El Salto: un pueblo perdido bajo las aguas

En la primera mitad del siglo XVII se levantó la estancia El Salto en el lugar donde hoy se ubica el lago de la presa Piedras Moras, en la ciudad de Almafuerte. Dicha estancia tomó su nombre de un accidente natural del río Ctalamochita, donde el caudaloso cauce de agua se precipitaba desde una considerable altura entre enormes rocas, dando una cascada que era el punto de referencia para los viajeros de la época. El lugar además permitía cruzar el río, siendo paso obligado del tránsito hacia el Alto Perú.

En 1829, sobre la ribera norte del río Ctalamochita a la altura de El Salto, el general José María Paz acampó con sus tropas mientras esperaba la llegada de su enemigo, Facundo Quiroga. El enfrentamiento finalmente no se produjo porque Quiroga decidió tomar rumbo noreste.

La Estancia El Salto pertenecía a la familia Molina que recibieron las tierras en calidad de merced. Casi dos siglos más tarde nació en dicha estancia el fundador de la ciudad de Almafuerte, el Dr. Pedro C. Molina, que heredó la propiedad y produjo un sustancial cambio en la manera de explotar las grandes extensiones de tierra. De la estancia El Salto se desprende la estancia La Ventura de Almafuerte. El 12 de septiembre de 1912, a unos kilómetros de El Salto, el Dr. Molina funda la localidad de Almafuerte.

Los grandes daños que ocasionaba la furia del denominado río Grande (1), que en épocas de lluvias generaban enormes pérdidas a los colonos que habitaban en el llano, río abajo.

Alertados sobre este problema natural y con conocimiento de los beneficios obtenidos en Almafuerte debido al aprovechamiento del río por medio de canales de riego ideados por el nombrado doctor Molina, los responsables de la compañía inglesa que construía los tramos del ferrocarril Central Argentino en el tramo Buenos Aires-Almafuerte, vislumbraron el enorme negocio que significaría transportar los granos de las cosecha de la zona de Calamuchita y Tercero Arriba si se lograba frenar el ímpetu del famoso río.

Además esta compañía había conocido de la furia del curso de agua antes de 1910 cuando las crecidas les habían arrasado con los terraplenes y vías en Río Tercero o Villa María.

De acuerdo a ello el personal técnico de la compañía aconsejó construir un dique de contención aguas arriba. Así comenzó a gestarse el que sería el primer proyecto del dique en la zona de la quebrada del Río Tercero (2).

El proyecto inglés, elevado al gobierno nacional, fue estudiado por la Dirección Nacional de Irrigación. Para el funcionamiento de las maquinarias durante esta construcción se proyectó una usina hidroeléctrica de 1.000 HP de potencia en el lugar denominado "La Cascada" o "El Salto" distante 19 kilómetros aguas abajo del dique principal.

Por Ley Nacional Nº 6.546 el Poder Ejecutivo de la Nación contrató la construcción de estas obras a la empresa inglesa. En 1911 se comenzó a construir se comenzó a construir la usina hidroeléctrica de "El Salto". El edificio de tres niveles de altura y típica arquitectura inglesa de la época, fue construido con grandes piedras y cemento.

Es inevitable la comparación con el edificio del actual Museo Municipal, antigua subestación transformadora. Como así también con el edificio abandonado ubicado en las cercanías de la presa del embalse de Tercera Usina. Los tres edificios, con apariencia de torres de piedra fueron construidos en la misma época.

Transcurrieron los años, y hacia 1970 se inició la construcción del embalse Piedras Moras, proyectado para abastecer agua potable, riego, generar energía y atenuar crecidas. La obra fue inaugurada en 1979, el lago formado tiene entre 600 a 900 ha y su profundidad máxima es de 34 m.

Bajo sus aguas quedó el antiguo pueblo de El Salto, un sitio preferido por los buzos, ya que posibilita visitar antiguos cascos de estancias, puentes y bosques. La iglesia, construida al patrono San José por Zenón Páez De La Torre, el cementerio, las casas del poblado y el antiguo puente, que unía los lados norte y sur separados por el río, se descubren a su paso. Imposible para los buzos resistirse a meterse por los pilotes del puente y descubrir que el campanario de la iglesia está casi intacto.

Antigua usina La Cascada

Pero, sin lugar a dudas, la verdadera estrella de ese increíble lugar es la usina La Cascada. A pesar del paso del tiempo y la acción del agua, hoy se encuentra prácticamente intacto. Sólo asoma a la superficie parte del techo del edificio principal. En la planta baja se ve lo que antes fue la sala de máquinas. Suben luego otro piso buceando por las escaleras, hasta llegar a la sala de tableros. Ya en el segundo piso, se ven las antiguas salidas de alta tensión. A unos 150 metros, se topan con el paredón del antiguo dique, donde todavía se puede leer en el viejo muro el año de construcción: 1914. Más adelante se encuentran las dos grandes compuertas de madera, una de las cuales depara otra sorpresa. El túnel desemboca en un canal, pero a cielo abierto, que llega al edificio, tuerce en 90º y termina en una compuerta de madera, que servía como desarenador. Desde ese canal, cuando la usina trabajaba a toda máquina se producía un salto de agua que caía en cuatro pozos, donde, en el fondo, se encontraban asentadas las turbinas. En uno de estos pozos se puede observar una escalera de hierro que servía para bajar hasta la turbina.

Con esta denominación se conocía antiguamente al río Tercero.
Actual localidad de Embalse.

Fuentes:

AR- Buceo Escuela de Buceo

Taringa: Diques de Córdoba, alguno te tiene que gustar

Tiempo de Embalse, edición especial, "85 años de la hazaña".

Diario Tribuna Semanal 24/07/2007

Wilkipedia: Dique Piedras Moras