Monsanto pone una pala de plata para una planta gigante

Un gigantesco silo bolsa publicitario de Monsanto frente al Centro Cívico

Semillas. Invertirá $ 1.500 millones. La Provincia celebró el anuncio y rechazó las críticas las ONG ambientalistas.

por Florencia Ripoll

Con gran despliege protocolar en el Centro Cívico, el gobernador José Manuel de la Sota celebró ayer la confirmación de una novedad ya trascendida: la norteamericana Monsanto, líder global en producción de semillas y biotecnología, anunció que invertirá 1.500 millones de pesos en la construcción de su segunda mayor planta de semillas del mundo en Córdoba. El complejo comenzó a construirse ayer, en un predio de 28 hectáreas en la localidad de Malvinas Argentinas, ubicada a 14 kilómetros al este de Capital, cercana a la ruta 19.

La noticia fue tema central de un acto realizado en la sede de Gobierno, del que participaron, además de De la Sota, el vicepresidente de Monsanto Latinoamérica Sur, Pablo Vaquero, el ministro de Industria Jorge Lawson y el intendente Malvinas Argentinas, Daniel Arzani; junto con numerosos funcionarios y empresarios. También estuvieron los protagonistas del segundo anuncio: otra inversión de 100 millones de pesos de Claas, fabricante de cosechadoras alemana que ampliará su planta de Oncativo.

En su discurso, el propio De la Sota celebró la radicación pero aludió a la polémica que acompaña a Monsanto en el mundo: las críticas disparadas por organizaciones ambientalistas y grupos que cuestionan el impacto en la salud humana de sus dos productos clave, las semillas genéticamente modificadas y los herbicidas. “Producir semillas no tienen ningún efecto contaminante. (…) Entonces todos deberíamos andar con taparrabo porque todo acto humano tiene algún impacto ambiental”, señaló el gobernador, aclarando que “entiende la preocupación” por el medioambiente pero restándole pertinencia en este caso. Más tarde, Lawson volvió sobre el tema con el mismo razonamiento, y aseguró que la Provincia tiene todos los instrumentos legales para garantizar que la planta respete la normativa ambiental.

400 empleos. La planta de selección de semillas de maíz que Monsanto hará en Córdoba será la segunda mayor del mundo, luego de la que ya opera en Rojas, provincia de Buenos Aires. Será inaugurada en diciembre de 2013, con capacidad máxima de producción para 3,5 millones de hectáreas. “Argentina es uno de los cinco países destinados a producir los alimentos que el planeta necesitará en los próximos años”, señaló Vaquero al enmarcar la inversión local.

El complejo generará 400 empleos directos, con perfiles que incluyen desde profesionales universitarios hasta oficios técnicos. En una primera etapa ese número se duplicará en trabajos indirectos y subirá al triple en época de cosecha (diciembre a abril). Los directivos de la firma señalaron que la búsqueda de personal comenzará más adelante, y coincidieron con Lawson en que es muy probable que se incluya algún número de becarios de la próxima edición del Plan Primer Paso. Ese fue uno de varios beneficios que la Provincia ofreció a la norteamericana para traerla a Córdoba, señalaron desde Casa de Gobierno; citando los de la ley de promoción industrial, entre otros.

Lawson dijo que se está trabajando en asegurar toda la infraestructura que requerirá el futuro complejo (en extensión es incluso mayor al de Rojas), desde provisión de energía hasta accesos viales. En la época de mayor actividad, al lugar entrarán al menos unos 300 camiones por día, lo que entraña un enorme impacto en todo el entorno de Malvinas.

Próxima a la planta también deberán ubicarse una extensión importante de campos donde se realiza la fase de cultivo de las semillas, que Monsanto generalmente alquila a productores.

Monsanto, gigante global. Monsanto es una empresa norteamericana (con origen en Missouri) hoy con presencia mundial. Es líder en producción de semillas y biotecnología. Una de sus principales áreas de negocios es la “protección de cultivos”, que incluye el desarrollo de herbicidas como el glifosato, lo que la hace blanco de rechazo y críticas de ambientalistas en todo el mundo, al igual que el desarrollo de productos transgénicos, considerados por muchos de potencial daño a la salud.

A algunos la noticia les da mala espina. Pero no todos están felices por la llegada de Monsanto a Malvinas Argentinas. Desde hace varias semanas en la pequeña localidad se suceden reuniones todas las semanas en la escuela del pueblo, entre representantes del centro vecinal, docentes, la comunidad Lasallana y otras instituciones del sector. Entre todos buscan indagar cuál será el impacto en el agua, el ambiente y la salud de los pobladores, que puede tener la multinacional.

“La Municipalidad no brinda más información que la cantidad de puestos de trabajo que van a otorgar. Pero a nosotros nos preocupan otras cosas: si se usarán transgénicos en la fábrica y qué peligro implica eso a la población”, explicó Valentín Asrique, del Centro Vecinal de Malvinas Argentinas a la FM “Zumba la turba”.

Desde el municipio aseguraron que en realidad ya se reunieron con docentes de la escuela y que el pueblo no tiene formalmente un Centro Vecinal: “son miembros de la lista opositora que perdió la elección”, dijo el intendente.

Escrache. La referente del MST y del Frente Cívico Luciana Echevarría aseguró ayer que festejar la llegada de la Multinacional es grave. “Los países del mundo expulsan a Monsanto por su comprobado impacto contaminante, De la Sota a contramano de la realidad los recibe con los brazos abiertos”, puntualizó. Al mismo tiempo, la dirigente anunció que el MST junto a otras organizaciones realizarán un escrache frente a la Secretaría de Agricultura de la Provincia, mañana a las seis de la tarde.

Malvinas: tras un manto de semillas. Daniel Omar Arzani, intendente de Malvinas Argentinas indicó a Día a Día que la llegada de la planta fraccionadora de semillas “le cambiará la vida al pueblo”, aunque fue tajante al asegurar que “no se dará una sola habilitación sin que antes la empresa multinacional cumpla con los requisitos” que exija la Provincia y los especialistas involucrados, para garantizar que el emprendimiento no generará contaminación.

“Se trabaja en conjunto con la Secretaría de Ambiente, la Universidad y especialistas contratados para regular el sistema que implemente la empresa”, indicó el funcionario.

Será otro pueblo. Según trascendió, el lugar elegido por el municipio y la Secretaría de Industria de la Provincia para emplazar a Monsanto es un punto alejado del pueblo, en una locación dedicada especialmente a la instalación de industrias.

Para el jefe comunal la llegada de Monsanto -junto a Bimbo- cambiarán la fisionomía de la localidad. Dijo que aparecerán “bares, hotelería” y también “otras industrias”, que beneficiarán no solo a Malvinas Argentinos sino a pueblos adyacentes.

El intendente Arzani aclaró en que antes de la instalación de la planta se deberán habilitar algunos servicios que faltan en ese sector de Malvinas Argentinas. Además anunció que se pedirá unificar las dos rutas que llegan al pueblo y se readecuarían las vías de ingreso para que pasen a no menos 1.500 metros del ejido urbano.

Además el intendente de la localidad explicó que en breve se comenzará a trabajar con programas de “formación no formal” para que los jóvenes oriundos de la región puedan postularse a los puestos laborales que ofrecerá la empresa.

Fuente:

Florencia Ripoll, Monsanto pone una pala de plata para una planta gigante, 18/07/12, Día a Día Córdoba.