El barco rompehielos de Greenpeace, Arctic Sunrise, se
enfrentó a un buque en el mar de Barents al norte de Rusia, para protestar
contra la petrolera rusa Rosneft, empresa que se prepara para perforar la
región ártica en busca de petróleo.
Esta mañana Greenpeace enfrentó al buque Akademic Lazarev,
contratado por la empresa Rosneft, para exigirle que deje de operar
inmediatamente, cuando la embarcación se encontraba realizando pruebas sísmicas
con cañones de sonidos que crean mapas detallados de las zonas submarinas, para
determinar la localización para la perforación petrolera.
Este tipo de actividad, generada por cañones de aire, tiene
un impacto significativo sobre las ballenas y otros animales salvajes de la
zona. El Mar de Barents es el hogar de los narvales, ballenas de Groenlandia,
morsas y osos polares.
Al acercarse, los activistas de Greenpeace se comunicaron
con el capitán por radio exigiendo que el buque deje sus preparativos.
Preguntaron a la tripulación sobre los detalles de sus operaciones, incluyendo
los impactos ambientales y los riesgos para la vida silvestre. A su vez, les
explicaron que esas operaciones sísmicas están sentando las bases para
proyectos petroleros que tendrían efectos devastadores
"El barco confirmó por radio que estaba trabajando para
Rosneft, quien recientemente firmó acuerdos
para perforar en el Ártico con otras compañías petroleras
internacionales como ExxonMobil, BP y Statoil. La tripulación del barco negó
estar haciendo algún daño a la vida silvestre. Pero sus cañones de aire de 200 decibelios
pueden dañar el oído de las ballenas y otros animales salvajes e, incluso,
generar accidentes mortales",
declaró Christy Ferguson, activista, desde el puente del Arctic Sunrise.
"Sin embargo, el capitán del barco se negó a hablar de esto y cortó la
conversación rápidamente".
Las pruebas sísmicas utilizan ondas sonoras generadas por
cañones de aire para crear mapas detallados de las zonas submarinas, para
determinar la localización para la perforación petrolera. Este tipo de
actividad tiene un impacto significativo sobre las ballenas y otros animales
salvajes de la zona. El Mar de Barents es el hogar de los narvales, ballenas de
Groenlandia, morsas y osos polares.
La petrolera Rosneft, de propiedad estatal, es la mayor
compañía de petróleo del mundo. Tiene más de un millón de kilómetros cuadrados
de bloques de licencia en la plataforma del Ártico y, en cuanto comience el 2014, planea
perforar el primer pozo exploratorio en el bloque situado al lado del parque nacional
ártico ruso, el Vostochno-Prinovozemelsky-1.
"Cada año Rosneft ya derrama cientos de miles de
barriles de petróleo en la tierra, más que cualquier otra compañía en el
mundo", declaró Mauro Fernández de la campaña Ártico para Argentina.
"Ahora las compañías petroleras occidentales se están asociando a ella en
la plataforma del Ártico para tomar ventaja de las regulaciones y normas de
seguridad débiles y, así, evitar la responsabilidad por el daño ambiental que
causan".
El Ártico es atacado como nunca antes por las compañías
petroleras. Incluso existen planes de
comenzar a producir petróleo en aguas llenas de hielo mientras estas se
derriten. La extracción de petróleo en el ambiente del Ártico es dura, impredecible
y muy arriesgada. Las empresas no tienen manera confiable de prevenir o detener
un derrame de petróleo, ni saben cómo limpiarlo en caso de que se produzca.
Greenpeace hace campaña para la prohibición de perforación
en alta mar en el Ártico y para que la
zona deshabitada alrededor del Polo Norte sea declarada un santuario global.
Participá ahora vos también. Hacé click aquí y defendé el hogar de los osos polares.
Fuente:
Greenpeace enfrenta buque de exploración petrolera en el Ártico ruso, 13/08/13, Greenpeace Argentina.
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