Es el principal curso por el cual se evacua el agua en caso de registrarse lluvias, tanto en nuestra ciudad como en la zona serrana.Tras la inundación quedó muy afectado.
Por Mario Minervino
El gobernador Axel Kicillof anunció la semana pasada que la provincia destinará 80 mil millones de pesos a la reparación del canal Maldonado, luego de que la violenta crecida de la semana anterior dañara gran parte del revestimiento de sus paredes laterales y del fondo.
Se trata de una obra clave para la ciudad ya que es el principal curso por el cual se evacua el agua en caso de registrarse lluvias, tanto en nuestra ciudad como en la zona serrana. El 85% del agua del Napostá es derivada a este canal, mientras que apenas el 15% sigue su curso natural.
Ese papel protagónico tomó más trascendencia en 1978, cuando se decidió entubar el Napostá entre Casanova y Estados Unidos, intervención que redujo su capacidad de transporte.
De manera que es clave que la estructura del Maldonado se encuentre en buen estado, para garantizar su funcionamiento y evitar que una nueva crecida dañe aún más una estructura que ha quedado completamente expuesta.
Qué se hace
La obra a realizar supone el recambio de las placas dañadas, la construcción de nuevas en reemplazo de las perdidas, la recomposición de los taludes de tierra y la reparación del fondo.
Habrá que además analizar si esa reconstrucción respeta el diseño de 1948 o si consideran las condiciones a las que está sometido el revestimiento en la actualidad, que son completamente distintas.
La obra tiene placas de 5,60 m x 6,00 m y 22 centímetros de espesor. Es decir que en su recorrido de 6 mil metros suma unas 2.100 en los laterales.
Cuando en 2004 se realizó una reparación parcial se reconstruyeron 400 losas, lo cual da cuenta de las afectaciones que ya venía teniendo. Ese año se mencionó que el canal estaba “cerca del colapso”, por el mal estado del revestimiento y la gran cantidad de resquicios por los cuales se filtraba el agua.
Hay que considerar entonces que las roturas sufridas con esta crecida no se deben exclusivamente a las aguas, sino al estado de vulnerabilidad que ya tenía la estructura.
La falta de cuidado se ha repetido a lo largo de toda la historia y ha contribuido a afectar su estado, con vegetación, depósitos sedimentarios y desagües pluviales que descargan en el lugar.
Se trata de un revestimiento que ha perdido estanqueidad pues no se ha repuesto nunca el sellador en sus juntas. Otro factor que influyó en el socavamiento de las losas es el nivel freático, que se halla por sobre el nivel de la obra.
Cuando en 1972 comenzó a funcionar el embalse Dique Paso Piedras se dejó de bombear agua del acuífero destinada a consumo y eso produjo ese levantamiento. Como consecuencia, las losas de hormigón simple –no tienen armadura alguna—hoy están sometidas a un estado de carga para el cual no fueron diseñadas.
Una obra emblemática
El arroyo Maldonado era un elemental hilo de agua que aliviaba las crecidas del Napostá, función de la cual fue parcialmente desafectado en 1906, cuando fue cerrado en su paso por el parque de Mayo. Durante 42 años se mantuvo esta situación, la cual agravó las inundaciones en la ciudad. No fue hasta 1949 que las máquinas ingresaron al paseo y reabrieron y profundizaron el curso.
La obra fue terminada en 1951, luego de mover 360 mil m3 de tierra. Casi el 80% de esa tierra fue utilizada para rellenar los terrenos aledaños.
El canal tuvo un costo de 10 millones de pesos, 1,7 millones de dólares de la época, que equivalen a 140 millones de dólares de hoy. Kicillof mencionó que se invertirán 80 mil millones de pesos en la reparación, es decir 64 millones de dólares, casi el 80% del costo total de hace 75 años.
Todos los puentes
Una empresa de ingeniería local analiza por estas horas la situación estructural de los puentes dañados sobre el canal Maldonado, buscando establecer si es posible recuperar alguno sin tener que demolerlo. Kicillof anunció que “deberán construirse todos de nuevo” y estimó el costo de la obra en 15 mil millones de pesos.
Si bien a simple vista los puentes más afectados parecen gravemente dañados, en algunos casos la rotura la ha sufrido el pavimento, que ha colapsado por socavación, mientras que su parte estructural parece estar en buen estado o factible de poder recuperarse.
La posibilidad de reparar lo existente tiene que ver con una cuestión de tiempos, ya que una reconstrucción completa podría no verificarse hasta fin de año.
La puesta en operatividad de estos puentes es clave para el movimiento diario de miles de personas que viven “del otro lado del canal”.
Por estas horas están habilitados los puentes de Vieytes, Alvarado, Zelarrayán y avenida Alem. Esa cantidad es claramente insuficiente para el tráfico que se registra desde y hacia los barrios del sector.
Los ubicados de Terrada, Zapiola, Sixto Laspiur, Don Bosco y Catamarca están fuera de servicio.
El proyecto original del canal –de 1948-- contemplaba la ubicación de 14 puentes y otros cuatro en el parque de Mayo. Esa cantidad nunca fue completada y recién durante la gestión de Jaime Linares, en los 90, se construyeron cuatro más, totalizando hoy un total de 12.
Otro puente afectado es el ladrillero construido en 1905 por el ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, casi 45 años antes de que se hiciese el canal.
La empresa FerroExpreso Pampeano, concesionaria de ese recorrido con su servicio de cargas, trabaja en su reparación ya que, según manifestaron, esa traza “es la columna vertebral” de toda su operatividad relacionada con los puertos locales.
Fuente:
Mario Minervino, Canal Maldonado: la necesidad de repararlo con suma urgencia, 15 marzo 2025, La Nueva.
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