miércoles, 8 de septiembre de 2021

Martín Álvarez Mullally: “con las arenas silíceas el gobierno está comprando un problema”

Primera parte de la entrevista de LID a Martín, miembro del OPSUR, acerca de la profundización de la política extractivista en la provincia de Río Negro. Luego dialogamos sobre el cambio climático, el rol de la juventud, las asambleas ambientales en defensa de los bienes naturales y la necesidad de cambiar la matriz energética.

por Laura “Xiwe” Santillán

LS: Juntos Somos Río Negro publicita proyectos de ley sobre la emisión de gases de infecto invernadero ¿Cómo ves estos proyectos legislativos?

M: El ejecutivo ha elaborado una serie de paquetes de leyes que tienen que ver con políticas de capitalismo verde, desarrollo de producción energética verde, hidrógeno verde, acaban de firmar un acuerdo con una consultora australiana, luego sobre electromovilidad y ahora esto que decís vos sobre compensación de emisiones. Estas políticas tienen más fuerza declamativa que real. Por ejemplo la electromovilidad es un proceso súper largo de transición y para ello hay que elaborar planes de inversión muy grandes de adaptación de otras formas de energías junto al cambio del sistema de transporte a uno eléctrico. Se necesita un plan integral y no solo declamativo, sus paquetes miran más a un proceso de captar financiación extranjera que a un proceso de transformación real.

La provincia va por un camino inverso, tira estos paquetes verdes, hace mucha publicidad y a su vez hay procesos de avanzada en la frontera no convencional de hidrocarburos en la provincia, ahora hay una licitación de dos áreas hidrocarburíferas muy grandes que están insertas en lugares ambientalmente sensibles. Una de ellas es el área Confluencia, la otra es el área de Cinco Saltos, desde el fin de ejido de Cipolletti hasta Campo Grande y hacia la zona del Lago Pellegrini, zona es sensible porque es productora de alimentos, similar a la situación de Allen donde hay más de 200 pozos. A su vez YPF anunció un plan de inversiones donde se profundiza un proceso de exploración con nuevos pozos en el área Chelforó. Las políticas públicas están más orientadas a la captación de rentas que a políticas serias tendientes a construir una matriz energética más saludable, con menos impacto que los fósiles.

En relación al proyecto de la compensación de emisiones es muy llamativo el proyecto, por un lado primero hay que ver cómo se mide la cantidad de emisiones, en general son sectores industriales como el hidrocarburífero o el transporte, pero a su vez hay que también hay que ver cómo van a tomar medidas para compensar. Si la compensación que plantean tiene que ver con forestar, pero no se compensa la actividad contaminante de emisiones para captar los gases, ¿dónde se va a forestar? ¿dónde había un bosque nativo? hay que preguntarse por qué ya no hay ahí un bosque nativo. Estamos en crisis hídrica, la forestación con especies exóticas agrava la falta de agua cuenca abajo, en vez de compensar a lo mejor generas un nuevo problema ambiental. ¿Hay políticas que tienen que ver con un compromiso con el ambiente o hay una política para quedarse con parte de lo que paguen las empresas? todo eso estamos analizando.

LS: A la par de esos proyectos dan a conocer un plan de extracción y transporte de arenas silíceas desde nuestra provincia hacia Vaca Muerta para el fracking. ¿Qué consecuencias tiene la extracción y distribución de esas arenas?

En cuanto a las arenas es muy grave, por un lado hay diferentes tipos de impacto, el económico, el social y el ambiental. En materia económica por ejemplo en Estados Unidos, el centro de explotación de arenas de sílice era Wisconsin pero después encontraron mejores canteras en Texas y la explotación se trasladó, terminaron dejando contaminados, endeudados y con deudas porque la matriz económica de esos pueblos fue cambiando. La industria se maneja de esa manera, hoy la arena casi el 90% se trae de las canteras a las orillas del Paraná, arenas que vienen en barco hasta Bahía Blanca, en tren a los centros de distribución en el Alto Valle, y de ahí se lo llevan Añelo en camiones, toda esa ingeniería en materia de transporte es muy cara, teniendo la arena acá se sustituye todo ese movimiento. ¿Qué pasaría si el día de mañana descubre arenas en Neuquén? Te quedaría el territorio golpeado y devastado en las zonas de extracción y toda la economía que se había generado desaparece alrededor de eso sumamente golpeada. Este tipo de negocios se presenta como solución en materia laboral pero trae otros problemas. Es una actividad volátil atada a variables internacionales que tienen que ver con la geopolítica, como el precio del crudo o el mercado internacional del gas, las petroleras que tienen la botonera global y que piensan de manera global, pueden poner a funcionar equipos y luego retirarlos con mucha facilidad.

Ruta de las arenas silícias

LS: Claro, esta política del gobierno no tiene nada que ver con pensar un desarrollo provincial ligado a las características regionales...

M: Así es, esta actividad que concentra, hegemoniza yo sustituye otras actividades, esto lo que se llama "mal desarrollo", no estás dando una solución económica, estás comprando un problema. Eso por un lado, por el otro tenés la variable ambiental con dos tipos de condicionamientos. Primero que la arena de sílice es de un grano de cuarzo y el que utiliza la industria es bastante pequeño, con menos de 40 micrones hay variables de riesgos, principalmente para la vista y el sistema respiratorio, puede generar silicosis. Acá sucede en Stefenelli. El geógrafo Javier Grosso hizo recientemente un vídeo de cómo en la planta de distribución de Stefenelli con los 90 kilómetros de viento y había una nube de arena que llega a los barrios que la rodean.

Lo otro es el nivel de extracción y de dónde se extrae, hoy hay 500 pedidos de habilitación para extracción de arenas, el proyecto más grande es en el Bajo Santa Rosa cerca de Valcheta, otra zona es entre Los Menucos y el Cuy. Esto es impacto directo pero también hay impacto indirecto, serán 400 o 500 camiones diarios, ese peso sobre las rutas daña mucho, el asfalto y el tránsito se perjudica causando accidentes. Teniendo en cuenta que los accidentes son una de las principales causales de muertes, debería ser un tema importante de agenda.

LS: ¿Qué pasa con los pequeños productores de fruta frente al avance de este modelo extractivista?

M: Hay distintas situaciones, una es la situación grave es la de Allen, donde compiten la fruticultura y la hidrofractura, no existe una convivencia posible entre el fracking y la fruticultura. Se genera un cambio ecosistémico muy importante producto de las vibraciones, las emisiones y sobre todo la contaminación lumínica, las locaciones y las explotaciones petroleras tienen luces muy potentes toda la noche que afecta atrayendo a los insectos. Donde se hace un pozo o una locación no se puede volver a hacer productiva la tierra, le colocan más de 40 cm de calcárea para que soporte el peso de los equipos y así, se pierden tierras de 100 de regadío, son 100 años de acumulación de riquezas, no es menor, se pierden tierras con características importantes que te permitirían con poca inversión producir casi cualquier tipo de alimento, no solo pera y manzana para la exportación. Estás condicionando la posibilidad de transiciones alimentarias.

LS: Desde el 2011 que se derogó la ley anticianuro en el gobierno de Carlos Soria hubo una profundización del modelo extractivista por parte de todos los partidos que gobiernan en la provincia que pone en serio riesgo los bienes naturales, como a nivel nacional y como se vio en Neuquén en el pacto YPF-Chevron.

M: En la provincia varias localidades votaron ordenanzas antifracking, pero a su vez el gobierno con un plan de endeudamiento muy alto con el Plan Castello compró muchas voluntades e hizo callar muchas voces críticas. La provincia tiene una diversificación económica interesante, se puede desarrollar de manera amigable con el territorio y con su entorno. Que no genere la desigualdad de ese extractivismo como en Bariloche, esas cosas se pueden ver como modificar, pero cuando la orientación va muy de la mano del avance de la actividad petrolera, esto hace que las condiciones para un proceso de transición estén limitadas. Además la captación de la renta de las actividades extractivas y los hidrocarburos dicen que va a financiar la transición hacia otras energías, si miramos Neuquén eso no pasa, la provincia está fundida, se enriquecieron las familias que gobiernan y creció la desigualdad. Estamos hablando de modelos que mostraron su fracaso y gobiernos que vienen a contarte que la salida es el fracking, o la megaminería. o el desarrollo nuclear. Sinceramente no veo que la salida vaya por ahí y es una lástima que esté matando la posibilidad de ir pensando un Río Negro con una diversificación económica saludable.


Fuente:

Laura “Xiwe” Santillán, Martín Álvarez Mullally: “con las arenas silíceas el gobierno está comprando un problema”, 3 septiembre 2021, La Izquierda Diario.

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