Infobae
detectó en un relevamiento de emprendimientos que se dedican a
comercializar alimentos orgánicos en la Ciudad y la provincia de
Buenos Aires que el delivery, los precios y el cuidado de la salud,
impulsaron las ventas y crecieron 70 % los envíos.
por
Daniel Blanco Gómez
El
aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el
gobierno de Alberto Fernández para paliar las consecuencias
sanitarias de la pandemia de coronavirus y que rige desde el 20 de
marzo, trajo aparejados cambios en el comportamiento de los
consumidores. La preocupación por la salud, la búsqueda de “precios
justos” y el auge de la entrega en domicilio (delivery) hizo que
cada vez más familias se volcaran al consumo de los bolsones de
frutas y verduras orgánicas (cuentan con certificación oficial), o
libres de agroquímicos.
Infobae
llevó a cabo un relevamiento de algunos emprendimientos que se
dedican a comercializar estos productos en la Ciudad y la provincia
de Buenos Aires y detectó el auge de las ventas durante la
cuarentena con casos en los que se dispararon hasta un 200 %,
mientras que el servicio de envío a domicilio creció hasta 70 %.
No
hay que perder de vista que 1 de cada 50 establecimientos rurales del
país ya hace producción agroecológica, orgánica o biodinámica,
según el último censo nacional agropecuario publicado por el Indec.
De las 250.881 explotaciones rurales relevadas, 2.544 afirmaron
practicar agricultura orgánica, 409 agricultura biodinámica y 2.324
agroecología (en total 5.277).
Según
el censo, la mayor cantidad de prácticas de agricultura orgánica se
localiza en Jujuy, seguida por Misiones, en tanto la mayor cantidad
de prácticas agroecológicas se encontraron en la provincia de
Buenos Aires, seguida por la provincia de Salta.
El
aumento de las ventas de los bolsones de frutas y verduras libres de
agroquímicos se explican en parte por un cambio cultural y una
concienciación sobre el consumo natural pero también porque la
escalada de precios en las verdulerías en medio de la cuarentena
motivó a muchos consumidores a comprar en estos emprendimientos con
una cadena de comercialización más corta, más controlada en su
calidad y con precios estables.
Uriel
Wul, responsable del emprendimiento El Click Bolsones, que cuenta con
más de 100.000 seguidores en la red social donde canaliza los
pedidos, desde la localidad de San Martín, dijo a Infobae: “contamos
con 33 puntos de entrega, repartidos en toda la Ciudad de Buenos
Aires, y en la zona oeste y norte del Gran Buenos Ares, donde se
arman bolsones con ocho kilos entre frutas y verduras, de entre diez
y doce variedades de productos, a un precio de $700, con entrega
semanal”. Se trata en general de almacenes naturales y dietéticas,
donde los consumidores también pueden retirar su compra.
Destacó
Wul el trabajo con productores de distinta envergadura de varias
provincias como Formosa, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Rio Negro,
Córdoba, Entre Ríos, Misiones, Jujuy, y Buenos Aires y en línea
con la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), organización que
nuclea cientos de pequeños productores, que están a la vanguardia
del movimiento agroecológico.
“No
se trata sólo de producir sin agroquímicos, sino de hacerlo sin
explotación, valorando social y económicamente la tarea del
productor de alimentos”, sostuvo Wul.
El
emprendimiento, que se basa en generar un sistema comercial solidario
articulado entre productores, distribuidores y consumidores, gestiona
la llegada y distribución de alimentos en la Ciudad bajo una cadena
corta de comercialización en la que los productores pueden cobrar un
precio que consideran justo por sus cosechas y en el que el
consumidor además de llevarse un bolsón de frutas y verduras
saludables, no tenga que pagar sobreprecios.
“La
cadena no sólo es corta, es más sólida, y hay más compromiso
social de cada una de sus partes”, destacó Wul. Y agregó que el
volumen de ventas aumentó considerablemente en este contexto de
pandemia “dado que la demanda en general de alimentos ha aumentado,
sumado a que los precios del mercado convencional variaron
notablemente”.
“En
general los aumentos que tuvimos están relacionados a la logística.
Cumplimos con la tarea de abastecimiento a la población sin
especular con la demanda ni los precios”, enfatizó el emprendedor.
Como
rubro esencial de trabajo en el marco del aislamiento social y
preventivo, tuvieron que adaptar todo el trabajo a los protocolos que
han empezado a regir para los trabajos de alimentación propuestos
por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y por el
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Gonzalo
de Tierra Orgánica, emprendimiento que comenzó hace poco más de
dos años y trabaja en la zona norte de la provincia de Buenos Aires
y en la Ciudad, dijo a Infobae "la idea es “fomentar lo
agroecológico y lo orgánico”. “Vendemos en bolsones de entre
seis y siete kilos de frutas y verduras de estación a $500. Se
cosecha y se consume en la misma temporada”. Y agregó: “La
demanda creció porque la gente toma más conciencia con lo
agroecológico. Durante la pandemia además las verdulerías
aumentaron mucho los precios. Y nosotros pudimos mantenerlo”. En su
caso, las ventas aumentaron, en particular con envío a domicilio,
que pasó de 15 % a 70 % en este contexto de la pandemia.
“El
sistema de delivery lo trabajamos internamente. No contratamos a
nadie. Creció mucho porque la gente prefiere recibir la mercadería
en la casa y a un precio justo. Al sacar intermediarios del medio
hace que el precio puede ser relativamente económico", sostuvo.
En
ese sentido, distinguió entre los productos orgánicos, los que
cuentan con la certificación de los agroecológicos, de los que no
tienen una verificación oficial pero manejan prácticas de trabajo
en las que no se utilizan agroquímicos. “Es un mundo pequeño en
el que todos se conocen y se saben las prácticas que se utilizan”,
afirmó.
Patricia
está al frente del emprendimiento familiar El Bolsón Saludable, con
el que empezó a trabajar junto con su hijo y su marido. “Empezamos
el año pasado después de una idea que trajo Daniel, el padre de la
familia. Al principio solo trabajábamos nosotros y era un proyecto
familiar. Pero poco a poco se fueron sumando amigos que también
están comprometidos con la propuesta de entregar un producto
saludable que vaya de los productores a los consumidores”, señaló
a Infobae.
“Cada
uno de nosotros viene de otros sectores de conocimiento y de trabajo
como el de la logística, software, fotografía, letras, marketing,
entre otros. Decidimos empezarlo como una actividad familiar que fue
creciendo, pero mantiene el espíritu de ser un pasa tiempos, donde
poder aplicar nuestros conocimientos y divertirnos”, sostiene.
Patricia
comercializa bolsones de 8 kilos que varían semana a semana por 800
pesos. Las frutas y verduras son sin agroquímicos. El emprendimiento
comenzó en octubre de 2019 y desde el inicio contaba con el reparto
a domicilio. “De octubre a marzo subieron un 30 % las ventas, pero
ya en abril, en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus
duplicamos los pedidos y ahora en mayo los volvimos a duplicar
teniendo que hacer dos entregas por semana”, afirmó Patricia.
“Cada
zona del país tiene su riqueza: las manzanas son de productores de
Río Negro, las papas de Balcarce, las cebollas son de zona sur del
Gran Buenos Aires, por ejemplo. En su mayoría son familias o
pequeñas cooperativas de vecinos que producen de manera
agroecológica respetando los procesos de la tierra”, detalló la
emprendedora.
Los
bolsones se piden a través de una página web, donde quienes
ingresan completan un formulario con sus datos y seleccionan la
modalidad de pago. Los clientes pueden pagar en efectivo o incluso
con tarjeta de crédito y débito. Aunque la mayoría de los pedidos
los canalizan a través de las redes sociales como Facebook e
Instagram.
Un
proyecto nacido en una cátedra universitaria
La
Universidad de Buenos Aires (UBA) también forma parte de este nuevo
mundo de producción y comercialización de bolsones de frutas y
verduras agroecológicas. El Bolsón Soberano es el nombre que lleva
el emprendimiento de la Cátedra de Soberanía Alimentaria de la
Facultad de Agronomía, que está integrado casi en su totalidad por
estudiantes de distintas carreras de la misma casa de estudios.
El
objetivo que tienen es garantizar acceso a los alimentos y la
permanencia de este tipo de canales de comercialización de cercanía
que permiten sostener el trabajo agroecológico de los productores,
asegurándoles una retribución económica justa y consensuada por su
trabajo.
Sus
ventas aumentaron exponencialmente en marzo, abril y mayo en medio de
la cuarentena. “Pasamos de realizar entregas quincenales a realizar
entregas semanales de la misma cantidad de bolsones. Afortunadamente,
nos encontramos con que las herramientas y proyectos de la Economía
Social hemos podido adaptarnos para responder parcialmente a esta
demanda”, explicaron desde El Bolsón Soberano.
El
proyecto funciona desde marzo del 2016 con entregas quincenales y
propicia la generación de vínculos entre los diferentes actores de
la cadena hortícola. “El esfuerzo que se realiza apunta a mejorar
las condiciones de comercialización de los productos agroecológicos
acordando precios adecuados a los costos. Este recorrido, nos
permitió llegar a estos tiempos de pandemia con un entrenamiento que
nos posibilitó mantener, aumentar y adaptar las estrategias de
comercialización justa de alimentos sanos”, cuentan los
integrantes de proyecto.
Si
bien el bolsón soberano se entregaba en el predio de la Facultad de
Agronomía de la UBA, para facilitar el encuentro entre productores,
consumidores, intermediarios y la comunidad universitaria, en los
cuatro años de existencia del proyecto lograron realizar entregas
presenciales lo que significan un total 20.000 bolsones de verduras
de estación producidas de manera agroecológica comercializados.
“Los
bolsones de hortalizas que se comercializan provienen de productores
familiares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que se
encuentran en proceso de transición agroecológica.
En
el emprendimiento trabajan con productos agroecológicos y del
universo de la Economía Social y Solidaria. Asimismo, el sistema de
comercialización es puerta a puerta y se apoya en herramientas
virtuales. Es decir que se coordinan las fechas de entrega con los
técnicos y productores y luego se define los barrios en los que se
realiza el reparto. Mientras que la fecha se difunde a través de las
redes y por mail.
Una
vez difundida la fecha de entrega se puede reservar el bolsón de
hortalizas y otros productos de la Economía Social a través de un
formulario que se llena por internet.
Desde
el Bolsón Soberano explicaron que los productores reciben un 55% del
precio final del bulto, el cual se acuerda en una asamblea de la que
participan distintas instituciones que forman parte de esta red de
comercialización de cercanía junto a consumidores.
Hábitos
más saludables, conciencia sobre la producción y la búsqueda de
una economía más “justa” son algunos de los ejes que se vienen
plasmando a una velocidad más importante desde que se desató la
pandemia de coronavirus.
Fuente:
Daniel Blanco Gómez, Boom de consumo verde y sin agroquímicos: los 3 factores que explican el auge de las compras de bolsones de frutas y verduras, 10 mayo 2020, Infobae. Consultado 12 mayo 2020.
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