El foco que arrasa campos y montes en Ischilín ya es el mayor desde 2013. En esa misma zona, en 2009 hubo uno incluso de magnitud superior. En la última década, los más graves en superficie y en impacto fueron los de 2009 y 2013.
por Fernando Colautti
El incendio que desde hace nueve días complica a un vasto sector del departamento Ischilín y que este domingo afectó también al extremo norte de Punilla, es el mayor en lo que va del año en Córdoba pero escala ya, por su magnitud, hasta la posición del más gravoso para esta provincia desde 2013.
Las estimaciones de superficie afectada, hasta la tarde del domingo, se ubicaban en las 14 mil hectáreas. Algunas otras, este lunes, las aproximaban hasta cerca de las 18 mil. Pero el foco está activo y en desarrollo aún, y las certezas se tendrán una vez que quede extinguido.
Entre 2014 y 2020 no se cuentan incendios rurales y forestales que hayan quemado semejante superficie.
Pero este foco no se compara con los del fatídico septiembre de 2013, cuando sólo en el valle de Calamuchita ardieron 60 mil hectáreas, en el marco de condiciones climáticas tan desfavorables como las actuales pero con el agregado de que ardían forestaciones de pinares que aceleraban el avance de las llamas.
Año por año
En lo que va de 2020, el actual foco expandido por el norte provincial es el mayor incendio, seguido por el que días atrás quemó unas dos mil hectáreas serranas en la zona de Tanti, al sur del valle de Punilla.
No hay cifras oficiales aún, pero hasta el fin de semana pasado se estimaban unas 20 mil hectáreas quemadas en lo que va de este año. Hoy, puede que la cifra se acerque a las 30 mil.
En 2019, los dos mayores focos tuvieron por escenario el oeste provincial: tres mil hectáreas entre Villa Cura Brochero y el dique La Viña, y otras 2.500 en la zona de Salsacate (departamento Minas). El año pasado, de las 22.500 hectáreas en total que se quemaron en Córdoba, unas 14 mil se concentraron en apenas 10 días de septiembre, pero en varios focos separados.
En 2018, el mayor incendio hizo humo 6.500 hectáreas al sur del valle de Traslasierra. El segundo de ese año vio avanzar las llamas sobre unas cinco mil hectáreas en el extremo norte, cerca de Villa de María de Río Seco.
En 2017, demandó 10 días poder controlar un vasto foco de fuego que afectó 11 mil hectáreas en la zona de Guasapampa, en el departamento Minas, del oeste cordobés. Pero ese año, que fue el de mayor superficie quemada global de los últimos seis en esta provincia, sumó 10 mil hectáreas en tres sucesivos incendios que impactaron en la misma región entre La Calera y Cosquín, sobre el faldeo de las Sierras Chicas.
Entre 2014 y 2016 se dieron los tres años (y sucesivos) con menor afectación por el fuego en Córdoba en la última década.
Pero 2013 forma parte de los peores recuerdos. Ese año ardieron 152 mil hectáreas en la provincia, de las cuales 96 mil se concentraron en apenas ocho días de septiembre.
Como ahora, aquella vez la humedad era inusualmente muy baja para Córdoba (menor al 10 por ciento), con una sequía prolongada y vientos fuertes. La diferencia eran algunos grados más de temperatura. Sólo en el valle de Calamuchita, las llamas consumieron 60 mil hectáreas (con epicentro en la zona de Villa Yacanto). En buena parte, afectó forestaciones de pinos implantados, especie que por su tamaño y características acentúo el avance del siniestro, imparable hasta que las condiciones climáticas lo facilitaron.
En esos mismos días, hubo 11.800 hectáreas bajo fuego en el valle de Paravachasca (la zona de José de la Quintana) y otras 4.600 en las Sierras del Sur, cerca de Alpa Corral. En ambos casos, también con pinares transformados en brasas.
Otras ocho mil hectáreas, en esos mismos días, afectaron zonas al noroeste de Jesús María y en cercanías de Salsipuedes (Sierras Chicas).
2009, el pico
No fue, de todos modos, 2013 el peor año que Córdoba recuerde en incendios.
El récord lo ostenta 2009, con casi 227 mil hectáreas hechas cenizas, y un saldo trágico: dos personas murieron. Ese año, los mayores focos se dieron en las Sierras del Sur (unas 60 mil hectáreas), en Calamuchita (el área de San Miguel de los Ríos y otra cerca de Villa Rumipal). Pero ese año se sumaron unas 29 mil hectáreas quemadas en el departamento Ischilín, en un incendio iniciado en la zona de Cerro Negro, que en este 2020 volvió a ser pasado por llamas.
Un punto especialmente crítico lo da la perspectiva: en 15 años, el acumulado suma un millón de hectáreas quemadas en una provincia cuyo territorio roza los 16 millones de hectáreas.
El impacto ambiental, económico, hídrico y paisajístico también es acumulativo.
Fuente:
Fernando Colautti, Memoria del fuego: los mayores incendios que Córdoba recuerde, 25 agosto 2020, La Voz del Interior. Consultado 29 agosto 2020.
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