sábado, 6 de mayo de 2023

Cartas de lectores: los pueblos inundados

LA GACETA del 14 de abril nos ha mostrado la inundación que han sufrido Niogasta y otros pueblos causados por el desborde y desmadre del Río Chico; y el 16 de abril, sobre el drama de vivir inundados o emigrar que en esta cruel alternativa padecen los habitantes de Niogasta, El Tobar, Sud de Lazarte y Sol de Mayo, y también lo nefastos factores que causan este drama desde que se construyó el dique El Frontal.

Pero a esto falta saber qué dicen sobre este asunto los geólogos y los especialistas santiagueños, y también es preciso saber el papel y a quienes obedecen los que manejan el dique El Frontal, y qué maniobras hacen para aminorar los daños que se producen en los pueblos inundados.

Por falta de estos datos sólo puedo decir lo que está en libros escritos antes de que se hablara del “Niño” y de “La Niña”, y es lo siguiente: cuando se altera el curso de un río de llanura, colocando un obstáculo, que puede ser un dique, comienza producirse una retrocolmatación, que cuando ha rellenado bastante el lecho del río, genera de bordes y desmadres que inundan a los pueblos ribereños. Y cuando el relleno prácticamente se empareja con las riberas, el río comienza a viborear, arrasando pueblos y cultivos; y ocurrido esto, la retrocolmatación avanza y comienza causar daños en poblaciones aguas arriba.

Y ahora, volviendo a lo dicho al principio, y en vista de este horrible pueblicidio, ya hace rato que esto tendría que haber dado lugar a un juicio caratulado: Habitantes de Niogasta, El Tobar y otros pueblos inundados, contra la provincia de Santiago del Estero y quienes manejan el dique El Frontal, a consecuencia y por daños económicos y perjuicios. Pero para llevar adelante este juicio se necesita plata para pagar un abogado, y en esta desoladora situación, los inundados nadan en la miseria. Pero aun así estas desgraciadas víctimas quizás encuentren un abogado a lo Vicente Lezana, que enfrentando intereses creados asuma su defensa y para ese posible caso, valgan y vayan estos datos: en el Archivo Histórico de Tucumán hay papeles que nos muestran cómo en tiempos de la Anarquía, los santiagueños invadieron el territorio de Tucumán y corrieron los límites.

Pero para tener una idea más clara, conviene leer un libro publicado en 1972 por el Archivo Histórico de Tucumán, cuyo autor era su director, don Roberto Zavalía Matienzo, titulado “Los límites de la provincia Tucumán a la luz del derecho y de la Historia”. En este libro se verá cómo Tucumán nunca renunció a sus derechos, y procuró recuperar el histórico territorio y entabló un litigio centenario contra Santiago del Estero. Pero al ser derrocado el gobierno democrático por una tiranía militar, que procedió a su antojo, y contra el derecho y la Historia, marcó un límite que perjudicó en un todo a Tucumán.

Además, en el año 1967 se terminó de construir el dique El Frontal y los que manejaban el dique no se conformaron con embalsar agua dentro del territorio de Santiago del Estero y levantaron el nivel del agua y avanzaron y entraron en territorio de Tucumán y sepultaron bajo el agua a esos pueblos. No sé si aún figuran en el plano oficial de la Provincia de Tucumán.

La solución técnica sería que el gobierno de Santiago del Estero se haga cargo de los daños y perjuicios causados durante años por el dique El Frontal, y previa indemnización entregue tierras y herramientas en zonas no inundables y, a ser posible, en zonas que pertenecían al antiguo Tucumán, para que así los tucumanos que de esta manera se trasladen no pierdan la ciudadanía tucumana y puedan tener voz y voto en su provincia. Sobre esto hay un histórico antecedente: cuando en 1816 la tiranía había ocupado tierra patria del Alto Perú, en el Congreso reunido en Tucumán los representantes de Chichas, Mizque y Charcas tuvieron reconocimiento, voz y voto y firmaron el Acta de nuestra Independencia.


Juan Carlos Rosario Medina

Lucas A. Córdoba 285

San Miguel de Tucumán


Fuente:

Cartas de lectores: los pueblos inundados, 28 abril 2023, La Gaceta.

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