“Lo que ocurrió en Fukushima puede ocurrir en cualquiera de las centrales nucleares”

Entrevista al activista social brasileño Francisco “Chico” Whitaker Ferreira, miembro de la Coalición por un Brasil libre de usinas nucleares y de Xô Nuclear, para el programa El Grito de la Tierra, que conducen Pablo Lada y Maria Teresa Hoger en la Radio Comunitaria Sudaca.

Pablo Lada- Tu militancia antinuclear es relativamente reciente ¿Cómo se despierta ese interés por el activismo antinuclear que te llevo a ser una voz de referencia a la temática en Brasil?

Chico Whitaker- En 2011 cuando Fukushima ocurrió, yo estaba siguiendo la temática pero sin profundizar, sin comprometerme. Pero lo que ocurrió en Fukushima puede ocurrir en cualquiera de las centrales nucleares, nosotros las llamamos chaleiras atómicas. Les queremos poner el nombre atómico que es lo que los nucleócratas no quieren porque recuerda a la bomba. Hay que acordarse que la tecnología es la misma.

Pablo Lada- Una chaleira en español sería una tetera, porque una central nuclear genera vapor, para generar electricidad.

Chico Whitaker- Exactamente, la electricidad no viene del átomo, viene del calor, que genera el vapor.

Pablo Lada- Qué difícil es hacer ver la relación que hay entre la energía nuclear “pacífica” y la proliferacion nuclear.

Chico Whitaker- Absolutamente, e incluso una cosa que tu puedes indicar como evidentemente clara, es que por detrás de toda actividad nuclear en los países están los militares. Yo tengo la costumbre de decir que producir electricidad con centrales nucleares es un pretexto para llegar al plutonio, es el gran producto real de las centrales.

Es una especie de locura que se instala con lo nuclear, que puede llegar a catástrofes como Chernóbil o Fukushima. Me acuerdo siempre del presidente de la Agencia de Seguridad Nuclear de Francia, después de Fukushima los alemanes decidieron cerrar por seguridad, pero los franceses dependen de lo nuclear para su electricidad. Los diputados lo llamaron para peguntar si Fukushima puede ocurrir en Francia, y él contestó sencillamente que no sabemos cuándo, ni cómo, ni dónde, pero puede ocurrir en cualquiera de nuestras 58 centrales.

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Brasil opera 2 reactores nucleares en la central nuclear Almirante Álvaro Alberto, conocida como central nuclear de Angra, ubicada en la playa de Itaorna, Río de Janeiro.

La construcción de los reactores de Angra estuvo plagada de retrasos, sobrecostos y corrupción. El contrato para la construcción de Angra-1 fue adjudicado a Westinghouse en 1970, el reactor se puso a crítico en 1981. Angra-2 se construyó con tecnología alemana y se conectó a la red en julio de 2000, 24 años después del comienzo de las obras. La construcción de Angra 3 fue suspendida en 2015, porque altos directivos de la empresa estatal Eletronuclear fueron detenidos bajo cargos de corrupción. El presidente brasileño Michel Temer estuvo involucrado y fue arrestado en marzo de 2019, por el presunto desvío de 475 millones de dólares del proyecto Angra-3.

El gobierno brasileño tiene planes para construir otras 6 centrales nucleares en Pernambuco, en las afueras de San Francisco; además de finalizar Angra-3 y extender la vida de Angra-1.

“Los monstruos dormidos de Angra dos Reis”, es el título de un artículo escrito por Chico Whitaker.

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Pablo Lada- ¿Cómo nació esa militancia social que te ha caracterizado durante toda tu vida?

Chico Whitaker- Yo he empezado hace mucho tiempo, estoy ahora con 88 años y esas cosas se empiezan cuando joven. Ha sido una militancia que se ha desdoblado en miles de situaciones nuevas, porque en este tiempo de militancia empiezas por un punto cualquiera que es lo que te llama la atención, que no puedes quedarte omiso, especialmente los hechos relacionados con la Justicia, con la Igualdad. En este tipo de cosas uno entra y después que entra ya no sale más, porque va descubriendo, aprendiendo incluso, empieza a entender porque ocurre eso que nos está indignando. Para mí ha sido una caminada larga que incluso me hizo andar por el mundo.

Pablo Lada- Te quería preguntar por el Foro Social Mundial de Porto Alegre, ese movimiento de carácter internacionalista que sigue vigente. Que en muchos -entre los que me incluyo- alimentó enormes esperanzas con ese “otro mundo es posible”, frente al avanzada neoliberal que ahora resurge lamentablemente con Bolsonaro ¿Cómo llegaste al Foro Social Mundial de Porto Alegre? ¿Cómo se puede definir el Foro?

Chico Whitaker- El Foro es un espacio de encuentro, no es un ente político, es un espacio para que los políticos se encuentren, para que los movimientos sociales, las organizaciones se encuentren para discutir, analizar, reflexionar sobre sus acciones, e identificar nuevas, el Foro es un facilitador de la lucha política, no toma partido.

Estamos en una discusión muy grande para el próximo, que sería el vigésimo aniversario de la creación del Foro, que está previsto que sea hecho en México. Ahora con la pandemia se crearon otros tipos de dificultades para los encuentros presenciales, el último gran Foro ha sido en Belém do Pará en 2009 donde tuvimos 150 mil personas.

Ahora estamos discutiendo en un sistema virtual, no sé cuánto tiempo durará esto, pero ya es impensable que la gente viaje horas y horas de avión para encontrarse durante cinco días, es incluso un poco irracional esto, ahora lo virtual abrió una nueva oportunidad.

Pablo Lada- Luego surgen los Foros temáticos ¿La idea del Foro Social Mundial Antinuclear es tuya?

Chico Whitaker- Nosotros hemos hecho cuatro Foros de ese tipo, el primero en Japón, el segundo en Montreal, el tercero en Francia y el cuarto en Madrid, y el quinto se hará en Argentina, tendremos que pensar cómo hacerlo.

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Arquitecto de profesión, “Chico” Whitaker fue director de la Superintendencia de Reforma Agraria durante el Gobierno João Goulart, de marzo de 1963 a abril de 1964, “no tuve mucho tiempo de calentar la silla” recordó Whitaker. Con el golpe de Estado vinieron la prisión y el exilio de 15 años. Estuvo en Francia y luego trabajó en Chile para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, hasta el golpe de Pinochet. Regresó a Brasil a fines de 1981 donde fue asesor del cardenal Paulo Evaristo Arns. Whitaker se afilió al partido de Lula da Silva en 1988, siendo elegido concejal por el PT en el Ayuntamiento de São Paulo. Luego se alejó de la política tradicional para a actuar como activista, haciéndose cofundador del Foro Social Mundial en 2001.