La Comisión Nacional de Energía Atómica dejó sin remediar un tendal de sitios contaminados con radioactividad. Pero no se crea que esto solo sucede en nuestro país. En muchos otros, incluso Estados Unidos, sucede lo mismo: en el país del Norte hay más de cuatro mil sitios mineros sin remediar. Por supuesto no es un consuelo.
Por Juan Vernieri
El reciente proyecto de legislación norteamericano que prohíbe las importaciones rusas de uranio, hubiesen podido ser un impulso para eliminar gradualmente la energía nuclear. En cambio, el nuevo proyecto de ley perjudicará aún más a las comunidades nativas con la expansión de la minería de uranio en el país.
El proyecto de ley firmado por el presidente Biden recientemente, añade el uranio a la lista de importaciones de combustibles fósiles prohibidos desde Rusia debido a su guerra contra Ucrania.
El proyecto ha sido adoptado con entusiasmo por las corporaciones de uranio que ahora recibirán fondos masivos para apoyar la nueva extracción y tratamiento de uranio en el país, a pesar de que las más de 4.000 minas de uranio abandonadas, nunca han sido limpiadas adecuadamente, o en algunos casos, en absoluto.
Como líder navajo y ex minero de uranio de Church Rock, Larry King dijo cuando el presidente Biden firmó el proyecto de ley: “Esta es una noticia terrible”.
Lejos de limpiar y restaurar los sitios de antiguas minas a su condición original, King dice: “Las empresas obtuvieron lo que querían de Navajo y siguieron adelante”. Ahora todo empezará de nuevo.
Carletta Tilousi, de la tribu Havasupai, que lucha contra la ya abierta mina Pinyon Plain que pone en riesgo el Gran Cañón y los preciosos suministros de agua, dijo:
“La minería de uranio en el suroeste ha dejado cicatrices y un horrible legado de muerte en nuestras comunidades. Miles de minas de uranio abandonadas en tierras federales y tribales no han sido limpiadas. El uranio seguirá envenenando el Gran Cañón, incluidos los acuíferos que alimentan el río Colorado. Es probable que los contaminantes de la mina de uranio lleguen a los acuíferos profundos que alimentan Havasu Springs.”
El proyecto de ley pondrá en peligro una vez más la salud y la seguridad de comunidades mayoritariamente nativas americanas, al tiempo que interferirá con el progreso en la mitigación de la crisis climática al desviar fondos preciosos y el escaso tiempo de la expansión de las energías renovables.
Además, las exenciones previstas en el proyecto de ley permitirán de hecho que se siga importando uranio extranjero, incluido el de Rusia, para no impedir el funcionamiento continuo del parque nuclear estadounidense.
A esta altura de los comentarios, vamos a precisar cuáles son los trabajos de REMEDIACIÓN que deben ejecutarse.
La remediación es la forma de aislar los restos radiactivos de las minas y de las plantas de tratamiento de minerales de uranio, denominados “colas de mineral”, para que la radiactividad no llegue al ambiente.
El método de encapsulado consiste en:
Compactación del piso natural del sitio, asentando luego una capa de grava, una de suelo areno limoso y la colocación de una capa de arcilla compactada.
Las colas de mineral se asientan sobre esa capa, se mezclan con cal y se compactan. Luego se recubren con una cubierta multicapa de arcilla y suelo areno limoso para finalmente construir un enrocado que permita aislarlas totalmente del ambiente.
Por supuesto debe verificarse la efectividad de la aislación efectuando periódicas mediciones de radiación.
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