Estudio de la UNLaM. Tomaron muestras en 37 lugares. Buscan llegar a un diagnóstico que permita definir medidas preventivas.
por Florencia Bonavento
Un equipo de investigación del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) realizó un estudio ambiental integral de la Cuenca Matanza-Riachuelo con el objetivo de analizar el estado del agua, suelo y aire, para luego evaluar posibles líneas de acción que ayuden a solucionar la problemática de la contaminación e inundaciones.
En esta primera instancia se buscó dar cuenta del estado del territorio mediante un diagnóstico que se hizo en 37 sitios distribuidos en la parte alta, media y baja de la Cuenca por parte de un equipo interdisciplinario integrado por médicos, trabajadores sociales, economistas, biólogos y geólogos, entre otros.
Con la información obtenida se busca trazar una cartografía en la que cada uno de los 37 lugares muestreados son marcados en el mapa para evaluar diversos indicadores ecológicos y sociológicos en un área de 3,13 kilómetros cuadrados.
Los puntos analizados se encuentran: 22 en la cuenca alta (integrada por Presidente Perón, San Vicente, Cañuelas, General Las Heras y Marcos Paz), 14 en la media (donde se ubican Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, La Matanza, Morón y Merlo) y uno en la baja (el sector que comprende Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda y parte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Actualmente el equipo está evaluando y compilando los datos obtenidos para posteriormente hacer un análisis más integral y complejo cruzándolos con otras variables relacionadas con el estado de salud de la población de la zona y su problemática para poder tener acceso a un ambiente sano, así como con información histórica sobre la situación ambiental de esos sitios, las acciones gubernamentales y las políticas aplicadas.
Entre otros factores, evaluarán las acciones de saneamiento de aguas por efluentes industriales y de limpieza de basurales a cielo abierto, como así también el control de plagas de roedores, el monitoreo de algas y otras poblaciones biológicas presentes en los ríos.
La Cuenca se caracteriza por la escasa pendiente del río, y su caudal reducido, que fueron los factores que colaboraron en acentuar los efectos de la contaminación. Además, constituye la zona más urbanizada e industrializada del país, con una alta densidad poblacional.
Según la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) viven allí aproximadamente 5.800.000 millones de personas, lo cual significa un severo impacto sobre el ambiente.
En algunas zonas la población sufre los efectos de la contaminación, así como de las inundaciones que se ocasionan cuando crece el flujo de agua. Además de las pérdidas materiales que padecen los vecinos cada vez que la zona se inunda, en La Matanza es tristemente recordado el caso del bebé que murió ahogado en Virrey del Pino cuando se le cayó de los brazos a su mamá mientras intentaba evacuarse.
El pedido de solución a estos problemas de contaminación a inundaciones es de larga data. En 2008 la Corte Suprema ordenó a los gobiernos de la Nación, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires mejorar la calidad de vida de la población de la Cuenca Matanza Riachuelo, recomponer las aguas, el aire y los suelos, así como prevenir que no se produzcan daños futuros. Sin embargo, 12 años después los problemas continúan.
Fuentes:
Florencia Bonavento, Cuenca Matanza-Riachuelo: científicos la analizan para saber por qué se inunda, 14 diciembre 2020, Clarín. Consultado 25 diciembre 2020.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Fin de Jornada" del artista Vicente Bento.
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