Aún queda mucha agua en las calles de la ciudad bonaerense
por el desborde del arroyo.
Pese a que el nivel del arroyo que la cruza cayó cuatro
metros desde el viernes, la población de Azul -299 kilómetros al sudoeste de
Buenos Aires- aún sufre las consecuencias del temporal de lluvia que derramó
unos 250 milímetros
e inundó un amplio sector de la ciudad.
Hoy no se dictarán clases en las escuelas urbanas y rurales
y tampoco en las facultades de Derecho y de Agronomía. Defensa Civil aconsejó
evitar acercarse al sector costero que aún se encuentra resbaladizo después de
la intensa precipitación que elevó el caudal del arroyo Azul a 5,70 metros (ayer bajó 1,75 metros ).
Oficialmente, fueron evacuadas 18 personas, pero unas 1.500 se autoevacuaron.
Anoche sólo una familia de las 18 aún no había podido
regresar a su hogar, le dijo a Clarín el director municipal de Desarrollo
Social, Claudio Ocampo. No tenía el dato de cuántas de las autoevacuadas
permanecían en esa condición. “Además de las evacuadas en los barrios San
Lorenzo, Villa Suiza y El Sol, 1.500 personas que decidieron abandonar sus
viviendas por su cuenta”, precisó. La mayoría se mudó con familiares. “Con la
mejoría en el tiempo, el regreso a casa se dio en forma paulatina”, aseguró
Ocampo.
Las consecuencias del desborde no sólo se advierten en la
superficie: la secretaría municipal de Salud recomendó no consumir el agua que
provenga de los pozos ya que las napas “pueden estar contaminadas”.
Clarín, 21/05/12, Azul: mejora la situación, pero hoy no habrá clases. Consultado 21/05/12.
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