La
acción surge de un convenio que firmaron la Secretaría de Ambiente
de Mendoza y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo.
por
Carla Romanello
La
flora nativa de la montaña mendocina se caracteriza por sus hojas
pequeñas, su alta tolerancia a la falta de agua y a las bajas
temperaturas. Es afectada por la ganadería, las especies invasoras y
recientemente, por los incendios. Más allá de su función ecológica
y de refugio de biodiversidad, es clave para disminuir la velocidad
con la que baja el agua y bajar el riesgo de aluviones.
Teniendo
en cuenta estas funciones, desde la Secretaría de Ambiente
(Dirección de Recursos Naturales Renovables) y la Facultad de
Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo)
firmaron un convenio de colaboración que tiene dos partes, una de
las cuales apunta a la restauración de la vegetación de las
microcuencas hidrográficas de las quebradas de Los Potrerillos, La
Manga y El Alumbre ubicadas en Potrerillos y el Parque Provincial
Tupungato.
Tal
como se detalla en el decreto que oficializó el acuerdo, publicado
el martes en el Boletín Oficial, esta acción tiene como objetivo
“mitigar la ocurrencia de aluviones en la parte superior del río
Mendoza, trayendo aparejada la mejora en la calidad del agua para
consumo humano y el aumento y recuperación de la biodiversidad en la
zona como consecuencia del uso de forestales nativos”.
Para
lograrlo se ha dispuesto un presupuesto de $638.000 que se completan
con $3.000.000 más que se destinarán -a través del mismo convenio-
a trabajar en los campos incendiados del sur en Corral de Lorca en
General Alvear (ver aparte).
Sebastián
Melchor, director de Recursos Naturales Renovables, explicó que este
acuerdo se gestó con cátedras de la mencionada facultad. “El
proyecto completo es de restauración de cuencas, recuperación de
campos y lucha contra la flora invasora. Se trata de pruebas piloto
que tienen financiación que surge de la ley de Bosques”, comenzó
a explicar.
Con
respecto al trabajo que se hará en Potrerillos y en el Parque
Provincial Tupungato recordó que surgió para controlar especies
exóticas invasoras como la rosa mosqueta. “Las invasoras afectan a
la flora autóctona del lugar y al eliminarla apuntamos a uno de
nuestros objetivos que es el cuidado de la biodiversidad”, detalló
el funcionario.
Asimismo
comentó que cuando estaban delineando el convenio ocurrieron los
incendios en Potrerillos y en la zona de Tupungato, por lo que parte
de la tarea contemplará también reforestación en la zona. “Sobre
todo la parte más alta donde el hombre no ha ingresado, porque lo
que más se difundió en ese entonces fueron sectores de ganadería
que estaban previamente impactados”, aclaró Melchor.
Sobre
el comienzo de los trabajos el funcionario adelantó que ya se ha
hecho un relevamiento previo en la zona, pero que se le dará inicio
a mediados de marzo cuando se haga la entrega formal de los fondos.
“Para
nosotros es fundamental remarcar la articulación entre ciencia y
técnica, para un convenio que tiene sus beneficios a largo plazo”,
subrayó.
Aporte
universitario
Guillermo
Ander Egg, profesor asociado de extensión rural de la Facultad de
Ciencias Agrarias, detalló que este convenio está enfocado para
trabajar con los estudiantes de la cátedra de la que es parte, más
zootecnia y espacios verdes de las carreras ingeniería Agrónoma e
ingeniería en Recursos Naturales Renovables.
“La
idea es que los alumnos participen de manera articulada con la
comunidad local, ya que nos interesa formarlos en la resolución de
problemas ambientales y sociales”, adelantó. En ese sentido señaló
que los mismos estudiantes se encargarán de producir las plantas
para la reforestación en el vivero de la facultad con colaboración
del vivero del Conicet. “La idea es remplazar plantas en algunas
zonas que se hayan acordado en conjunto con los pobladores del
lugar”, adelantó.
Tal
como destacó Ander Egg este acuerdo es fundamental para que
posteriormente la comunidad del lugar proteja las nuevas especies
tanto a través del riego, como de los posibles ataques de los
animales del lugar.
“Es
clave que durante los primeros meses no las dañen para que se
consoliden”, indicó el docente. Desde allí tienen proyectado
empezar a trabajar en Potrerillos haciendo relevamientos previos para
arrancar en la plantación durante los meses de agosto.
Renovación
de campos incendiados en el sur
Otra
parte del convenio entre la Secretaría de Ambiente (Dirección de
Recursos Naturales Renovables) y la Facultad de Ciencias Agrarias de
la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) estipula el trabajo en
campos incendiados del sur, más precisamente en Corral de Lorca en
General Alvear. Para ello se dispuso un presupuesto de $3.000.000.
“Durante los incendios de 2018 allí se afectaron más de 250.000
hectáreas y nosotros vamos a trabar entre 50.000 y 70.000”,
precisó el director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián
Melchor.
En
ese caso se apuntará a recuperar el bosque nativo en el que
predominan algarrobos y chañares. Allí se avanzará tanto en la
restauración pasiva como activa. “La primera incluye hacer cierres
de algunos campos de forma rotativa para que se siga restaurando de
manera natural cada una de las zonas y la segunda está más
vinculada a la plantación de especies autóctonas y el mantenimiento
del riego”, detalló el funcionario.
Para
Melchor la recuperación de la estructura de bosques en la provincia
es fundamental, aunque se trata de una porción de nuestro territorio
que muchas veces no es propiamente valorado.
Fuente:
Carla Romanello - cromanello@losandes.com.ar, Restaurarán la flora de montaña para mitigar el riesgo de aluviones, 13 febrero 2020, Los Andes. Consultado 18 febrero 2020.
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