lunes, 8 de abril de 2013

Gracias al esfuerzo de docentes y padres, se reabren escuelas de La Plata

La mayoría de los 400 establecimientos educativos retomarán de a poco el ciclo lectivo; muchos brindarán apoyo psicológico y social a los alumnos damnificados.

por Valeria Musse

La Plata. La mitad de los chicos que asisten a la Escuela Secundaria Básica (ESB) N° 1, en el barrio La Loma, sufrió la inundación en sus hogares. Un porcentaje similar se dio entre los docentes de ese establecimiento. Además, el agua alcanzó en la escuela un metro de altura y muchos de los bienes del establecimiento se echaron a perder.

Pero las adversidades no derribaron el ánimo de la comunidad educativa. "¡Cadena de manos!", exclamaban los alumnos y directivos cada vez que llegaba al lugar un camión con ayuda.

Al igual que la ESB N° 1, hoy reabrirá sus puertas casi el total de las 400 escuelas públicas que posee esta ciudad. Pero por lo menos durante la primera semana las clases no se dictarán con normalidad. Así lo reconocieron las autoridades educativas bonaerenses.

Por un lado, porque 80 de esas escuelas, con una matrícula aproximada de 20.500 alumnos entre los tres niveles educativos, están ubicadas en los barrios más afectados por la fuerte tormenta y se estima que muchos de esos jóvenes sufrieron, directa o indirectamente, las consecuencias de la inundación.

Y, por otro, se tiene en cuenta que muchos de los estudiantes de los centros educativos que no sufrieron los anegamientos también fueron víctimas del histórico temporal.

"Está claro que la jornada no va a ser regular, como una jornada habitual. Vamos a asistir psicológica y socialmente a los chicos. También, vamos a identificar quiénes fueron afectados y así tendremos más precisiones para asistirlos", detalló a La Nación Nora De Lucia, titular de la Dirección General de Cultura y Educación del gobierno de la provincia, mientras recorría el Jardín N° 954, en el barrio Plaza Islas Malvinas.

La funcionaria confirmó que el 98% de las escuelas reanudará hoy el ciclo lectivo o, al menos, estarán abiertas para recibir a los chicos y docentes. "Sólo cinco instituciones, por cuestiones de seguridad e higiene, no van a abrir hoy sus puertas", agregó De Lucia.

Frente a la directora, Virgilio Fernández, padre de Tomás, de 4 años, uno de los 165 chicos que asisten al Jardín N° 954, limpiaba parte del mobiliario. "Mi hijo se sorprendió y decía: «Papá está limpiando el jardín»", contó el hombre, al que se le dibujó una sonrisa en la cara al recordar la expresión de su hijo. Como Fernández, otros padres, tutores y abuelos se ocupaban, desde anteayer, de que la escuela volviera a la normalidad, aunque no pudieron no sentir pena al ver los muebles y juegos tirados en el piso, húmedos, a la espera de que se sequen.

Mientras, en otro lado de la ciudad, en Tolosa, Patricia Bianchi, directora de la Secundaria N° 1, llevaba adelante una ardua tarea de coordinación con parte de sus alumnos y otros voluntarios.

La docente se disponía a hablar con La Nación cuando, disculpa de por medio, comenzó a gritar: "¡Cadena! ¡Hay que bajar colchones, leche y ropa!". De manera sincronizada, unas 30 personas se formaron en fila y comenzaron a pasar, de mano en mano, la donación que llegaba con un camión desde San Isidro.

Esfuerzo y solidaridad
Si bien para hoy la institución dispondrá de dos aulas para recibir a los estudiantes, la escuela está abierta desde la mañana del pasado miércoles. Para que esto fuera posible hubo que trabajar bastante. Primero, se puso en condiciones el inmueble, que fue gravemente afectado por el temporal y llegó a ser cubierto por el agua hasta un metro de altura.

Desde entonces, en el establecimiento están trabajando por los afectados. Sin embargo, las autoridades reconocen que, por ahora, será difícil retomar las clases.

"En la escuela tenemos 173 familias damnificadas. Pero los chicos, más allá de su propio dolor, se ponen de pie y vienen a ayudar", destacó Bianchi, visiblemente emocionada. Desde entonces, las donaciones son distribuidas entre los hogares de los estudiantes afectados, los vecinos que las solicitan en el lugar y a través de las redes sociales y las escuelas de otros barrios.

Además, la institución cuenta con seis lavarropas donados por una empresa; los alumnos se ocupan de lavar la ropa de la gente a la que las inundaciones del martes pasado no les perdonó nada en sus hogares.

Entre las escuelas que hoy no reabrirán sus puertas está la Escuela Técnica N° 8, de Tolosa, donde el temporal provocó importantes consecuencias.

El agua que ingresó en el instituto educativo alcanzó una altura de un metro, aproximadamente, y causó daños en las máquinas del taller, donde los chicos realizan las prácticas propias de la especialidad técnica.

"Suspendidas las clases hasta nuevo aviso", rezaba la leyenda en un pizarrón que se observa detrás de las rejas cerradas del establecimiento. Aguardan la reapertura de la escuela 800 alumnos.

Con respecto a la situación de los docentes, los gremios también están relevando el nivel de afectación de los mismos.

Roberto Baradel, titular del gremio Suteba, indicó a La Nación que, al menos hasta ayer, 100 de los 2500 maestros platenses afiliados a su sindicato habían sido víctimas del temporal. "A los que ya identificamos les estamos llevando los suministros y objetos que necesitan", agregó.

Fuente:
Valeria Musse, Gracias al esfuerzo de docentes y padres, se reabren escuelas de La Plata, 08/04/13, La Nación.

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