viernes, 15 de mayo de 2020

Espectacular demolición en una central nuclear alemana en fase de clausura

Acto simbólico en el procesos de desmantelamiento de centrales atómicas en Alemania, que debe quedar completado antes de acabar el 2022.

por Joaquim Elcacho

Alemania aprobó su primer plan de Salida de la energía nuclear el año 2000. Dos años más tarde se modificó la ley que regulaba este proceso -sin llegar a concretar el abandono total de esta fuente de energía- y en el 2010 se volvió a actualizar por un acuerdo de la mayoría del Bundestag que daba apoyo al gobierno de Angela Merkel.

En mayo de 2011, poco después del siniestro en Fukushima, Alemania aprobó un nuevo calendario de clausura progresiva de todas sus centrales nucleares, con el objetivo de desconectar de la red eléctrica la última de estas instalaciones antes del 31 de diciembre de 2022.

Los planes llevan algo de retraso pero siguen su curso y a primera hora de este jueves 14 de mayo han tenido un momento lleno de simbolismo con la demolición controlada de dos torres de refrigeración de la central de Philippsburg.

Las dos grandes chimeneas de enfriamiento de esta planta nuclear en el suroeste de Alemania cayeron a tierra por efecto de explosiones detalladamente preparadas, en una operación que se había mantenido parcialmente en secreto para evitar la presencia de público, especialmente en estos momentos en que las autoridades siguen tratando de evitar aglomeraciones debido a la pandemia de coronavirus.

El operador de la planta, la empresa EnBW, había anticipado algunos datos sobre la operación y ha facilitado imágenes desde varios ángulos en las que se pueden observar como caen las torres de 150 metros de altura de Philippsburg, cerca de Karlsruhe.

Este tipo de equipamientos sirven para bajar la temperatura del agua que circula los circuitos de las centrales nucleares (para reducir el calor residual procedente del reactor nuclear), con la finalidad de volver a utilizar esta misma agua de nuevo en las centrales o antes de verterla a los ríos o lagos próximos a la instalación energética. Las torres de este tipo no emiten a la atmósfera gases contaminantes sino que de su interior solo se desprende vapor de agua.

Los dos reactores de la planta de Philippsburg se cerraron en 2011 y 2019 como parte del plan de Alemania para abandonar la energía nuclear. Parte de los terrenos ocupados hasta ahora por estas grandes torres serán ocupados en el futuro por una estación transformadora que facilitará el posterior transporte de electricidad generada a partir de fuentes renovables en el norte de Alemania al sur del país.

Las centrales nucleares en funcionamiento en Alemania producen en la actualidad aproximadamente el 17 % de la energía eléctrica nacional en el año 2011, comparado con el 22,4 % del año 2010.

Con la entrada en vigor de la modificación a la Ley de la energía nuclear el 6 de agosto de 2011, las siete centrales nucleares más antiguas de Alemania y la central nuclear de Krümmel perdieron sus licencias de operación.

Según esta ley, los nueve reactores nucleares restantes deberían ser desconectados antes de acabar el 2022.

Tres de estos reactores ya han dejado de funcionar: Grafenrheinfeld, cerrado el 28 de junio de 2015, Gundremmingen B el 31 de diciembre de 2017 y Philippsburg el 31 de diciembre de 2019. Quedan por tanto en funcionamiento todavía seis reactores nucleares en Alemania.


Fuente:
Joaquim Elcacho, Espectacular demolición en una central nuclear alemana en fase de clausura, 14 mayo 2020, La Vanguardia. Consultado 15 mayo 2020.

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