En previsión de una gran contaminación proveniente de las centrales nucleares ucranianas, Greenpeace y el grupo ecologista ucraniano SaveDnipro, instalaron sensores en escuelas, hospitales y emplazamientos nucleares, con el objetivo de alertar con antelación del aumento de la radiación gamma en caso de que se produzca otra catástrofe nuclear.
Los datos en tiempo real sobre los niveles de radiación recogidos por los sensores se incorporarán a un mapa en línea llamado SaveEcoBot. Hay sensores en las ciudades de Zaporiyia, Yuzhnoukrainsk, Odessa, Tarutyne, Yuzhne y Uman. Se instalaron con la aprobación de las autoridades locales responsables de la planificación de emergencias nucleares.
Jan van de Putte, especialista en radiación de Greenpeace Bélgica y Greenpeace Asia Oriental, declaró: “Nuestros sensores de radiación no pueden detener la radiación, pero pueden proporcionar información vital que puede salvar vidas en el posible caso de un desastre nuclear deliberado. Tras escuchar las voces de las autoridades locales y los políticos de todo el sur de Ucrania, y hacer un seguimiento de sus esfuerzos, Greenpeace está profundamente comprometido con su labor de apoyo a la población ucraniana. Trabajando codo con codo con las autoridades y organizaciones locales, estamos reforzando nuestra capacidad para vigilar y responder juntos a los riesgos de catástrofe nuclear”.
Pavlo Tkachenko, director técnico y cofundador de SaveDnipro, declaró: “Durante los últimos 20 meses de guerra a gran escala, las fuerzas rusas han atacado repetidamente las instalaciones nucleares ucranianas y han difundido información falsa sobre los niveles de radiación en Ucrania. Esto ha desatado la preocupación mundial por la seguridad radiológica en el país. Para hacer frente a esto, es necesario desarrollar redes independientes en línea y un control más transparente de la radiación a través de proyectos cívicos como nuestro SaveEcoBot. Estos esfuerzos pueden ayudar a tranquilizar al público sobre los niveles normales de radiación en Ucrania y, en caso de amenazas potenciales, proporcionar al gobierno más datos para la toma de decisiones”.
Greenpeace insta a la UE a imponer sanciones inmediatas contra Rosatom, la agencia nuclear estatal rusa encargada de las armas nucleares rusas y de los emplazamientos nucleares ocupados en Ucrania, ya que el riesgo de un desastre nuclear aumenta debido a la guerra rusa contra Ucrania.
Shaun Burnie, especialista nuclear de Greenpeace Asia Oriental, declaró: “Con la llegada del invierno, el riesgo de un desastre nuclear aumenta cada día. Es indignante que Rosatom siga siendo tratada por algunos Estados de la UE como un respetado socio comercial y no como un criminal chantajista nuclear. Hace tiempo que pasó el momento en que la industria nuclear rusa, Rosatom, debió ser castigada con sanciones exhaustivas. Esas corporaciones en Europa, como Framatome y Siemens, y gobiernos con profundos lazos comerciales con Rosatom, como Francia y Hungría, están alimentando directamente la guerra rusa contra Ucrania y su pueblo. Deben imponerse sanciones que pongan fin al comercio nuclear con Rusia”.
Las peticiones de sanciones contra Rosatom, apoyadas por las autoridades ucranianas y cinco gobiernos de la UE, han sido hasta ahora sistemáticamente bloqueadas por los gobiernos de la UE con vínculos con la industria nuclear.
La ocupación ilegal de la central nuclear de Zaporiyia desde marzo de 2022 por Rosatom y las fuerzas armadas rusas aumentó la vulnerabilidad de la central. Los procedimientos de respuesta a emergencias y de gestión de la seguridad ya no funcionan, y los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) proporcionan muy poca información.
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