El especialista local, Fernando Forgioni, estuvo presente en Glasgow y comentó a El Diario su experiencia durante la conferencia de las partes.
El docente e investigador de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Fernando Forgioni, participó nuevamente del encuentro mundial sobre cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se trata de la Conferencia de las Partes (COP, por sus siglas en inglés), que celebró su reunión número 26 en la ciudad escocesa de Glasgow.
En un primer momento, el evento plurinacional organizado por el Reino Unido en colaboración con Italia estaba previsto inicialmente para noviembre de 2020. Sin embargo, por la pandemia de coronavirus se pospuso para finalmente llevarse a cabo del 31 de octubre hasta el pasado viernes, donde culminó tras una serie de compromisos y medidas asumidas por los países que formaron parte.
El especialista local ya había sido selecto para ser veedor internacional en la convención anual que tuvo lugar en Madrid, España, durante 2019.
En esta ocasión, Forgioni asistió al encuentro gracias a la organización de desarrollo humanitario Tearfund, que le otorgó un pase de ingreso al evento y, además, se ocupó de sus gastos en pasajes y alojamiento, entre otras cosas.
El investigador dialogó ayer con El Diario y comentó la experiencia vivida durante la COP, donde estuvo dedicado a hacer lobby en pos de mejorar la acción climática.
En ese sentido, aseguró que el encuentro estuvo “complicado”. “Hay una desigualdad entre lo que se dice que tiene que hacerse y lo que se hace realmente. Se complicó bastante más la cuestión porque los costos que se calcularon en un momento para llevar adelante acciones que combatan el cambio climático se superaron ampliamente”, afirmó.
A su vez, el docente mencionó: “Se calculó un monto para evitar los efectos nocivos de esta problemática y terminó costando mucho más que eso. Los costos superaron ampliamente lo que se esperaba”.
Otro tópico que abordó el especialista fue “daños y pérdidas”. Este tema “está complicado porque la transferencia que se pide realizar por parte de los países en desarrollo desde los países desarrollados no alcanza. Se necesitan mejores mecanismos para transferir el dinero”, puntualizó.
Después, “hubo delegaciones de lobbistas de empresas petroleras que están acreditadas con otros pases, no dicen Shell o Exxon, entonces no sabés quienes son, pero sí que están ahí”, dijo Forgioni y continuó: “Por todos estos motivos el clima general de la COP fue muy intenso, hubo mucho cansancio y hartazgo, sobre todo por parte de los países del tercer mundo”.
Por otra parte, Forgioni mencionó que “hay lugares que ya están viviendo los efectos ultranocivos del cambio climático”. “Durante la COP, por ejemplo, se visibilizaron videos de países como Papua o Nueva Guinea, donde los lugareños tienen que atar los árboles bananeros con sogas porque el nivel del mar es alto, empieza a subir y entonces no pueden echar raíces ni anclarse a la tierra”, afirmó el docente y sentenció: “Son casos precisos, no es una isla en el medio de la nada. Hay lugares que ya están viviendo muy de cerca al cambio climático, lo están pasando muy mal y no hay respuestas concretas”.
Emisión cero
En cuanto a los compromisos asumidos por los países que formaron parte del evento, el especialista destacó: “Muchos se han comprometido a tener una emisión cero en lo que refiere a gases de efecto invernadero, como lo son el dióxido de carbono o el metano”. Sin embargo, comentó: “Lo que pasa con esas promesas es que después de los pasillos son muy complicadas de cumplir. Hay mucho escepticismo, pero, a su vez, hay mucho compromiso, lo cual es alentador”.
“Creo que van a haber aspectos interesantes para observar después de este encuentro, como el tema de que muchos países se han comprometido para 2022, que no está muy lejano, a dejar de subsidiar las energías fósiles”, dijo Forgioni y agregó: “Estados Unidos y China entraron en este acuerdo y eso es una muy buena señal. Hay un interés muy fuerte por parte de ambos países, se sentaron y pudieron dejar las diferencias de lado para poder salir adelante con esto”.
“En el ámbito científico, que es el mío, hay mucha preocupación y escepticismo sobre las medidas que se tienen que tomar. Publicamos una carta que firmamos un montón de personas que pertenecemos al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), donde les pedimos a los gobernantes que las medidas que se tomen, además de contundentes, sean acertadas porque la situación es muy complicada”, aseveró Forgioni.
En ese marco, advirtió: “No hay tiempo. Hay unas infografías que dicen ‘we are in the race of our lives’, que traducidas significan: estamos en una carrera por nuestras vidas, y es literalmente así. Si esto no progresa nos vamos a extinguir”.
La participación de Argentina
Tras consultarle por la participación de Argentina en la COP, donde el presidente Alberto Fernández insistió con el "canje de deuda por acción climática" y reiteró que "es necesario aplicar la emisión de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI) a un gran pacto de solidaridad ambiental", Forgioni mencionó: “La propuesta no es que cayó mal, pero sorprendió a todo el mundo porque pareció muy disparatada”.
“En un momento donde todos los países están poniendo de sí para detener el cambio climático, un planteamiento donde se dice que se canjea deuda por acción ambiental es cuanto menos egoísta”, comentó y continuó: “En segundo lugar, es gracioso porque realiza ese planteo pero, a su vez, en nuestro país subsidian los combustibles fósiles con un petróleo muy caro de extraer, como lo es el de Vaca Muerta. Por lo que no tiene sentido por ese lado”.
“A mí me parece, a título personal, que en la COP generó risa porque no parecía una propuesta seria. Muchos países del mundo están tratando de mover su emisión a energías limpias, algunos países no tienen los recursos y hay otros que directamente no quieren como India, que plantea que tiene derechos a seguir utilizando combustibles fósiles de manera responsable porque es el camino al desarrollo. Esa es la discusión de todas las COP, solo que cada vez quedan menos países que hacen uso de esos argumentos, pero nadie había escuchado jamás el tema de canje de deuda por acción climática”, indicó el investigador.
En ese sentido, afirmó: “Desde mi punto de vista, la solución a una deuda que el Gobierno no contrajo es tratar de resolverla de la mejor manera posible como una nación soberana, no haciendo estos papelones internacionales”.
“Algo que me dejó muy perplejo fue la doble vara con la que los países, por ejemplo, Argentina o Brasil que hizo un papelón, presenten metas, pero a su vez falsifican sus resultados de emisión, es decir, se pelean porque las declaraciones no son lo más duras, piden más acciones y dicen que se van a comprometer a hacer de todo y ser los pioneros, pero después tienen subsidios al petróleo. Entonces, parece que hay una desconexión entre el Ministerio de Ambiente y el Gobierno”, aseveró.
La lucha de la juventud
En cuanto a la lucha que llevan adelante jóvenes alrededor del mundo y el impacto que generan sus manifestaciones, Forgioni señaló: “Desconozco la situación de jóvenes por el clima de otros países en cuanto a su desarrollo e incidencia en políticas públicas, en el caso argentino tiene algo muy bueno que es la visibilización del problema. Para mí esa es una oportunidad invaluable porque pone a los ojos de la sociedad un problema que a veces no se ve”.
Sin embargo, puntualizó: “La contrapartida es que no tienen un correlato directo en la política ambiental argentina. Hacer lobby para que una política pública sea mejorada o modificada requiere todo un camino, es muy complicado”. “Me parece que lo que tiene de malo es que no tiene un impacto positivo en la gobernación porque no estamos acostumbrados a demandar nuestros derechos como personas. Quizás en otros lugares del mundo las protestas desencadenan descontento civil, pero en Argentina está muy relegado, porque tenemos rezago a lo que fue la dictadura”.
En ese marco, destacó: “Es una buena señal para el futuro. Pero más allá de la juventud, se debe tener en cuenta que el problema del cambio climático nos atañe a todos”.
Las COP
Con respecto a la Conferencia de las Partes, el docente encontró diferencias entre esta última y la anterior, donde tuvo su primera aparición. “En la COP 25 el ambiente era distinto, había muchísima más participación por parte de la sociedad civil y expositores, científicos y un montón de gente que venía a desplegar sus trabajos”, indicó y añadió: “En el último evento fue todo negocio, hubo muy pocos expositores en los pabellones, que fueron utilizados como oficinas”.
“Una anécdota que me queda de esta COP es que pude charlar con senadores de California, Estados Unidos. Intercambiamos ideas, nuestros contactos y me regalaron un pin de California”, comentó.
Por último, Forgioni anticipó que el próximo encuentro mundial sobre cambio climático de la ONU, previsto para 2022, se llevará a cabo en Egipto, donde seguirá participando en su rol de lobbista.
Fuente:
“Hay lugares que ya están viviendo los efectos nocivos del cambio climático”, 14 noviembre 2021, El Diario del Centro del País.
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