jueves, 1 de septiembre de 2022

Arrecian las pugnas por el agua, también en Alemania

Nuestro planeta azul se seca. El agua es nuestro principal recurso, pero se vuelve escaso. Y cada vez hay más demanda. Los conflictos se incrementan.

por Matthias von Hein

El agua es un bien escaso. Y a veces también disputado. En el museo del Louvre hay una estela de hace más de 4.000 años, procedente de la Mesoptamia. En ella se ve una escena de guerra. Una guerra por agua.

Desde entonces, el valor del agua se ha multiplicado. Entretanto viven 8.000 millones de seres humanos en la Tierra. Y las personas, pero sobre todo la agricultura y la industria, consumen cantidades siderales de agua. Además, el cambio climático ha perturbado el ritmo de períodos de lluvia y sequía.

Cuando Etiopía construye un embalse en el Nilo, Sudán y Egipto temen por su arteria vital. En Turquía, un dique retiene agua del Tigris y, en consecuencia, llega menos a Irak. También el Éufrates tiene varias presas. Un estudio realizado en 2018 por encargo de la Unión Europea identificó ríos en cuyas regiones hay especial peligro de que surjan conflictos por el uso del agua. Aparte de los tres mencionados, figuran en la lista el Ganges, el Brahmaputra, el Indo y el Río Colorado.

Sequía en Alemania

Alemania no aparece en ese informe. Siempre fue considerado un país de gran riqueza hídrica, pero el cambio climático está provocando sequías también aquí. Algunos ríos ya no pueden ser navegados porque no tienen caudal suficiente. Y, a medida que baja el nivel de las napas subterráneas, crece la preocupación por lo que ocurrirá en el futuro.

Se espera, en consecuencia, que también en este país se agudicen los conflictos por el agua. Por lo menos, el tema ocupa cada vez más a los tribunales. Por ejemplo, en la localidad de Lüneburgo hay un problema en torno al agua para la cercana ciudad de Hamburgo. La empresa encargada del abastecimiento extrae desde hace 40 años agua de la región para surtir a la ciudad portuaria, y quiere incrementar considerablemente la cantidad. Las autoridades locales impusieron en 2019 un límite máximo, debido a reparos ambientales. Ahora, la empresa ha presentado una demanda ante los tribunales contra dicha medida.

Especialmente grande es el consumo de agua en la industria. La fábrica de la automotriz Tesla, en la región de Brandeburgo, saltó a los titulares. Elon Musk levantó su "megafactoría” en medio de una región que padece escasez de agua. La nueva planta se ubica además en una zona de protección de agua potable. Y requiere enormes cantidades de agua: se estima que cerca de 1,4 millones de metros cúbicos al años. Originalmente se proyectaba que la cantidad sería aún mayor.

Tan grande es entre tanto la escasez, que la empresa abastecedora local ha comenzado a racionarla. Quien se muda a la región y obtiene una nueva conexión a la red, solo puede consumir un máximo de 105 litros por cabeza al día. El consumo promedio habitual en la zona es de 175 litros.

Inquietante futuro

En vista de que se agudiza la escasez, el Ministerio alemán de Medio Ambiente está elaborando una estrategia hídrica nacional. En un borrador presentado en 2021, se habla de planes que habrían de ser aplicados entre 2030 y 2050. La tarea es a largo plazo. Expertos hacen notar que los efectos del cambio climático se percibirán con toda su fuerza a partir de 2050. Y hay que prepararse.

De lo contrario, los conflictos por el agua podrían escalar, Tal como hace 4.000 años. Una mirada a la cronología de los conflictos por el agua, de Instituto del Pacífico, revela el papel que juega el agua en guerras actuales. El último episodio registrado se refiere a la guerra de Ucrania: en febrero, tropas rusas destruyeron una represa en Jersón, que bloqueaba el paso de agua a la península de Crimea.

(ers/cp)


Fuente:

Matthias von Hein, Arrecian las pugnas por el agua, también en Alemania, 26 agosto 2022, Deutsche Welle.

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