Los datos del primer semestre de 2024 de superficie afectada en la provincia y el fuerte cambio desde el inicio del segundo. De aquí a fin de año el riesgo crece. Cifras y comparaciones.
Por Fernando Colautti
En lo que va de 2024 ese cambio ya se percibe, otra vez, con claridad. En 26 días que lleva julio, ya acumula unas 8.000 hectáreas que se hicieron humo en el mapa cordobés, lo que representa casi el triple de toda la suma de los seis meses anteriores.
El trimestre abril, mayo y junio
Desde hace dos años, el registro más ajustado de incendios para la Secretaría de Gestión de Riesgo, Catástrofes y Protección Civil de Córdoba lo lleva adelante el Idecor, un instituto de estadísticas y relevamientos espaciales de la Provincia, en colaboración con técnicos del Inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), de la Conae (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) del Observatorio Hidro Meteorológico de Córdoba, de la Dirección de Bosques y las dos federaciones de cuarteles de bomberos voluntarios.
El último corresponde al segundo trimestre de 2024 (abril a junio) y marca que se quemaron 1.116 hectáreas en 93 incendios detectados. Fueron todos incendios de escasa escala: solo cuatro de ellos superaron las 50 hectáreas. Una rareza es que el departamento que más focos registró en ese período fue la Capital, que tiene la menor superficie de espacios rurales, aunque los recurrentes inicios en el área de la reserva natural militar La Calera generan ese impacto.
De esas 1.100 hectáreas bajo fuego en el trimestre, la mayor parte fue sobre arbustales y matorrales, seguido por suelos de cultivos agropecuarios. En bosques nativos (el principal capital ambiental a proteger en Córdoba de los incendios), en ese trimestre hubo fuego sobre unas 300 hectáreas, y de ellas 62 fueron en montes de “zona roja” (con la mayor necesidad de conservación).
El primer semestre
En tanto, el mismo reporte para el primer trimestre del año (de enero a marzo) había marcado fuego sobre 1.363 hectáreas en esta provincia, en 24 incendios. En ese lapso, la gran mayoría ocurrió en el mes de enero (812 hectáreas), por un gran foco en la zona de Salsacate, al norte del valle de Traslasierra.
Ese impacto para enero sorprende, pero a medias: desde hace tiempo los expertos vienen observando cómo se prolonga, de la mano del cambio climático, la época de mayor riesgo de incendios en esta provincia. Marcan que hasta unos 15 años atrás corría de junio a octubre o noviembre, pero que se viene observando un estiramiento evidente hacia diciembre o enero. Sobre todo, lo advierten para el oeste cordobés, precisamente en la región donde se produjo ese extendido incendio de enero pasado.
Los dos meses con más superficie quemada del primer semestre fueron enero, por ese foco en Traslasierra, y junio, ya por la incidencia conocida del mayor riesgo que se genera cuando en invierno se reducen las lluvias en Córdoba y, a la vez, las heladas resecan pastos y vegetaciones aumentando su combustibilidad.
Pero otra historia se escribe desde julio.
El salto de julio
Julio de 2024, ya en el segundo semestre, marca un fuerte cambio. Se estima que unas ocho mil hectáreas se han quemado en el primer mes del segundo semestre. Y a julio le quedan algunos días aún.
De ese volumen, la inmensa mayoría lo representa un solo foco: el que arrasó con 7.600 hectáreas de pastizales naturales en la zona más alta de las Sierras Grandes, al sur del emblemático cerro Champaquí.
Fuente:
Fernando Colautti, Fuegos. Incendios en Córdoba: cuánto se hizo humo en lo que va de este año, 26 julio 2024, La Voz del Interior.
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