El perro acompaña a su dueño en todos los viajes |
Las viviendas de adobe ya no son habitables aunque el agua baja su nivel de a poco.
“Mi casa se ha caído”, “no tenemos qué comer”, “mis
animalitos se han muerto” , son las frases que se escuchan entre las familias
afectadas por las inundaciones en Quillacollo. La Alcaldía informó que hay
seis casas caídas y la
Armada Boliviana evacuó a los vecinos de dos barrios.
Mientras la zona Sur parece una gran laguna, los pobladores
habitan en carpas cuadras más al Norte.
El medio Opinión participó de una inspección realizada con el Comando
de Servicios de Búsqueda y Rescate de la Armada Boliviana
en la zona Sur de Quillacollo. La navegación se hizo en la laguna que se formó
por el desborde de los ríos Rocha y Tacata, donde las casas parecen islas
abandonadas.
Pocas familias continúan en terrazas y techos porque las
plantas bajas siguen inundadas. En el lugar, el personal de Defensa Civil, la Armada Boliviana
y la Cruz Roja
además de los funcionarios municipales continúan trabajando con dos botes para
el rescate de bienes.
Garrafas, equipos de sonido, televisores, computadoras y
otros artefactos fue lo último que las familias rescataban ayer de sus casas
inundadas. Los propietarios, algunos entre lágrimas, esperaban en la calle donde
terminaba la inundación a que los botes lleguen con sus pertenencias.
El comandante de Servicio de Búsqueda y Rescate de la Armada Boliviana ,
Alcides García, informó que entre los barrios Sapenco y Final Abaroa se ha
evacuado a un total de 40 familias entre el jueves y ayer. Y los trabajos
continúan en Villa Asunción.
Sin embargo, unas 10 familias no quieren dejar sus casas
que, aunque no son de adobe, no serían seguras.
“Lo recomendable es que salgan, pero ellos no quieren
salir”, dijo García.
Algunas personas se fueron a alojar con sus familiares,
otras pasaron la noche resguardados en los techos de sus casas. Las
construcciones de adobe ceden porque están remojadas. La familia Moreira se
instaló ayer en una carpa del barrio Urquidi, mientras la familia Arias se fue
donde sus familiares.
Refugios. Se han habilitado tres puntos de refugio para las
familias afectadas. Sólo en el barrio Urquidi se han instalado 15 carpas hasta
ayer. En la cancha deportiva del barrio Miranda había siete carpas y alrededor
de medio centenar de familias resguardan sus cosas en la unidad educativa de
Villa Asunción
Los afectados demandaron ayuda en alimentación, ya que no
habían comido durante varias horas ayer. En algunos puntos los alimentos
llegaban en camionetas y la gente comía a la intemperie.
Y en los campamentos instalados también estaban las vacas.
Alrededor de 25 cabezas de ganado se encuentran rodeando las carpas que ocupan
las familias afectadas.
Los animales se alimentan del pasto y hierbas que hay en el
barrio Urquidi.
Controlado. El alcalde de Quillacollo, Charles Becerra,
expresó que la situación “ya está controlada”, porque se ha atendido la zona de
Cota Sur, en la intersección de los ríos Tacata y Rocha donde se originó el
desborde.
En la zona de Cotapachi concluyeron un canal que permitirá
la salida de las aguas hacia la laguna del mismo nombre, cuando se perciba el
riesgo de desborde del río Rocha.
“Esperamos que en unos cuatro días ya desaparezca toda la
anegación, dependiendo mucho de las condiciones climáticas”, concluyó Becerra.
Apuntes
Sobrevuelo.El presidente Evo Morales sobrevoló la zona inundada en
Quillacollo e informó que desde el Gobierno Central se atenderá las demandas.
Expresó haber visto la zona de Sapenco en una situación “muy grave” e instruyó
a las autoridades departamentales y del Ministerio de Defensa atender con lo
que se requiera en la zona.
Coordinación. El gobernador Edmundo Novillo y el alcalde de Quillacollo
Charles Becerra inspeccionaron juntos el trabajo que se realiza en la zona de
Cota Sur, donde se originó el desborde de los ríos Tacata y Rocha. El
Gobernador calificó como positivo el trabajo de coordinación con la Alcaldía , el Concejo
Municipal, la Unidad
de Gestión de Riesgos y las Fuerzas Armadas para atender adecuadamente a las
familias afectadas por la emergencia. El municipio de Quillacollo se declaró
como zona de desastre y en estado de emergencia para poder disponer de mayor
cantidad de recursos.
El Presidente llega con ayuda a Tajra en Sipe Sipe. El presidente Evo Morales llegó ayer hasta la zona de
Tajra, en el cantón Itapaya del municipio de Sipe Sipe en el Valle Bajo de
Cochabamba, que sufre de inundaciones por el desborde de los ríos Rocha y
Tapacarí. Hay viviendas caídas y sembradíos perdidos.
Morales llegó con ayuda junto al ministro de Defensa, Rubén
Saavedra y el viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera.
Los datos registran 20 viviendas derrumbadas y 680 hectáreas de
cultivos de maíz, alfalfa, papa, zanahoria, remolacha y otras plantaciones.
El Gobierno entregó ayer apoyo con 124 quintales de harina,
34 de azúcar, 34 de arroz, 34 de fideo, paquetes de aceite, agua y sal para las
familias afectadas en la zona de Itapaya en Sipe Sipe.
El Presidente pidió el apoyo y la solidaridad de los
comunarios que puedan alojar a las familias damnificads, exhortando además a
abandonar las viviendas que podrían estar en riesgo de inundación o ríada con
la crecida de las aguas de los ríos.
Anunció apoyo posterior con el Ministerio de Obras Públicas
y el Viceministerio de Vivienda.
Pobladores pierden sus alimentos. Según los dirigentes de Tajra existen 40 casas afectadas y
de esas 20 se desplomaron por las inundaciones a causa del desborde de dos ríos
en la zona de Tajra, en el cantón Itapaya de Sipe Sipe. Juan Orellana es un
poblador de la tercera edad que durante la jornada de ayer acompañó al
presidente Evo Morales desde que llegó a su comunidad, para asegurar la visita
del mandatario a su casa caída.
Luego del desborde y la inundación, el techo quedó a la
altura del suelo, como en las demás casas, enterrando pertenencias y sus
alimentos. En la calle principal de Tajra, las calaminas y paredes parecen uno
solo y es como si hubiera ocurrido un terremoto.
“Mis gallinas, mis chanchos, todo se lo ha llevado el agua”,
expresó Orellana, recordando que eran las 4:00 de la madrugada cuando se
presentó la emergencia mientras dormían. No se registraron muertos ni heridos,
pero muchos durmieron fuera de sus casas, como esta familia que logró un cuarto
prestado, sin puertas, ni ventanas donde pasar la noche.
“Debajo de la calamina están mis cosas, cocinas y otras, dos
cuartos se han caído, la muralla también”, manifestaba también Julieta
Sanabria, la vecina del frente que también pedía ayuda y expresaba
desesperación mientras caminaba con la caravana por la calle llena de lodo.
En el lugar, los cultivos de papa y maíz están enterrados.
De las plantas de papa se veían apenas las flores y los comunarios explicaban
que ya no habrá cosecha. Las plantas de maíz también estaban bajo el lodo que
quedó después del desborde.
Fuente:
Opinión, 18/02/12, "Inundación persiste y obliga a la evacuación" por Melissa Revollo y Disco Soliz. Consultado 18/02/12.
No hay comentarios:
Publicar un comentario