Por Manipadma Jena
BHUBANESWAR, India - Las lluvias torrenciales, lo imprevistos y tempestuosos aguaceros, las inundaciones y los deslizamientos de tierra siguen causando daños colosales y cobrándose vidas en Himachal Pradesh, el estado del norte de India en las estribaciones del Himalaya. Y la pregunta que todo el mundo se hace es: ¿por qué está ocurriendo esto?
Himachal Pradesh recibió 250 milímetros de lluvia en solo cuatro días, entre el 7 y el 11 de julio, lo que supuso casi 30 % del total habitual de precipitaciones de los monzones en un año. Los ríos de las montañas se desbordaron y llegaron a pueblos y ciudades, provocando inundaciones repentinas, grandes masas de lodo y corrimientos de tierra.
En todo el mes de julio, el estado recibió 71 % más de precipitaciones de lo normal, con 438 milímetros (mm) frente a los 255,9 habituales. Es la segunda mayor precipitación en 43 años, en un mes de julio desde 1980, según el departamento meteorológico del gobierno.
Himachal Pradesh ha sido testigo de un incremento de seis veces de los grandes deslizamientos de tierra en los últimos dos años, con 117 ocurridos en 2022 en comparación con 16 en 2020, según los datos compilados por el Departamento de Gestión de Desastres del estado.
En el primer semestre de este año, el estado ha sido testigo de 79 deslizamientos de tierra y 53 incidentes de inundaciones repentinas, con la estación de los monzones solo a mitad de camino al finalizar junio, según los datos oficiales.
Se han producido ya 223 muertes por estas catástrofes. Los violentos aguaceros y las pérdidas continúan en Himachal Pradesh. Incluso el 10 de agosto, una familia con cinco integrantes quedó sepultada bajo su casa al derrumbarse.
¿Un desarrollo ecológico defectuoso agrava los daños?
Un vídeo que se hizo viral resume la magnitud de la destrucción y da respuesta a algunas de las causas. El vídeo comienza con fuertes gritos de pánico mientras un espeso río de lodo y enormes troncos se desplaza cuesta abajo hacia una estrecha callejuela flanqueada por hileras de tiendas en el pueblo de Thunag, en el distrito de Mandi, en Himachal Pradesh.
Los pobladores locales afirman que los árboles arrastrados por las aguas son cedros del Himalaya, talados en decenas de miles para ensanchar las autopistas, ya que el gobierno está desarrollando rápidamente las colinas montañosas medianas para atraer al turismo estival.
Los árboles de los bosques talados para construir carreteras, túneles y centrales hidroeléctricas se arrojan sin miramientos a las laderas de las colinas, las riberas de los ríos y los arroyos, junto con la tierra y los escombros, afirma Tikender Singh Panwar, quien fue administrador municipal en el pasado.
El curso de los ríos se ha estrechado y sus cauces se han llenado de limo, lo que hace que se desborden mucho antes de lo normal cuando llegan las lluvias monzónicas.
Tanto el sector turístico como el hidroeléctrico son los que más ingresos reportan al gobierno regional y actualmente se están desarrollando de forma prioritaria y acelerada.
“El desarrollo que se ha planificado es el responsable de estos daños colosales, no tanto el cambio climático”, afirma categóricamente Panwar.
Panwar, un reputado especialista en ambiente y urbanismo y anterior teniente de alcalde de Shimla, la capital de verano del estado, afirma que Himachal Pradesh, pese al muy frágil ecosistema himalayo, se centra en la peligrosa explotación de los recursos naturales, como el agua y los bosques para multiplicar sus ingresos.
Tradicionalmente, explicó, las áreas montañosas no se cortaban con tajos verticales para construir infraestructuras, sino que creaban terrazas para la tala, a fin de minimizar la inestabilidad en estos ecosistemas geológicamente vulnerables.
Por desgracia, lamentó Panwar, con las prisas por terminar los proyectos, las montañas se han cortado en vertical, lo que ha provocado grandes corrimientos de tierra.
La Autoridad de Gestión de Desastres del Estado de Himachal Pradesh está de acuerdo con esta consideración.
La vulnerabilidad de las laderas escarpadas, geológicamente jóvenes y no tan estables, de varias cordilleras del Himalaya ha aumentado rápidamente en la última década debido a actividades humanas inadecuadas como la deforestación, las carreteras abiertas entre los bosques, la construcción de terrazas y los cambios en los cultivos agrícolas que requieren un riego más intenso.
El cambio en el uso del suelo es otro de los factores desencadenantes de que las lluvias monzónicas provoquen catástrofes naturales más dañinas. La proliferación de infraestructuras de hormigón, como hoteles con vistas al río y casas residenciales, invaden las riberas y las cuencas fluviales.
Las plantas cementeras han proliferado por esas frágiles áreas para satisfacer la demanda de los constructores con oferta cercana.
Cuando en una zona llueve más de lo que el suelo puede absorber, o cae en zonas con muchas superficies impermeables como el hormigón y el asfalto de las carreteras que impiden la absorción, el agua corre cuesta abajo, acumulando fuerza y arrastrando todo a su paso, lo que convierte a los arroyos y ríos en furiosos torrentes.
El agua y lo que va acumulando busca el punto más bajo en su camino, a menudo reclamando volver a su espacio natural en la cuenca, que fue invadido.
En las zonas urbanas de India, en su mayoría no planificadas, carreteras, aparcamientos, asentamientos de populosas viviendas precarias e incluso comercios y edificios de varios pisos han invadido las cuencas. Los cambios en el uso y la cubierta del suelo contribuyen a agravar los daños causados cuando las aguas se desbordan y se vuelven catastróficos.
La extracción ilegal de arena de las riberas de los ríos, para satisfacer la desaforada demanda de los constructores, también podría haber influido en la devastación causada por los ríos en Himachal Pradesh, según los activistas ambientales.
Cuestionados los proyectos hidroeléctricos
La energía hidroeléctrica es la mayor fuente de ingresos de Himachal Pradesh, en la que el gobierno nacional tiene una gran participación. El estado cuenta con cinco grandes ríos para su desarrollo y vende la electricidad sobrante a otros estados.
La electrificación rural también sigue siendo uno de sus principales objetivos. Pero el coste ambiental de las represas en la región del Himalaya va a ser muy alto y ya se está experimentando, dijeron los activistas.
El potencial hidroeléctrico del estado es alto, unos 27 436 megavatios (MW), lo que supone 25 % del potencial nacional. De ellos, hasta ahora se han aprovechado 10 519. Se están añadiendo rápidamente más proyectos con largos túneles para canalizar el caudal de los ríos.
“A veces se desvía el curso de los ríos para construir represas y embalses para proyectos hidroeléctricos. Esto es como jugar con la naturaleza”, destaca Panwar.
Según Panwar, para 2030 está previsto que unos 1088 proyectos hidroeléctricos en la región india del Himalaya generen 22 640 MW de electricidad. India se ha comprometido a conseguir 500 gigavatios de energía renovable para 2030.
Esto hace saltar las alarmas de más catástrofes en un futuro muy cercano.
Asia se calienta: El papel del clima en el aumento de las catástrofes hídricas
Cuando la inclemente tormenta en la zona de Thunag descargó lluvias torrenciales, los lugareños dijeron que no les habían avisado. Pero los grandes aguaceros son característicamente localizados, y los fenómenos repentinos de lluvias torrenciales, clasificados así cuando las precipitaciones son de 100 mm por hora, han ido en aumento.
Los grandes chaparrones se producen cuando las corrientes de aire cálido impiden que caiga la lluvia, provocando una acumulación de humedad. Cuando las corrientes de aire ascendentes se debilitan, la nube vierte la lluvia de manera torrencial.
Las inundaciones repentinas también se producen cuando llueve en exceso en menos de seis horas. Ambas son inesperadas y suelen pillar a las víctimas desprevenidas.
El papel del cambio climático es cada vez más evidente en este tipo de diluvios en todos los continentes.
La explicación más sencilla de un fenómeno complejo es que las temperaturas más cálidas provocan un aumento de la evaporación. Esto da lugar a un exceso de humedad en la atmósfera, que a su vez provoca fuertes lluvias, especialmente cuando coinciden dos sistemas meteorológicos en una región montañosa de gran altitud.
Esto es lo que ocurrió en Himachal Pradesh a principios de julio.
Un sistema meteorológico de bajas presiones que transportaba humedad desde el mar Mediterráneo hasta el norte de la India, conocido como perturbación occidental, coincidió con el sistema monzónico normal, lo que provocó lluvias torrenciales. Esto no es anormal y, como tal, no es atribuible al cambio climático.
Sin embargo, los estudios realizados por científicos de todo el mundo demuestran que el cambio climático está intensificando el ciclo del agua y seguirá intensificándose a medida que el planeta se caliente.
Varios factores están intensificando el ciclo del agua, pero uno de los más importantes es que el calentamiento de las temperaturas eleva el límite superior de la cantidad de humedad en el aire. Eso aumenta la posibilidad de que llueva más.
Una evaluación climática internacional realizada en 2021 documentó un aumento tanto de los extremos húmedos, con precipitaciones más intensas en la mayoría de las regiones, como de los extremos secos. Estos últimos seguirán aumentando con el calentamiento futuro.
En la región del Himalaya indio, con su compleja orografía y sus variados patrones meteorológicos, se forman nubes convectivas, las producidas por los movimientos verticales de las masas de aire, más profundas e intensas que las formadas en circunstancias normales.
Los estudios revelan que los casos de convección profunda han aumentado en los últimos años. De la superficie de los estados indios del Himalaya, 65 % muestra ahora una tendencia a las precipitaciones extremas diarias, clasificadas cuando caen 15 centímetros de lluvia en 24 horas.
Según Madhavan Rajeevan, alto funcionario jubilado del Ministerio de Ciencias de la Tierra de la India, el cambio climático es una de las principales causas. Esto puede tener graves consecuencias, alerta.
Según la Base de Datos Internacional sobre Catástrofes (EM-DAT), Asia es la región del mundo más afectada por las catástrofes. De hecho, 83 % de las 81 catástrofes relacionadas con el tiempo, el clima y el agua que ocurrieron en Asia en 2022 fueron inundaciones y grandes tormentas. Más de 50 millones de personas se vieron directamente afectadas.
El informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el estado del clima en Asia en 2022, publicado en julio, alerta que el continente más extenso, con 30 % de la superficie terrestre del planeta, se está calentando más rápidamente que la media mundial.
Según ese informe, la tendencia al calentamiento en Asia en el periodo 1991-2022 fue casi el doble que en el periodo 1961-1990.
T: MF / ED: EG
Fuente:
Manipadma Jena, Desastre en el Himalaya: la crisis climática se confabula con el mal desarrollo, 15 agosto 2023, Inter Press Service.
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