domingo, 12 de julio de 2020

De pañales a huesos: viaje al submundo de los desechos que flotan en el Riachuelo


Las barreras de contención acumulan 300 toneladas de basura por mes.

por Alejandro Horvat

La lancha salió del puente Bosch, en la Boca, e inició su recorrida por el Río Matanza - Riachuelo, una de las cuencas más contaminadas del mundo occidental. Mientras avanzaba en dirección hacia el sur, el barco esquivaba algunas de las 13 barreras para la contención de residuos y dos para la retención de afluentes que estén en la superficie. Estos brazos acumulan 300.000 kilogramos de basura por mes del espejo de agua. Es decir, más de 417 kilos por hora.

Esa enorme cantidad de desechos se reparte de la siguiente manera: 215 toneladas corresponden a los restos del desmalezado, 40 son de distintos tipos de plástico, 9 de vidrio, 3 son metales livianos, 6,5 es calzado en desuso, 7,45 son pañales y 14 toneladas son materiales no clasificados, como restos de comida, huesos y animales.

Esta es la basura que se extrae cada media hora

Para la visualización no se incluyeron los restos de maleza, comida y huesos de animales. Los objetos fueron pesados en seco.
Cada 2 minutos se extraen 3 kg: plástico (2 kg), vidrio (400 g), pañales (300 g), calzados (300 g), textiles (100 g), metales (100 g).
Cada 5 minutos se extraen 8 kg: plástico (4,5 kg), vidrio (1 kg), pañales (900 g), calzados (750 g), textiles (300 g), metales (300 g).
Cada 10 minutos se extraen 16 kg: plástico (9 kg), vidrio (2 kg), pañales (2 kg), calzados (1,5 kg), textiles (700 g), metales (700 g).
Cada 20 minutos se extraen 32 kg: plástico (19 kg), vidrio (4 kg), pañales (3 kg), calzados (3 kg), textiles (1 kg), metales (1 kg).
Cada 30 minutos se extraen 48 kg: plástico (28 kg), vidrio (6 kg), pañales (5 kg), calzados (5 kg), textiles (2 kg), metales (2 kg).
En el fondo del río hay metales pesados, como plomo, cromo, y cobre, entre otros que provienen de la contaminación industrial. El Riachuelo atraviesa la ciudad de Buenos Aires y 14 municipios de la provincia. Cerca del agua hay 5145 empresas empadronadas que por su actividad pueden ser potenciales agentes de contaminación y 600 de ellas tienen un alto riesgo de serlo.

El problema más crítico radica en los desechos cloacales de las personas y los animales. Toda la bosta de vaca del Mercado de Hacienda termina en el Riachuelo y solo el 51 % de los 5.400.000 habitantes que directa o indirectamente están relacionados con ese curso de agua están conectados a la red cloacal.

El recorrido en lancha, realizado antes de la cuarentena impuesta por el coronavirus, casi no tuvo interrupciones, solo en dos oportunidades el motor se enganchó con pedazos de basura que estaban en el agua. Los funcionarios encargados de sanearlo dicen que esto es un verdadero avance. “Hablé con un conductor de lanchas que navega hace diez años por el Riachuelo. Me dijo que, para un recorrido corto, desde Cuatro Bocas, que es a la altura de Puerto Madero, hasta el puente Bosch, tardaba en sus inicios más de dos horas. Hoy tarda ocho minutos. Eso era porque el motor se enredaba con animales muertos, había autos, basura, de todo. Desde que se creó la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), hubo un cambio importante”, dijo un ex funcionario de Acumar.

Sólo se extrae la basura que está en la superficie

Tanto las embarcaciones como las barreras de contención colocadas en el agua extraen sólo los residuos sólidos flotantes y semihundidos. No se extraen los metales pesados que se encuentran en el fondo como plomo, cobre y cromo.

Acumar se creó en 2006 por la preocupante situación de la cuenca. En 2008, la Corte Suprema de Justicia de la Nación intimó a Acumar a implementar un plan de saneamiento cuyos objetivos apuntaran a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la cuenca, recuperar el ambiente en todos sus componentes (agua, aire y tierra) y prevenir daños.

Es un ente autónomo, autárquico e interjurisdiccional que coordina el trabajo de los tres gobiernos que tienen competencia en el territorio: Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aunque las tres jurisdicciones no mostraron el mismo interés por sanear el río. Por lo menos así lo reflejan las cifras. El Estado nacional destinó, en el acumulado histórico hasta 2017, $46,5 millones (75,7 % del total invertido). La ciudad invirtió $5,9 millones (9,66 %) y la que menos fondos usó con ese fin, a pesar de ser la más afectada, fue la provincia con $4,3 millones (7,14 %).

Acumar se ha ocupado de cumplir lo que la Justicia le pidió, pero no tiene un horizonte claro. Igualmente, el Riachuelo no es el mismo hoy que en 2006, se hace la limpieza del espejo de agua, la limpieza de márgenes, se avanzó escasamente en la relocalización de los vecinos”, dijo Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales.

Nápoli tiene una opinión crítica sobre Acumar porque, si bien es un organismo necesario por ser interjurisdiccional, ha sido muy volátil. “Si no me equivoco tuvo más de 10 presidentes, y esto los llevó a tener conductas muy erráticas. Está bastante subrepresentado y no tuvo figuras políticas de gran volumen, por eso no han logrado coordinar las jurisdicciones y una de las críticas que se exponen es que los intendentes no han estado muy representados en el organismo”.

Por las pésimas condiciones ambientales, la Corte Suprema le ordenó a Acumar que relocalice a 17.771 viviendas de familias que vivían a orillas del río. Hasta el momento relocalizaron 5.000. Hay municipios que están más avanzados y otros, no tanto. Según cifras de Acumar, Almirante Brown, por ejemplo, terminó 28 de las 785 soluciones habitacionales, lo que representa un 3,56 % de lo proyectado. Solo el 3 % de su población total tiene red cloacal. En Lanús, de las 1124 viviendas para relocalizar, completaron 250 (22,24 %). El 47 % tiene red cloacal. Lomas de Zamora está por encima del promedio: hizo 670 de las 1342 que le corresponden (49,92 %), aunque solo el 15 % de su población tiene red cloacal. La Matanza, relocalizó 483 de las 6105 viviendas (7,91 %) y el 50 % tiene red cloacal.

"Vamos a continuar con el trabajo cotidiano de limpieza y el tratamiento de residuos sólidos, al igual que lo haremos con las soluciones habitacionales. Tendremos metas y objetivos de corto, mediano y largo plazo", dijo Martín Sabbatella, presidente de Acumar desde enero de este año.

Durante la pandemia de coronavirus, según Sabbatella, la actividad de Acumar no se interrumpió. De hecho, en mayo recogieron 392 toneladas del espejo de agua. “Lo que sí se hizo es establecer prioridades. Hemos recuperado 12 unidades sanitarias móviles que ahora están a disposición de los hospitales de la cuenca, el operativo Detectar y en la villa 21-24. También hay estructuras y herramientas que hoy están a disposición de la autoridad sanitaria”.

El Riachuelo no fue ajeno a los cambios que generó el COVID-19. De hecho, el pulso del aislamiento social obligatorio, también se vio reflejado en sus aguas. Durante febrero, previo a la cuarentena que empezó el 20 de marzo, se extrajeron 346 toneladas de basura de la superficie, mientras que en marzo cayó a 251 y en abril a 220.

Si bien las cifras muestran un panorama complejo, en los últimos años se hicieron algunos avances. Ya no hay más macro basurales, como sí los había antes. En cuanto a la contaminación industrial, ahora hay un régimen de fiscalización y se abrirá un parque industrial en Lanús para que todas las curtiembres de la zona se muden ahí. Contará con una planta que tratará los afluentes líquidos que las curtiembres generen.

Del plan de los 1000 días a una megaobra en marcha

Otro gran paso es la construcción del Sistema Riachuelo, un entramado cloacal de 46 kilómetros de túneles entre La Matanza y Dock Sud que estará terminado en 2021. Tres tuneleras alemanas construidas especialmente para este proyecto trabajan simultáneamente en una obra que beneficiará a 4,3 millones de habitantes de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Los efluentes cloacales de la cuenca Matanza-Riachuelo serán tratados en una planta en Dock Sud, cerca de Villa Inflamable, donde se está construyendo un emisario a 40 metros de profundidad, debajo del Río de la Plata.

"En el Sistema Riachuelo, ya se ha ejecutado el 70 % de las obras que fueron financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En cambio, solo se ejecutó el 20% de lo que estuvo a cargo del Estado nacional.. Esta obra es fundamental. Hay que hacer un gran esfuerzo para recuperar el tiempo perdido", argumentó Sabbatella.

Miguel Monserrat, quien fue director general de Control de la Contaminación en 1993, cree que el Sistema Riachuelo podría ser el principio de una solución definitiva. Él vió experiencia similares en otras ciudades del mundo. “Nosotros decíamos que el tema Riachuelo no se puede solucionar de un día para el otro. Me mandaron a Inglaterra para ver cómo se saneó el Támesis. Los ingleses hicieron dos enormes conductos al costado del río que finalizan en plantas que procesan todos los desechos, sin volcar nada al agua. También hicieron grandes obras hídricas para evitar inundaciones. Por eso nos dimos cuenta que hacía falta un comité unificado que coordinara esfuerzos. Pero durante el menemismo se tomó el tema el tema a la ligera. Así como Menem dijo que íbamos a llegar a la estratosfera, también anunciaron el plan de los 1000 días, un proyecto que planeaba terminar en ese tiempo con el saneamiento del Riachuelo. Más de 25 años después, aún no está solucionado”, explicó.

Fuentes:
Alejandro Horvat, De pañales a huesos: viaje al submundo de los desechos que flotan en el Riachuelo, 8 julio 2020, La Nación.
La obra de arte que acompaña esta entrada es "Barcos a pleno sol", del artista Benito Quinquela Martín (1890-1977).

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