El hidrógeno verde (HV) es una tecnología que, puesta al servicio de satisfacer las necesidades energéticas de la población, podría ser útil. Lamentablemente, el Informe del Instituto Fraunhofer de Alemania (IF), tomado acríticamente por el gobierno de Río Negro como la base para su Plan Estratégico H2VRN, no apunta en esa dirección sino a satisfacer la demanda de la industria alemana, una de las más poderosas del planeta. Basta leer el informe.
En el escenario doméstico, el IF propone vender HV a la refinería de Plaza Huincul y a empresas petroleras de Vaca Muerta en Neuquén (contribuyendo de este modo a la continuidad del negocio de los combustibles fósiles). En el escenario de exportación, que es el que realmente les interesa a los alemanes, el IF propone vender HV a Alemania. Entonces, ¿qué aporta este proyecto a la descarbonización de la matriz energético-productiva de Río Negro y su sector del transporte? Absolutamente nada.
La producción de HV requiere de mucha agua y la instalación de electrolizadores industriales cerca de un río o lago. El IF propone instalar uno en El Chocón, en 2025, y otro en San Antonio Oeste, en 2030. Teniendo en cuenta esos plazos, es claro que ya está tomada la decisión de cerrar un trato con Alemania.
Más que bombardearnos con propaganda sobre las bondades del HV (algunas de ellas discutibles), el gobierno de Río Negro debería abrir espacios serios de reflexión y debate sobre la conveniencia o no de llevar adelante este proyecto.
Leonardo Salgado
DNI 16.120.304
CIPOLLETTI
Entrada relacionada:
Hidrógeno verde: la nueva ilusión rentista del gobierno rionegrino
No hay comentarios:
Publicar un comentario