Una vivienda de Unquillo arrasada por la furia del arroyo Saldán el 15 de febrero de 2015. Foto: J. Stepanoff / La Voz. |
Los municipios dicen que tienen todas las obras de reparación y de prevención terminadas. Organizaciones ambientales piden mayor protección de suelos por el avance inmobiliario. El ordenamiento territorial no se da por completo.
Por Benita Cuellar
El 15 de febrero de 2015 resuena en la cabeza de los habitantes de Sierras Chicas como el día en que el agua arrasó con todo.
Los ríos y arroyos apacibles se transformaron en aluviones imparables llevándose la vida de ocho personas, pero también viviendas, puentes, vados, obras. Muchas personas salvaron sus vidas trepándose a árboles, techos o refugiándose en zonas más altas.
La reconstrucción, con recursos de la Nación y del Plan de Remediación de Sierras Chicas encarado por la Provincia, demandó varios años en Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo y Salsipuedes, las localidades más afectadas. Desde 2016 se entregaron 156 viviendas a familias que las perdieron. Las últimas 51 se entregaron en 2020 en Unquillo.
También se reconstruyeron puentes, vados, pasarelas, hubo un plan de dragado de arroyos y ríos y se montó un sistema de alerta temprana de crecidas, así como medidas de mayor cuidado de áreas naturales y reservas, entre otras acciones. Entre lo pendiente,se plantea la falta de un ordenamiento territorial que implique una planificación efectiva y de largo plazo sobre el uso del suelo, que evite condiciones para que se repita otra creciente ante lluvias inusualmente intensas como aquella.
Proteger los recursos
Las organizaciones ambientalistas afirman que hacen falta más políticas y acciones de protección de los recursos naturales ante el avance urbano y los desmontes que prosiguen, a pesar de que existen leyes como la de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.
La Asamblea por el Monte de Salsipuedes manifestó que es necesario “hacer memoria de este hecho y de procesos históricos de destrucción del territorio que nos llevan a dimensionar la importancia del cuidado de nuestro ambiente, y la de la sociedad de la que somos parte, con prácticas comunitarias y culturales que protejan nuestro entorno”.
Joaquín Deón, de la Coordinadora Ambiental y de Derechos Humanos de Sierras Chicas, opinó: “Si antes se inundaban 155 viviendas, hoy se inundarían 750 en las mismas zonas de 2015; el 70%, ubicadas al lado del río. Y hay entre 2 y 33 unidades (housing y dúplex) nuevas en la región incluyendo dos microloteos en Mendiolaza, con 30 unidades”, apuntó. Sostuvo que hubo un aprovechamiento del negocio inmobiliario de la inundación, con “familias que se fueron del río y vendieron su terreno o hicieron fideicomisos”.
A la vez, destacó que en localidades como La Granja, Salsipuedes, Unquillo, Río Ceballos y Villa Allende hay grupos que intentan frenar el avance urbano y minero, en aéreas inundables, y para protección de cuenca alta.
Plan de ordenamiento territorial
El plan director de Sierras Chicas fue elaborado por el Instituto de Planificación Metropolitana (Iplam), que creó la Provincia, con el objetivo de cuidar las cuencas hídricas y ordenar el crecimiento urbano, con la protección de 59.598 hectáreas.
Significaría ese diseño que en el 70,7% de los ejidos que pretenden los municipios de la región no se podrían realizar urbanizaciones ni emprendimientos rurales ni industriales. Y dejaba el 14,7% para el avance urbano más otro 14 para uso agropecuario. Pero no se ha aplicado plenamente.
Al respecto, el arquitecto Guillermo Irós, director de Iplam, expresó que “el proyecto está concluido” y que se avanzó en algunas áreas y proyectos particulares. “Se trabajó sobre una legislación de ordenamiento territorial vinculada al uso del suelo y a un plan vial metropolitano (uno de los más importantes es el segundo anillo de la circunvalación en ejecución)”, explicó.
Dado el gran crecimiento demográfico del Gran Córdoba, la regulación por el uso del suelo “no puede avanzar sobre lo aprobado, por ejemplo, en la década del 40. Hay personas que tienen títulos legítimos y construyen en esos lotes a pesar de que no tienen infraestructura ni servicios”, formuló.
Algo que planteó también el intendente de Salsipuedes, Marcelo Bustos, respecto de que la gente se instala aun en predios no autorizados como loteos.
Desde municipios
Alan Bassi, secretario de Obras de Unquillo, explicó que el 70% de las viviendas aún están en zona de riesgo. “Se trabajó con el dragado de ríos en Sierras Chicas, entubados y lagunas de retardos. Se hizo mucho pero aún queda por hacer”, admitió. También puntualizó que se dotó con recursos a la reserva Los Quebrachitos y se protegió mil hectáreas de La Tranquerita que compró El Ombú, y El Montecito. “De las 11 mil hectáreas de Unquillo, seis mil son ahora reserva. Y la urbanización va hacia la zona de la ruta E53″, declaró.
Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza, dijo que se hicieron todas las obras de envergadura (puentes, vados, pasarelas) más la limpieza, encausamiento y profundización de los arroyos y ríos. “No quedó nada pendiente. Los lugares donde estaban las viviendas erradicadas fueron transformados en espacios verdes y de recreación”, agregó.
Su par de Villa Allende, María Teresa Riu Cazaux, explicó que se hizo un saneamiento habitacional y social. “Fueron 900 las viviendas afectadas (80 reconstruidas) a las que se hizo arreglos con ayuda del municipio y provincia”. Además, contó que está en marcha el proyecto de sistematización del arroyo Saldán que se irá completando a lo largo de los años.
Por su parte, el intendente de Río Ceballos, Eduardo Baldassi, destacó el trabajo de prevención y alerta temprana, y el que realiza Provincia, junto a Japón, para detectar crecidas con mayor tecnología. Además, se contará con una repetidora que comunicará a Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, Villa Allende y otros municipios del corredor.
“Con respecto al uso del suelo, planteamos el crecimiento hacia la E-53 donde tenemos que prever los servicios y es más fácil realizar las obras de infraestructura”, apuntó Baldassi.
Actividades
En Villa Allende, la Asamblea de Vecinos Resurgir y el Consejo Municipal de Ambiente realizarán esta semana un mural conmemorativo y solicitarán un proyecto de ordenanza que impida la construcción de puentes privados en Villa Allende.
Además, se hará la intervención artística “Cuando el río suena” en el puente San José, en avenida San Martín 3.300, de Río Ceballos, 17 a 21.
Fuente:
Benita Cuellar, 15-F: a ocho años de la gran inundación que dejó marcas en Sierras Chicas, 15 febrero 2023, La Voz del Interior.
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