La República Checa conmemora los 10 años de las inundaciones catastróficas que en agosto de 2002 cobraron la vida de 17 personas. El agua cubrió el 40 % del territorio del país, 50 mil personas fueron evacuadas de sus hogares, 60 mil casas se quedaron varios días sin luz. El caudal en el río Moldava alcanzó a los 5300 m³/s (el caudal medio en Praga suele ser alrededor de 148 m³/s). Se inundó la octava parte de la ciudad. El agua entró incluso en el metro cuyo funcionamiento se logró renovar recién en marzo de 2003.
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