Descargar el programa aquí
No
terminamos de tomar conciencia acerca del uso de los plásticos. Y me
incluyo. Voy a viajar y me llevo un vasito plástico descartable para
tirar allá y no regresar con más peso. Guardo en el freezer una
tarta y la pongo en una bandeja plástica. Somos una generación que
lo tiene tan pero tan incorporado, que fácilmente podemos ser
conscientes de rechazar una bolsa extra, o un envoltorio innecesario,
o cubiertos de plástico y pajitas. O ya embotellamos el agua en la
heladera en la botella en la que vino el puré de tomates. Pero los
plásticos que más usamos a diario ni se nos ocurre
reemplazarlos.
Mire el estuche de sus anteojos. Mire la botella
de limpiador, o la funda la computadora portátil, o la hebilla para
el cabello. Hoy, nos cuesta imaginar sustitutos. Pese a que hay ya
muchas buenas personas que venden (carísimos) los cepillos de
dientes de madera, o tomadores de cabello de metal, el plástico nos
está costando mucho -hay que reconocerlo- de sustituir en nuestras
vidas cotidianas.
Aunque sabemos que los residuos plásticos tienen impactos devastadores en la salud del océano, la vida silvestre marina y las comunidades costeras. Sin embargo, los procesos de reciclaje y su infraestructura son hoy insuficientes para gestionar la complejidad y la cantidad de residuos plásticos que terminan en basurales o en rellenos.
El país que más basura genera es Estados Unidos: 42 millones de toneladas al año. Más que toda Europa junta. De ahí, 2.2 millones de toneladas es plástico. Y no lo decimos los ecologistas porque lo asociamos con Mac Donalds o coca cola, sino sus propias Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina en el informe 2021.
Ese plástico incluye botellas y pajitas, envases, y gran parte termina, a través de ríos y arroyos, en los océanos: en todo el mundo, 8,8 millones de toneladas de desechos plásticos acaban en el mar cada año.
Claro
que no hay una solución mágica, sino que el camino del plástico
tiene muchas estaciones. Y en todas hay que empezar a trabajar,
sustituir, eliminar. No se trata de inventar el gran aparato que
junte basura y la convierta en algo nuevamente útil. Porque es una
carrera sin fin: eso que fabrico nuevo, va a terminar siendo basura
más temprano que tarde. Y en todos los procesos, hay contaminación.
Pues el plástico no viene solo, sino con esmaltes, solventes,
flexibilizantes, todas sustancias que no fueron hechas para andar
manipulándolas por los humanos, pues estaban capturadas en los
plásticos, pero ahora se salen de su lugar pensado.
Durante
años EEUU y otros países mandaban basura plástica a China, que nos
las revendían en forma de osito o llavero. Pero China dijo basta, y
la basura siguió por inercia yendo ilegalmente al Sudeste Asiático,
como Vietnam o Tailandia, adonde la mayor parte de las veces terminó
tirada en una playa o quemada…
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente todo el mundo produce alrededor de 300 millones de toneladas de desechos plásticos cada año.
Pero, menos del 10% de todo ese plástico tirado a la basura se ha reciclado al menos una vez en todo el mundo, porque es difícil y costoso de recolectar y clasificar. El resto… tirado, enterrado o quemado.
Y acá tenemos un serio problema: los plásticos al ser quemados, en cualquiera de los métodos que hay (incineración, arco de plasma, pirólisis, etc etc) se reducen claramente de volumen, pero emiten inevitablemente (y resalto inevitablemente) sustancias tóxicas que salen del plástico quemado, porque no hay filtros capaces de filtrar de veras todos los subproductos de la incineración. Y lo que no se va a la atmósfera, queda en cenizas altamente tóxicas. Grandes empresas han dicho: seremos circulares! Vamos a usar los plásticos como combustible, los convertiremos en energía, y voilá!
Se los damos a las fábricas de cemento que los tiran en esos grandes hornos, y desaparecen.
Otra astuta forma de no dejar de producir millones y millones de botellas plásticas, por ejemplo, e inundar alcantarillas, ríos, océanos, nuestras vidas…
Una vez más, el reciclaje no va a detener la crisis mundial de desechos plásticos, si no se aborda toda la cadena con cambios radicales en todos los pasos, desde el sistema de producción hasta los hábitos. No sirve seguir alimentando la cadena en la idea de “total, alguien lo separará y lo reciclará” o peor: se quemará en algún lado. Mala cosa. Pensemos en esto. Como siempre, lo primero es conocer el problema.
Contenido
- Conflictos en Laguna Rocha. Gabriel Videla
La reserva de Laguna Rocha es un ecosistema protegido cercano a la ciudad de Buenos Aires, la misma viene sorteando obstáculos en su supervivencia, los principales son la urbanización descontrolada motivada por fuertes intereses económicos y algunos extraños usos que le quisieron adjudicar
- Lámparas de mercurio: Clean Lighting Coalition. Lilian Corra
Las últimas noticias en ambiente y desarrollo.
Ecología, desarrollo Sustentable y Culturas
ECOS se halla al aire en la región desde 1998. Vino a llenar el espacio creíble de información y debate en el que se trabajan cuestiones globales (convenios internacionales, problemáticas generales) nacionales (cuestiones de las diferentes provincias o sobre recursos interjurisdiccionales) provinciales (problemáticas de cuenca, radicación de industrias, costas, pesca, educación ambiental) y locales (los temas de sustentabilidad en el municipio).
Objetivo general Promoción del pensamiento crítico a partir de la difusión de las temáticas ambientales y culturales en aras de la concientización y la educación para un desarrollo sustentable.
Objetivos específicos
- Aumentar el bagaje de información disponible para el público en general.
- Difundir las cuestiones ambientales y culturales que se problematizan en la región.
- Acompañar los emprendimientos productivos que tiendan al desarrollo sustentable.
- Facilitar el acceso a las informaciones generadas en el seno de las instituciones formales dedicadas al medio ambiente y a la recuperación de las culturas tradicionales.
- Poner en conocimiento del público en general disposiciones vigentes que protejan el ambiente, los derechos de las comunidades nativas y regulen el marco ambiental de la provincia.
Conductora
Silvana Buján es Argentina, licenciada en Ciencias de la Comunicación Social y periodista científico y ambiental, ejerciendo desde hace más de dos décadas de manera ininterrumpida a través de radios y medios gráficos del país y del exterior.
Es activista ecologista y participa, dirige o coordina organizaciones no gubernamentales y redes temáticas. Es conferencista y consultora en temas de ambiente y desarrollo. Ha obtenido tres veces el 1º Premio a la Divulgación Científica de la Universidad de Buenos Aires (2009, 2012, 2014) y el 2º Premio en 2010; el 1º Premio Latinoamericano y del Caribe del Agua CATHALAC-UNESCO 2009; Ocho Premios Martin Fierro por sus trabajos en radio y 21 nominaciones. Ha sido Premio Nacional de Periodismo en el año 2007, 1º Premio del Congreso Tabaco o Salud 2010, 1º Premio de Periodismo en Salud de la Asociación Médica Argentina 2010 Distinción honorífica Colegio de Ingenieros DII por su labor en difusión ambiental, 2013.
Lleva adelante desde 1998 ECOS ciclo de periodismo científico abocado al ambiente y las culturas. Y CALIDAD EN VIDA, de periodismo médico, cultura y salud. Dirige BIOS, ONG miembro de la Red Nacional de Acción Ecologista y la Coalición Ciudadana Antiincineración. Es miembro del Comité Consultivo de GAIA internacional. Es miembro de la Red Argentina de Periodismo Científico y la Red Latinoamericana de Periodismo Ambiental. Vive en Mar del Plata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario