“Los traumas luego de un evento trágico se traducen en agresividad, ansiedad e hipervigilancia”, sostuvo la Méd. Vet. Jessica Guajardo, presidenta del Distrito 7 del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires.
Por Guillermo D. Rueda
“En los próximos días vamos a ver un aumento de las enfermedades, sobre todo en las zonas de la ciudad más carenciadas, por la presencia de animales sin planes sanitarios completos o, en el peor de los casos, que nunca recibieron una vacuna”.
Lo dijo la Méd. Vet. Jessica Guajardo, presidenta del Distrito 7 del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, a propósito del impacto en las mascotas tras la inundación del último viernes 7 en nuestra ciudad, así como en Ingeniero White y en General Daniel Cerri.
Desde el Colegio de Veterinarios han sugerido las medidas de prevención correspondientes, tales como mantener la higiene del lugar donde viven las personas, limpiar con agua y lavandina y usar guantes al manipular animales enfermos.
También se debe mantener libre de chatarra y basura el entorno en el que se convive, ya que, por ejemplo, las ratas son reservorio de leptospiras y la eliminan por la orina.
“En cuanto al estrés, tanto en perros como en gatos, pueden sufrir el postraumático luego de estos eventos tan trágicos como el vivido el 7 de marzo”, admitió Guajardo.
“¿De qué manera se expresan? Con agresividad, ansiedad, hipervigilancia y el miedo a permanecer solos”, manifestó.
“En tal sentido, pueden demostrar este estado mediante aullidos o gemidos, micción o defecación en lugares no habituales y huida o agresión ante ruidos o estímulos que le recuerden el trauma experimentado”, sostuvo la profesional.
Del mismo modo, comentó que algunos animales pueden necesitar medicación, aunque aclaró que eso lo debe determinar un veterinario especialista en conducta.
“¿Soluciones? Muchas veces se puede lograr enriqueciendo el ambiente, con paseos y estableciendo una rutina para sobrellevar la situación”, dijo.
“Del mismo modo, lo ideal siempre es consultarlo con un profesional veterinario”, insistió ante la excepcionalidad de la problemática.
Justamente, a raíz de las inundaciones no son pocos los veterinarios particulares que están haciendo tareas de atención primaria básica en diferentes zonas de la ciudad.
“En la sede del distrito estamos acopiando zooterápicos, que son producto de donaciones que utilizamos para la atención”, aseguró Guajardo.
“Para este fin acudimos con voluntarios, que son de diferentes oenegés rescatistas de la ciudad, o personas que quieren colaborar con los animales”, sostuvo.
En este aspecto, desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (Distrito VII) se indicó que las donaciones de alimento balanceado se pueden realizar en la Dirección de Salud y Bienestar Animal de la municipalidad de Bahía Blanca, ubicada en el parque Independencia de nuestra ciudad, Balboa 1900, en el horario de 8 a 16.
En muchos de los camiones arribados desde distintos puntos del país se incluyen donaciones de alimento para mascotas, por lo que se descuenta que una logística adecuada puede llegar a atender esta demanda que, seguramente, se mantendrá por un tiempo prolongado.
En este sentido, una de las organizaciones que llegó a Bahía Blanca fue la fundación Asistencia a Animales en Catástrofes (IG: fer_pieroni), cuyos integrantes desplegaron un operativo de rescate y asistencia para los animales afectados, llegando a atender a más de 200 perros y gatos en plena inundación. Muchos de ellos fueron reencontrados con sus familias, otros encontraron nuevos hogares a través de la adopción y algunos aún continúan en tránsito en diferentes hogares hasta su recuperación.
Asimismo, se rescataron animales silvestres que fueron liberados y otros trasladados a centros de rescate para que sean rehabilitados y devueltos a la naturaleza. Para brindar atención, se instaló un hospital veterinario de campaña en las zonas más afectadas, donde se atendieron a más de 2.000 animales. Además, se realizaron operativos —puerta a puerta— para desparasitar y despulgar a los animales afectados.
También se informó la distribución de alimento de manera directa a las familias damnificadas, y en los centros de acopio, logrando donar más de 98.000 kilos, que fueron entregados en los barrios más afectados, así como a rescatistas y ONGs locales. Para garantizar la continuidad de la asistencia, se dejaron 8.500 kilos adicionales acopiados, así como insumos y medicación veterinaria.
Acciones de prevención en animales domésticos
—Mantener al día el plan de vacunación en caninos (séxtuple) para prevenir leptospirosis, moquillo, parvovirus y tos de las perreras.
—Desparasitar tanto interna como externamente.
—Mantener el ambiente donde viven limpio de basura, pastizales y roedores.
—Brindarles agua potable y limpia para que beban.
—Además de las enfermedades infecciosas antes mencionadas, pueden aparecer problemas cutáneos como alergias, dermatitis, sarna y micosis.
Del mismo modo, enfermedades gastrointestinales, cuyos signos más comunes son vómitos, diarrea, decaimiento y anorexia y enfermedades respiratorias como tos, neumonía y conjuntivitis. Ante cualquiera de estos signos, siempre se aconseja acudir al veterinario.
—Evitar tocar animales enfermos o muertos con las manos sin protección.
—Aislar a los animales enfermos de otros sanos.
Fuente:
Guillermo D. Rueda, Mascotas: la prevención y el manejo del estrés son clave tras la inundación, 30 marzo 2025, La Nueva.
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