Por Mario Mazzitelli
(mi primera impresión)
Javier Milei presentó el decálogo del anarco colonialismo, plan del enemigo transformado en un DNU. Su consigna: “Todo el poder al capital”.
Entrega del territorio nacional (Derogación de la Ley de Tierras), remate del patrimonio (Derogación de la normativa que impide la privatización de las empresas públicas), desguace del Estado (Transformación de todas las empresas del Estado en sociedades anónimas para su posterior privatización), desprotección total a los consumidores (Ley de Abastecimiento, Ley de Góndolas, Observatorio de Precios, etc.), abandono —a su desgracia— de la industria (Derogación de la Ley de Promoción Industrial), sometimiento —por asimetría de poder— de los trabajadores al capital (Régimen laboral para facilitar la explotación arbitraria de los trabajadores), desprotección del ambiente (Modificación de la Ley de Manejo del Fuego) ausencia total de políticas de desarrollo para la ocupación y el uso inteligente del suelo, abandono de la infraestructura (Desfinanciación total de la obra pública), indiferencia sobre la energía como ventaja competitiva (Entrega de YPF, etc.), favoritismo en favor de determinadas empresas privadas (Starlink satélites de Elon Musk —desregulación de los servicios de internet satelital-), la intención de regalarle ARSAT (la empresa tecnológica más avanzada de Argentina), robarle los clubs a los socios (Modificación de la Ley de Sociedades para que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas), habilitar el abuso de los laboratorios (Modificaciones al régimen de empresas farmacéuticas) etc. En definitiva un país para no más de 12 millones de argentinos y la marginación de 35.
Ni la dictadura (después de la humillante derrota de Malvinas) había llegado a una abdicación tan artera de entregarle “todo” al enemigo. Ni el FMI pedía tanto. Ni Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los EE. UU., se hubiera atrevido a sugerir semejante saqueo. El títere quiso exagerar las intenciones de sus titiriteros.
Suficiente extranjerización, concentración, colonialismo, pobreza, dolor e injusticias sufrimos, como para que venga un canalla a decirnos que entreguemos todo. No vamos a entregar nada.
Para JM y su séquito todo se resumía a un golpe de shock desde el Estado, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia sobre 600 puntos ¿Quién podría tomar en serio que habría que derogar 300 leyes y modificar otras 300 —todas votadas por el Congreso— por una urgencia? Los republicanos nativos le quieren poner fin a la República, avasallando el Congreso y menoscabándolo desde el día de asunción de JM.
Dividir para que reine el capital más concentrado. Hacer de cada individuo un ente autónomo desvinculado de su vecino, para volverlo inoperante frente a la realidad. Se olvidaron de la historia. Somos el fruto de la lucha por la Soberanía, la Independencia y la Democracia. Nada de esto le fue conferido a nuestro pueblo gratuitamente. Cada lucha implicó esfuerzos, sacrificios y sangre. No lo van a arrebatar por un golpe de sorpresa a través de un delirante DNU.
Vamos a luchar. Si nos derrotan hoy, nos vamos a levantar una y cien veces. Hasta lograr la victoria. Vamos a recuperar la Patria para el Progreso y la Solidaridad. Para hacer realidad el sueño de los héroes de nuestra Independencia Nacional.
Entradas relacionadas:
Es el saqueo a la Argentina, así de sencillo (28)
No hay comentarios:
Publicar un comentario