Descargar el programa aquí
Bajo el nombre “Ética científica”, Amazings / NCYT España publica una noticia dura, pero esperable: Cuentan que descubren una inquietante omisión de datos en un estudio decisivo de 1972 sobre la seguridad de un insecticida.
Dice la agencia de noticias de ciencia y tecnología de quél país: “Durante casi 50 años, una omisión de datos estadísticos (que en este contexto se ha equiparado a una falsificación de datos) ha permanecido escondida en un estudio que resultó decisivo para la regulación legal de uno de los insecticidas más controvertidos, ampliamente utilizado en países como Estados Unidos.
El clorpirifós, un insecticida creado a finales de la década de 1960 por la empresa Dow Chemical Co., ha sido vinculado a graves problemas de salud, especialmente en los niños. El producto ha sido objeto de muchos pleitos y está prohibido en Europa y California. La propia Agencia estadounidense de Protección Medioambiental (EPA) estuvo a punto de prohibir el producto, pero en 2017 la administración Trump dio marcha atrás y rechazó la propia recomendación de la EPA de retirar el clorpirifós del mercado. La EPA planea reconsiderar el uso del producto químico para 2022.
En febrero pasado, el mayor productor de clorpirifós, la compañía Corteva Agriscience, anunció que dejaría de fabricar el producto químico debido a la caída de las ventas, no por motivos de seguridad; Corteva ha venido defendiendo siempre la seguridad de la sustancia química.
Así que, aunque este insecticida todavía puede ser utilizado en algunos productos agrícolas, parece estar acercándose al final de su vida comercial.
El equipo de Lianne Sheppard, de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle, ha presentado públicamente los resultados de un nuevo y muy polémico estudio. Según los resultados, las décadas de exposición al clorpirifós y todas las disputas y demandas políticas que lo rodean podrían haberse evitado si un estudio de 1972 hubiera sido revisado adecuadamente por la EPA. La EPA tampoco volvió a analizar los datos del estudio cuando se dispuso de nuevas técnicas estadísticas unos años más tarde.
Sheppard especifica que el "estudio Coulston" de 1972 estableció erróneamente la cantidad máxima del insecticida a la que un humano puede estar expuesto antes de que aparezcan efectos adversos en la química del cuerpo.
Cuando el equipo de Sheppard volvió a analizar los datos de aquel estudio utilizando el mismo análisis estadístico de largo alcance que el original, descubrió que los datos clave utilizados en otras dos pruebas sobre nivel de exposición en el mismo estudio se habían dejado fuera del análisis principal sobre la exposición, algo que resulta del todo ilógico desde el punto de vista científico. En consecuencia, la EPA utilizó para el insecticida un límite de exposición seguro llamado "nivel sin efectos adversos observados", que era erróneo.
A medida que los usos del clorpirifós se expandieron en la década de 1970 y se aprobaron para usos en el hogar en las décadas de 1980 y 1990, la EPA fijó los niveles de exposición humana permitidos en el nivel descrito como seguro en el estudio de Coulston: 0,03 mg/kg por día.
"Esto implica enormes repercusiones para la salud pública", denuncia Sheppard. "El 'nivel sin efectos adversos observados' era más del doble del que debería haberse establecido".
En el nuevo estudio, los investigadores de la de la Universidad de Washington denuncian: "Tal omisión de datos válidos sin justificación es una forma de falsificación de datos que viola todos los códigos estándar de la práctica ética de la investigación y se clasifica como una falta de ética en la investigación. Es trágico que una omisión de datos válidos en el análisis del estudio Coulston pueda haber tenido un impacto negativo en la salud pública".
Esto, una vez más, muestra cómo las mismas autoridades sanitarias tienen el brazo torcido ante las presiones de las químicas, en estos complejos y enormemente peligrosos temas que son la liberación y el uso, según esos números mágicos que dicen cuán seguro es un tóxico, y obscenamente dejan de lado las evidencias de su toxicidad y lo dan por mucho más seguro de lo que es.
Da vergüenza como humanidad. Da vergüenza.
Contenido
- Bosques nativos en Córdoba. Fernando Barri
La deforestación de los bosques nativos es un denominador común en la mayoría de las provincias, Córdoba no escapa a ello y viene perdiendo sistemáticamente su cobertura vegetal por diversos motivos. Fernando Barri es Docente e Investigador de la Universidad Nacional de Córdoba y nos brinda un panorama de la situación.
- Agroecología es sin pesticidas. Javier Souza
- Canciones del agua - Canción Fuego en el humedal
Ecología, desarrollo Sustentable y Culturas
ECOS se halla al aire en la región desde 1998. Vino a llenar el espacio creíble de información y debate en el que se trabajan cuestiones globales (convenios internacionales, problemáticas generales) nacionales (cuestiones de las diferentes provincias o sobre recursos interjurisdiccionales) provinciales (problemáticas de cuenca, radicación de industrias, costas, pesca, educación ambiental) y locales (los temas de sustentabilidad en el municipio).
Objetivo general Promoción del pensamiento crítico a partir de la difusión de las temáticas ambientales y culturales en aras de la concientización y la educación para un desarrollo sustentable.
Objetivos específicos
- Aumentar el bagaje de información disponible para el público en general.
- Difundir las cuestiones ambientales y culturales que se problematizan en la región.
- Acompañar los emprendimientos productivos que tiendan al desarrollo sustentable.
- Facilitar el acceso a las informaciones generadas en el seno de las instituciones formales dedicadas al medio ambiente y a la recuperación de las culturas tradicionales.
- Poner en conocimiento del público en general disposiciones vigentes que protejan el ambiente, los derechos de las comunidades nativas y regulen el marco ambiental de la provincia.
Conductora
Silvana Buján es Argentina, licenciada en Ciencias de la Comunicación Social y periodista científico y ambiental, ejerciendo desde hace más de dos décadas de manera ininterrumpida a través de radios y medios gráficos del país y del exterior.
Es activista ecologista y participa, dirige o coordina organizaciones no gubernamentales y redes temáticas. Es conferencista y consultora en temas de ambiente y desarrollo. Ha obtenido tres veces el 1º Premio a la Divulgación Científica de la Universidad de Buenos Aires (2009, 2012, 2014) y el 2º Premio en 2010; el 1º Premio Latinoamericano y del Caribe del Agua CATHALAC-UNESCO 2009; Ocho Premios Martin Fierro por sus trabajos en radio y 21 nominaciones. Ha sido Premio Nacional de Periodismo en el año 2007, 1º Premio del Congreso Tabaco o Salud 2010, 1º Premio de Periodismo en Salud de la Asociación Médica Argentina 2010 Distinción honorífica Colegio de Ingenieros DII por su labor en difusión ambiental, 2013.
Lleva adelante desde 1998 ECOS ciclo de periodismo científico abocado al ambiente y las culturas. Y CALIDAD EN VIDA, de periodismo médico, cultura y salud. Dirige BIOS, ONG miembro de la Red Nacional de Acción Ecologista y la Coalición Ciudadana Antiincineración. Es miembro del Comité Consultivo de GAIA internacional. Es miembro de la Red Argentina de Periodismo Científico y la Red Latinoamericana de Periodismo Ambiental. Vive en Mar del Plata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario