en el mar de Barents al norte de Rusia, para protestar contra la petrolera rusa Rosneft, empresa que se prepara para perforar la región ártica en busca de petróleo.

Esta mañana Greenpeace enfrentó al buque Akademic Lazarev, contratado por la empresa Rosneft, para exigirle que deje de operar inmediatamente, cuando la embarcación se encontraba realizando pruebas sísmicas con cañones de sonidos que crean mapas detallados de las zonas submarinas, para determinar la localización para la perforación petrolera.

Este tipo de actividad, generada por cañones de aire, tiene un impacto significativo sobre las ballenas y otros animales salvajes de la zona. El Mar de Barents es el hogar de los narvales, ballenas de Groenlandia, morsas y osos polares.

Al acercarse, los activistas de Greenpeace se comunicaron con el capitán por radio exigiendo que el buque deje sus preparativos. Preguntaron a la tripulación sobre los detalles de sus operaciones, incluyendo los impactos ambientales y los riesgos para la vida silvestre. A su vez, les explicaron que esas operaciones sísmicas están sentando las bases para proyectos petroleros que tendrían efectos devastadores

"El barco confirmó por radio que estaba trabajando para Rosneft, quien recientemente firmó acuerdos  para perforar en el Ártico con otras compañías petroleras internacionales como ExxonMobil, BP y Statoil. La tripulación del barco negó estar haciendo algún daño a la vida silvestre.  Pero sus cañones de aire de 200 decibelios pueden dañar el oído de las ballenas y otros animales salvajes e, incluso, generar  accidentes mortales", declaró Christy Ferguson, activista, desde el puente del Arctic Sunrise. "Sin embargo, el capitán del barco se negó a hablar de esto y cortó la conversación rápidamente".

Las pruebas sísmicas utilizan ondas sonoras generadas por cañones de aire para crear mapas detallados de las zonas submarinas, para determinar la localización para la perforación petrolera. Este tipo de actividad tiene un impacto significativo sobre las ballenas y otros animales salvajes de la zona. El Mar de Barents es el hogar de los narvales, ballenas de Groenlandia, morsas y osos polares.

La petrolera Rosneft, de propiedad estatal, es la mayor compañía de petróleo del mundo. Tiene más de un millón de kilómetros cuadrados de bloques de licencia en la plataforma del Ártico  y, en cuanto comience el 2014, planea perforar el primer pozo exploratorio en el bloque situado al lado del parque nacional ártico ruso, el Vostochno-Prinovozemelsky-1.

"Cada año Rosneft ya derrama cientos de miles de barriles de petróleo en la tierra, más que cualquier otra compañía en el mundo", declaró Mauro Fernández de la campaña Ártico para Argentina. "Ahora las compañías petroleras occidentales se están asociando a ella en la plataforma del Ártico para tomar ventaja de las regulaciones y normas de seguridad débiles y, así, evitar la responsabilidad por el daño ambiental que causan".

El Ártico es atacado como nunca antes por las compañías petroleras. Incluso existen planes  de comenzar a producir petróleo en aguas llenas de hielo mientras estas se derriten. La extracción de petróleo en el ambiente del Ártico es dura, impredecible y muy arriesgada. Las empresas no tienen manera confiable de prevenir o detener un derrame de petróleo, ni saben cómo limpiarlo en caso de que se produzca.

Greenpeace hace campaña para la prohibición de perforación en alta mar en el Ártico y para que  la zona deshabitada alrededor del Polo Norte sea declarada un santuario global.

Participá ahora vos también. Hacé click aquí y defendé el hogar de los osos polares.
Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario