domingo, 30 de octubre de 2011

Villa del Dique: el alud de 2009






La madrugada del 24 de noviembre de 2009, las lluvias que se abatieron sobre el Valle de Calamuchita, arrastraron en las sierras aledañas a la localidad de Villa del Dique gran cantidad de barro y cenizas, producto de los incendios ocurridos semanas antes. Todo ese material bajó impiadoso sobre la villa turística, desbordando el canal de desagüe y anegando el pueblo.

En el sector de La Sierrita los sedimentos se escurrieron por el cauce de un arroyo que desde hacía mucho tiempo se encontraba seco. A la vera de dicho arroyo resultaron afectadas varias casas, en algunas de las cuales el agua acumulada superó el metro de altura. La llegada del alud provocó la interrupción del tránsito de un tramo de la ruta Provincial Nº 5, luego de que fuera cubierta de agua y barro a la altura del ingreso al pueblo.

El imprevisto aluvión arrastró consigo a un par de automóviles que permanecían estacionados en las inmediaciones del lugar. Por precaución, fueron evacuadas las familias afectadas en ese sector.

El denominado puente de La Mano sufrió una obstrucción por los sedimentos y también se registraron complicaciones en el centro del pueblo en donde las bocas de tormenta y desagües fueron rápidamente tapados por basuras y sedimentos.

Hubo algunas casas que sufrieron serios daños, sobre todo en el barrio Embalsina. En algunas de ellas, la marea de barro alcanzó un metro y medio de altura, provocando enormes trastornos. En una casa presionó tanto el barro que produjo la rotura de puertas y ventanas.

El intendente de Villa del Dique, Valeriano Torres, declaró: "La situación es complicada en las inmediaciones de la ruta cinco, cerca del Automóvil Club. Allí, unas diez casas fueron inundadas en una mezcla de agua y barro, provocando que las familias del sector perdieran todo; electrodomésticos, muebles, etc. También se desbordó el canal que pasa por el centro del pueblo, tapando el puente y distintas calles y negocios".

Los incendios que devastaron el monte nativo de las serranías aledañas provocaron que las precipitaciones bajaran sin retención de vegetación y que arrastraran las cenizas producidas por el fuego.

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