lunes, 4 de mayo de 2020

Por el desmonte y la erosión de suelos, el bosque del caldén agoniza en el sur

Desde la ONG Mamull Mapu de Villa Huidobro denuncian que lo detectado en un campo es consecuencia de la falta de control y cumplimiento de la ley de áreas protegidas. Del bosque nativo quedan 30 mil hectáreas en buen estado de conservación.

por Ignacio Castro

De las 665.000 hectáreas que conforman el Corredor del Caldén, ubicado en las fronteras sur de Córdoba, en proximidades de Villa Huidobro, hoy sólo subsisten unas 30 mil en buen estado de conservación en esta área protegida.

El procedimiento llevado a cabo días atrás que descubrió una profunda erosión de suelos y conformación de médanos confirmó lo que desde hace tiempo viene denunciando la ONG ambientalista Mamull Mapu.

Aseguran que, a pesar de las leyes vigentes y de la declaración de área protegida en esta región del sur cordobés, el desmonte avanzó en los últimos años y consecuencia de ello es la erosión que muestran hoy los suelos, que quedan desnudos.

Mario Campos, integrante de la agrupación, dijo que, 17 años después de declararse área protegida al Corredor del Caldén, es esta la primera vez que la Provincia a través de la Ley de Suelos constata la degradación de 4.000 hectáreas de tierra ubicada en el corazón del bosque del caldén.

Nuestra visión de la situación es que el primer problema que tenemos es el desmonte. Se ha desmontado mucho la zona para hacer agricultura intensiva en un suelo de extrema fragilidad y ahora se ven las consecuencias”, indicó.

El hecho de que se esté trabajando en siembra directa hace que el agua no tenga penetración en los suelos, además se hace un uso intensivo de agroquímicos que elimina especies vegetales y se rompe el equilibrio natural en la zona”, subrayó Campos.

Desde la organización además sostienen que el sector del área protegida fue clasificado hace tiempo como suelos de extrema fragilidad. “Son tierras semiáridas y cuando se hizo el decreto de la creación del área protegida en 2003 se estableció en uno de sus artículos una clasificación del suelo en la que recomienda no hacer un uso intensivo, lo cual no se respeta y se practica la agricultura intensiva. A tal punto que la ganadería prácticamente desapareció en la zona”, fundamentó.

Con ley, pero sin control

Desde la creación del Corredor Biogeográfico del Caldén la ONG realizó decenas de denuncias por desmontes y otras tantas fueron constatadas por la Provincia. En algunos de estos casos incluso intervino la Justicia ante la degradación paulatina de relictos de bosque nativos que se ubican en establecimientos privados pero que sólo figuran protegidos en los papeles.

A esto hay que sumarle la falta de control que hay en el ámbito de la provincia de Córdoba; no para ir a inspeccionar y apuntar al productor cuando tiene una situación de estas, sino para evitar que esto ocurra, ya sea con un mayor control sobre desmontes y obligar a aquel que desmonte a reforestar con especies autóctonas, porque ahora en la famosa ley agroforestal se habla de las buenas prácticas agrícolas, se recomienda la forestación, pero en ningún punto se habla de preservar el bosque nativo”, enfatizó.

En el procedimiento realizado la semana anterior la Provincia constató voladura de suelos, procesos intensos de erosión eólica e hídrica, actividad ganadera con sobrecarga de hacienda, poca rotación de cultivos y agricultura intensiva con maní, principalmente.

Fuente:
Ignacio Castro, Por el desmonte y la erosión de suelos, el bosque del caldén agoniza en el sur, 3 mayo 2020, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 4 mayo 2020.

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