Por Pablo Sigismondi
No podemos entender la problemática de los incendios de nuestros días sin partir de la concatenación histórica de los últimos 25 años, de un modo de gobernar al que defino como ecocidiocracia. Tomar como punto de referencia la visión extractivista de la dimensión espacial, la apropiación festiva de nuestras Sierras de Córdoba, -impuesta a sangre y fuego con represión y judicialización- dio lugar a considerar la Naturaleza como un producto que se consume, se utiliza y se descarta. Avalado por gran parte de la sociedad a través de sucesivas elecciones, fueron surgiendo las urbanizaciones por doquier, las canteras, las autovías... Sólo desde la perspectiva de este último cuarto de siglo de ecocidiocracia se explica la destrucción sistemática y nos permite situarnos en la presente tragedia de incendios.
No podemos mirar hacia otro lado ni endilgar al calentamiento global y sus efectos este paisaje, carbonizado y contaminado por doquier, que nos avergüenza frente al mundo. Los incendios son el producto del círculo vicioso de nuestra sociedad; son el fruto de la acumulación de 25 años de ecocidiocracia libremente elegida.
Pablo Sigismondi, Geógrafo
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