Tanques de almacenamiento de agua radiactiva en Fukushima. Crédito: OIEA. |
Por Cristian Basualdo
CENTRAL NUCLEAR DE FUKUSHIMA DAIICHI, jueves 24 de agosto de 2023.― En una sala de control, un grupo de funcionarios repiten instrucciones, realizan una cuenta regresiva, y activan las válvulas para iniciar la descarga al mar del agua contaminada con residuos del accidente nuclear, a través de un túnel submarino de 1 kilómetro de longitud.
El vertido comenzó a las 13:03 hora local (1:03 hora en Argentina). Se trata del primer ensayo, que durará 17 días, durante los cuales Tokyo Electric Power Company (TEPCO) verterá 7.800 metros cúbicos de agua radiactiva.
El inventario de agua radiactiva almacenada en tanques en el sitio Fukushima ascendía a 1.343.227 toneladas, según datos de la empresa al 3 de agosto de 2023. El agua fue tratada con el denominado Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS) para filtrar una parte de los radionucleidos, pero debido al fallo de esta tecnología, el 70% del agua almacenada tendrá que ser procesada de nuevo.
Una planilla de TEPCO con resultados del análisis en el depósito de medición/confirmación, previo al vertido del agua tratada con ALPS, ofrece la concentración residual de algunos radionucleidos significativos. Por ejemplo, en el agua quedan 2 bequerelios por litro (Bq/L) de yodo-129, 14 Bq/L de carbono-14 y 140.000 Bq/L de tritio, el isótopo radiactivo del hidrógeno. La reserva total de tritio en los tanques supera con creces la autorización anual de vertido de la central (22 terabequerelios), por lo que el vertido se distribuirá a lo largo de varias décadas para no superar este límite. Además, el agua almacenada se debe diluir para cumplir con el límite de descarga para el tritio de (1.500 Bq/L). La Sociedad Nuclear de Japón estima que la descarga continuará durante más de 40 años.
El agua se contamina constantemente en Fukushima desde el accidente nuclear del 11 de marzo de 2011. El agua subterránea entra en los edificios de los reactores en ruinas y toma contacto con restos radiactivos. También se utiliza para enfriar los restos de combustible con el fin de mantener los reactores en condiciones estables.
La estrategia del gobierno japonés y TEPCO, avalada por el Organismo Internacional de Energía Atómica, consiste en decidir una medida, anunciarla y defenderla, a pesar de las preocupaciones planteadas por los pescadores y los países vecinos. El mismo día que comenzó la descarga, China anunció que suspende completamente la importación de productos acuáticos procedentes de Japón.
La Asociación para el Control de la Radiactividad en el Oeste de Francia (ACRO) advirtió que el vertido controlado que comenzó el 24 de agosto no es el único vertido al mar procedente de la central de Fukushima, ya que las aguas subterráneas del lugar están muy contaminadas y acaban desembocando en el mar. Según los controles realizados por TEPCO, se ha encontrado tritio en el agua de mar a lo largo de la costa, al pie de la central. Es difícil cuantificar estos vertidos incontrolados.
Shaun Burnie, especialista principal en energía nuclear de Greenpeace Asia Oriental, manifestó que: “Se está perpetuando el mito de que los vertidos son necesarios para el desmantelamiento. Pero el propio gobierno japonés admite que hay suficiente espacio de almacenamiento de agua en Fukushima Daiichi. El almacenamiento a largo plazo pondría de manifiesto que la actual hoja de ruta de desmantelamiento del gobierno es defectuosa, pero eso es exactamente lo que tiene que ocurrir. La central nuclear de Fukushima Daiichi sigue en crisis, plantea peligros únicos y graves, y no existe un plan creíble para su desmantelamiento”.
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