Greenpeace
y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) alertaron
hoy sobre el crecimiento de los desmontes desde el comienzo de la
cuarentena y advirtieron nuevamente sobre los daños al ambiente y
las comunidades. En sólo dos meses y medio, entre el 15 de marzo y
el 31 de mayo en Santiago del Estero se deforestaron 7.759 hectáreas.
“Si
no estuvieran los campesinos e indígenas organizados, hubieran
destruido todos los bosques en Santiago del Estero, como sucedió en
Córdoba, donde solo queda el 3 % de los bosques. Hay que reconocer y
respetar al campesinado y a los pueblos originarios como sujetos
productivos, sociales y de la cultura, cuya capacidad productiva
integral es fundamental en tiempos de pandemia, y frente al efecto
negativo de la producción industrial, feedlots y monocultivos. La
producción campesina es garante del 80 % de la alimentación del
mundo”, afirmó Deolinda Carrizo, del Movimiento Campesino de
Santiago del Estero.
“Cuando
hablamos de desmontes, hablamos de destrucción del ámbito de vida
de los campesinos. Es muy grave que la violencia sobre sus
territorios continúe aún en la cuarentena. El gobierno de Santiago
del Estero no puede seguir siendo cómplice de este crimen”
advirtió Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de
Greenpeace.
Según
datos oficiales, Santiago del Estero es la provincia con más
deforestación de las dos últimas décadas: entre 1998 y 2018 perdió
1.879.982 hectáreas de bosques nativos. La principal causa de los
desmontes es el avance de la frontera agropecuaria (ganadería y
soja).
“En
este tiempo difícil, además, estamos exigiendo respeto a las
familias campesinas y a los indígenas que están siendo perseguidos
y criminalizados por parte de policías, jueces y fiscales que
favorecen a empresarios del agronegocio“, señaló Nelly Véliz,
del Movimiento Campesino de Santiago del Estero.
El
monitoreo de deforestación en el norte de Argentina que realiza
Greenpeace, mediante la comparación de imágenes satelitales reveló
que en poco más de dos meses de aislamiento social preventivo y
obligatorio se desmontaron 14.906 hectáreas (7.759 en Santiago del
Estero, 3.073 en Formosa, 2.435 en Salta y 1.639 en Chaco).
Greenpeace
está impulsando una petición (1) en su página web para que los
gobernadores de Santiago del Estero (Gerardo Zamora), Salta (Gustavo
Sáenz), Chaco (Jorge Capitanich) y Formosa (Gildo Insfrán) decreten
la emergencia forestal y prohíban los desmontes de manera inmediata
para siempre. “Destruir bosques es un crimen y no podemos perder ni
una hectárea más.” finalizó Cruz.
Nota:
Fuente:
Alerta ambiental en Santiago del Estero por los desmontes durante la cuarentena, 4 junio 2020, Greenpeace Argentina. Consultado 4 junio 2020.
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