El huracán Sandy dejó 40 muertos en Nueva York, tras azotar
el lunes y martes la costa este de Estados Unidos, según un nuevo balance.
El metro de Nueva York reanudó su servicio parcialmente
trayendo un poco de alivio a la ciudad, aunque la falta de electricidad en
cientos de miles de hogares comenzaba a convertirse en una agonía tres días
después del paso de Sandy.
La principal compañía de electricidad anunció que barrios
que reciben energía a través de líneas aéreas, en Queens, Bronx y Staten
Island, pueden seguir cortados hasta el 11 de noviembre, mientras que en
Manhattan y Brooklyn, donde la reciben por líneas subterráneas, será
restablecida el sábado.
Un nuevo problema apareció el jueves: la escasez de gasolina
en la región, especialmente en el vecino Nueva Jersey, duramente afectado por
el ciclón que azotó la costa este de Estados Unidos el lunes por la noche.
El balance de víctimas mortales en Nueva York seguía
aumentando y llegaba este jueves a 40, según nuevas cifras del alcalde Michael
Bloomberg.
De este modo, ya son más de 85 los muertos en los estados de
la costa este del país afectados por Sandy. Si se suman las 67 víctimas fatales
que dejó el ciclón en el Caribe y los muertos en Canadá, el saldo se eleva a
157 muertos.
Después de los buses, el tren suburbano y los aeropuertos,
el metro neoyorquino -que utilizan a diario 5,3 millones de personas- reanudó
su servicio el jueves por la mañana de manera muy limitada.
Solo algunas líneas están en funcionamiento, ninguna de ellas
en el sur de Manhattan. La alcaldía decidió que el metro será gratuito por dos
días, jueves y viernes, tras lo cual se espera una reanudación casi total del
servicio.
Para frenar la avalancha de tránsito que sufrió la Gran Manzana el
miércoles, la alcaldía impuso desde el jueves la obligación de que los autos
que entran por los puentes y túneles desde Brooklyn y Nueva Jersey (este) estén
ocupados por al menos tres personas.
Si el transporte público parecía ponerse de pie, Nueva York
no lograba resolver un problema igual o más acuciante: la falta de electricidad
en 654.000 hogares, de los cuales más de 220.000 en el sur de Manhattan.
En la mayoría de los casos la ausencia de electricidad viene
acompañada de falta de agua y calefacción, en un momento en el que la
temperatura empieza a descender.
Ascensores que no funcionan, tiendas, restaurantes y
lavanderías cerradas: la vida diaria se está volviendo una agonía para cientos
de miles de neoyorquinos.
Un vocero de la compañía Con Edison, Alfonso Quiros, indicó
que una buena parte del sur de Manhattan volverá a tener luz el sábado.
Unas 6.000 personas permanecían refugiadas en los 76 centros
abiertos por la alcaldía en escuelas antes de la llegada de Sandy. Y en los
hoteles de Manhattan que tienen electricidad, no queda una sola habitación
disponible.
Conseguir gasolina, una nueva pesadilla
Encontrar gasolina se convirtió en una pesadilla en la
región, y se veían largas colas de vehículos en las raras estaciones de
servicio abiertas en el norte de Nueva Jersey, constató un periodista de la AFP.
En ese estado, 1,8 millones de personas, es decir casi un
cuarto de la población, seguía sin electricidad.
El gobernador Chris Christie habló de daños
"incalculables". Las ciudades con frente al mar eran irreconocibles y
las tareas de socorro continuaban este jueves, según la Guardia Nacional.
En la ciudad de Hoboken (Nueva Jersey), frente a Manhattan,
el espectáculo era desolador. La Guardia Nacional evacuó el miércoles por la tarde
a cientos de personas atrapadas en sus casas por las aguas.
Un yate yacía en la acera cerca de la terminal de ferry y
había calles en las que el asfalto había cedido.
De su lado, la petrolera anglo-holandesa Shell confirmó el
jueves que el huracán provocó un derrame de diesel en las costas frente a Nueva
York, sin especificar el volumen de la fuga, e indicó que se habían iniciado
las tareas de limpieza.
Barack Obama, con las víctimas de Sandy en Nueva Jersey
El presidente habló con las personas que se recuperaban de
la devastación que dejó el paso de la supertormenta Sandy por Nueva Jersey.
"Estamos aquí para apoyarlos y no los
olvidaremos", aseguró el mandatario Barack Obama a habitantes de Nueva
Jersey.
Obama acompañó al gobernador de Nueva Jersey, Chris
Christie, y otros funcionarios durante la inspección de los daños que dejó el
temporal que azotó la costa este.
El presidente vio vecindarios inundados y calles cubiertas
de arena durante un recorrido que efectuó cuando falta menos de una semana para
la realización de los comicios. Obama dijo que el gobierno federal está
"aquí para el largo plazo".
Christie, simpatizante del candidato presidencial
republicano Mitt Romney, dijo que "no puedo agradecer lo suficiente al
mandatario" por el interés y compasión que exhibió durante la tormenta.
He aquí una imagen que probablemente pocos habrían esperado
ver seis días antes de las elecciones: Obama y Christie caminando juntos en una
muestra de la unidad del gobierno. Christie es uno de los partidarios más
extrovertidos de Romney.
La política a veces forja parejas extrañas y más cuando pega
un desastre natural. Fue el caso de Obama, quien está concentrado en la
asistencia por el desastre y su campaña por la reelección. El presidente llegó
el miércoles a Nueva Jersey para una inspección conjunta de los daños con
Christie, posible candidato presidencial a futuro. Christie pronunció el
discurso principal con el que fustigó a Obama durante la convención nacional
republicana de este año.
Cuando descendió en el aeropuerto de Atlantic City, Nueva
Jersey, Obama recibió a Christie con una sonrisa y palmadas en la espalda. Los
dos máximos funcionarios que encaran un trance difícil caminaron juntos hacia
el helicóptero en el que recorrieron partes destruidas a causa de la
supertormenta Sandy. Después, ambos caminaron juntos por calles devastadas y
conversaron con víctimas del temporal.
"No puedo agradecer lo suficiente al mandatario por su
interés personal y compasión hacia nuestro estado y la gente de nuestro
estado", expresó Christie después en Brigantine, Nueva Jersey. El
gobernador elogió lo que describió como "la gran relación de trabajo"
con Obama que había comenzado incluso antes de que llegara la tormenta.
"El gobernador Christie ha actuado de inmediato en todo
este proceso. Ha sido firme en garantizar que el estado supere esta increíble
tormenta", manifestó Obama, quien agradeció y exaltó lo que describió como
el "liderazgo y asociación extraordinarios" del gobernador
republicano.
Para los entusiastas de la política, el miércoles tuvo
aristas muy interesantes.
En antelación a la visita del presidente, Christie dio el
martes numerosas entrevistas televisivas en las que elogió el proceder de Obama
frente a la supertormenta.
"El presidente ha estado muy atento a todo y merece
mayor crédito", dijo Christie en una de las entrevistas y destacó que
Obama le había indicado que le llamara personalmente a la Casa Blanca si fuera
necesario.
"El presidente ha sido sobresaliente en estos
momentos", aseguró Christie en otra entrevista.
El gobernador republicano fue mucho menos efusivo cuando se
le preguntó si Romney vendría a prestar asistencia: "No tengo idea, ni me
preocupa ni me interesa lo más mínimo".
Fuente:
Sandy dejó 40 muertos en Nueva York; volvió el metro, pero no la luz, 01/11/12, Observador Global.com.
Barack Obama, con las víctimas de Sandy en Nueva Jersey, 01/11/12, Observador Global.com.
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