El
año pasado se generó en el mundo la cifra récord de 53,6 millones
de toneladas de basura electrónica, el equivalente a 350 navíos del
tamaño del transatlántico Queen Mary, según el informe anual de la
Universidad de las Naciones Unidas (UNU).
Lo
que es peor, la cifra representa un aumento del 21 % con respecto a
la generada hace cinco años y si no se toman medidas urgentes,
señalaron los autores del informe, para 2030 la cantidad anual de
basura electrónica sumará 74 millones de toneladas.
“Es
la insaciable voracidad por todos los tipos de aparatos electrónicos
dotados de placas o baterías en todo el mundo por el aumento de la
clase media a nivel global. Esto está creando montañas de basura
electrónica gracias también a las bajas tasas de recolección”,
explicó a Efe Ruediger Kuehr, director del programa SCycle de UNU
que promueve el consumo sostenible.
Pero
los expertos temen que la pandemia de COVID-19 empeorará la
situación en los próximos años.
“COVID-19
va a empeorar la situación. Más gente está trabajando y estudiando
desde los hogares por lo que hay una mayor demanda de estos equipos”,
dijo Kuehr.
El
rector de UNU y vicesecretario general de la ONU, David Malone,
advirtió en un comunicado que “se necesitan de forma urgente
esfuerzos sustancialmente más importantes para asegurar que la
producción global, el consumo y la retirada de equipos electrónicos
y eléctricos sea más inteligente y sustentable”.
El
informe “Global E-waste Monitor” de la ONU indica que el año
pasado sólo un 17,4 % de toda la basura electrónica producida fue
recogida y reciclada.
Mijke
Hertoghs, responsable de Medio Ambiente de la de la Unión
Internacional de Telecomunicaciones y que participó en la redacción
del informe, señaló a Efe que el año pasado se “quemó o dejó
en los basureros de países en desarrollo, donde acaban la mayoría
de los residuos, materiales como oro, plata, cobre, aluminio y otros
con un valor aproximado de 57.000 millones de dólares”.
Mayor
acción gubernamental
Pero
Kuehr reconoció que en estos momentos es más barato arrojar a la
basura estos equipos que reciclarlos para recuperar materiales
valiosos, por lo que solicitó mayor acción por parte de gobiernos,
el sector privado y los consumidores.
Por
regiones, Asia es el continente que más basura electrónica generó
en 2019, con 24,9 millones de toneladas, seguido por el continente
americano con 13,1 millones de toneladas; Europa, con 12 millones;
África, 2,9 millones, y Oceanía, con 0,7 millones.
Pero
por habitante, Europa generó más basura electrónica que el resto
de continentes, 16,2 kilogramos per cápita, explicó Kuehr que
calificó la situación como “alarmante”. Oceanía ocupó el
segundo puesto, con 16,1 kilos por habitante mientras que América
sumó 13,3 kilos, Asia 5,6 kilos y África 2,5 kilos.
Distribución
global
Distribuido
de forma global, los 53,6 millones de toneladas de basura electrónica
suponen 7,3 kilogramos por habitante del planeta.
Por
categorías, 17,4 millones de toneladas fueron pequeños equipos
electrónicos, 13,1 millones de toneladas equipos de grandes
dimensiones, 10,8 millones de toneladas fueron equipos de intercambio
de temperatura (como aires acondicionados y frigoríficos), las
pantallas y monitores sumaron 6,7 millones de toneladas, los equipos
de telecomunicaciones y otros, 4,7 millones de toneladas, y lámparas,
0,9 millones de toneladas.
El
informe reveló que la categoría de basura electrónica que más ha
aumentado desde 2014 es la de aires acondicionados, frigoríficos y
similares, con un incremento del 7 %.
Basura
electrónica
“Tenemos
que explicar a las autoridades, el sector industrial y los
consumidores que hay que colocar la problemática de la basura
electrónica como una de las prioridades de la agenda porque si
continuamos así estamos perdiendo muchos recursos valiosos y
aumentamos los riesgos medioambientales y sanitarios”, declaró el
director de SCycle.
En
2019 se estima que se emitieron a la atmósfera el equivalente a 98
millones de toneladas de dióxido de carbono procedentes de
frigoríficos y aires acondicionados tirados a la basura, lo que
supuso un 0,3 % de las emisiones globales de gases con efecto
invernadero.
“Hay
que desarrollar nuevos métodos para que la recolección sea mejor y
reconsiderar nuestras prácticas actuales de consumo de equipo,
probablemente hacia una economía más circular”, dijo Kuehr.
Fuentes:
En 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas de basura electrónica en el mundo, 2 julio 2020, EFEverde.
La obra de arte que ilustra esta entrada es de Vic Muniz y es una reproducción con basura de la obra clásica La Muerte de Marat, de Jaques-Louis David.
No hay comentarios:
Publicar un comentario