Entrevista
al ecologista Antonio Elio Brailovsky, quien afirma que «los seres
humanos no estamos preparados para que el nivel del mar ascienda, ni
que zonas de cultivo se inunden o zonas bajo riego no tengan agua de
regadío. Ahí hay riesgos importantes, porque va a haber muchos
millones de refugiados y porque todo el sistema de seguridad
alimentaria quedará amenazado. Y que ahora un puñado de empresas
esté poniendo en riesgo el mundo me parece por un lado del egoísmo
que caracteriza al capitalismo pero además son una amenaza real».
por
Mario Hernández
M.H.:
Se dio un acontecimiento con un final que de alguna manera usted
anticipó en nuestra última entrevista, la COP 25 que aparentemente
no resolvió ninguno de los problemas que plantea el cambio
climático.
E.B.:
Hubo otras 24 anteriores en las que ni siquiera intentaron resolver
nada, de modo que a veces estas cosas están cantadas. Si no hay
intención más que de sacarse la foto, pasa eso, se sacan la foto,
simularon discutir pero sabían de antemano lo que iba a suceder. Lo
que uno sabe hablando con diplomáticos es que en estas cumbres no se
resuelve absolutamente nada. Cuando se resuelve algo ya viene
cocinado desde meses antes. Cuando llegan a ver qué van a hacer es
mentira, y es lo que hicieron.
M.H.:
Quiero preguntarle algunas cosas porque me parece importante aclarar
temas sobre los que se habla pero se entiende poco. Por ejemplo, las
temperaturas crecieron un grado desde tiempos preindustriales, antes
de 1850, en promedio, y las medidas tomadas hasta ahora llevan a un
incremento de entre 3 a 4 grados para 2100. ¿Qué significa esto?
E.B.:
Significa que por un lado el promedio tiene muchas variaciones, hay
zonas que por el cambio en los regímenes de vientos hace más frío,
otras que hace más calor, otras en las que llueve más, y otras
zonas en las que llueve menos. El principal problema es que cuando se
supera una cierta barrera que los científicos piensan que está en
torno de los 2 grados, el hielo de los polos se derrite y no se
vuelve a formar.
Si
se evita la contaminación ahora, hay alguna probabilidad de que los
fenómenos sean reversibles, sino hay fenómenos que van a ser
irreversibles. Los seres humanos no estamos preparados para que el
nivel del mar ascienda, ni que zonas de cultivo se inunden o zonas
bajo riego no tengan agua de regadío.
Ahí
hay riesgos importantes, porque va a haber muchos millones de
refugiados y porque todo el sistema de seguridad alimentaria quedará
amenazado. Y que ahora un puñado de empresas esté poniendo en
riesgo el mundo me parece por un lado del egoísmo que caracteriza al
capitalismo pero además son una amenaza real.
M.H.:
¿Qué significa “En donde hubo más desacuerdos fue en las
diferencias entre los países para negociar el llamado mercado de
carbono”?
E.B.:
El mercado de carbono es una cuestión que ni siquiera debería
mencionarse, de absoluta falta de ética. El tema es cómo hacen los
países que ya contaminan demasiado para seguir contaminando.
Entonces la idea es repartir entre todos los países permisos de
contaminación y aquellos países que son muy pobres y no tienen
industria les venden a los países ricos su permiso para contaminar
para que los otros sigan contaminando. Pero el tema no es cómo sigo
contaminando, el tema es cómo dejo de contaminar.
M.H.:
Solo 84 países sobre 200 se comprometieron a recortes más duros en
2020, pero entre esos no están Estados Unidos, China y Rusia que juntos suman
alrededor del 55 % de la contaminación ambiental.
E.B.:
Algo así como la mitad de la contaminación mundial, con lo cual
otra cantidad de países dicen “si los que contaminan ni se
comprometen, por qué me tengo que comprometer yo”. Agreguemos que
los que se comprometan no todos van a cumplir sus compromisos. De
modo que no podemos pensar en 84, sino en muchos menos.
M.H.:
Y para la próxima cita en Glasgow el año que viene ¿podemos tener
alguna expectativa positiva?
E.B.:
Si no hay un cambio político profundo se van a seguir reuniendo en
hoteles de 5 estrellas, gastando un montón de plata y no van a hacer
nada. Insisto en que si no hay compromisos políticos adentro de los
países van a seguir sin hacer nada y el caso argentino es uno entre
tantos.
Argentina
tiene una Ley de cambio climático que dice que hay que hacer una
comisión que estudie todo pero mientras tanto van a seguir
promocionando Vaca Muerta que es sacar hidrocarburos mediante
fracking, la forma de contaminación peor en materia de impacto sobre
el cambio climático. De modo que sacar una Ley de cambio climático
para sacarse la foto, pero después los del partido A, B o C están
todos de acuerdo en producir hidrocarburos mediante fracking; esta
hipocresía argentina se repite en la mayor parte de los países.
M.H.:
Argentina es uno de los países con un importante nivel de
contaminación, entre otras cosas por el tema de la desforestación.
E.B.:
Por supuesto. Porque los bosques podrían retener carbono, la materia
prima de la que están hechos los bosques es carbono, de modo que
seguir destruyendo el bosque nativo es seguir enviando carbono a la
atmósfera. Lo hacemos destruyendo el bosque nativo, quemando
hidrocarburos o extrayéndolos de la peor manera posible.
M.H.:
Justamente lo había leído en Tiempo Argentino del 1º de diciembre:
“La Argentina es uno de los 25 países que más emiten a nivel
mundial”.
E.B.:
Teniendo en cuenta que son emisiones por habitante, por eso India que
tiene muchos más millones de personas que nosotros emite mucho más.
Pero hay una responsabilidad del gobierno, las empresas, etc., en
relación con cada argentino.
M.H.:
Hay un informe que señala que Argentina hasta hace 10 años se
encontraba entre los países que más desforestaban en el mundo.
E.B.:
El tema es que cuanto más destruyan menos queda, entonces en algún
momento bajamos del ránking, pero porque nos estamos quedando sin
bosque nativo.
M.H.:
Es ridículo, porque el presupuesto 2020 destinaba $ 10.30 para cada
hectárea de bosque nativo. Esperemos que se rediscuta eso también.
E.B.:
O sea una pequeña fracción de lo que habría que invertir para
proteger los bosques. El tema es que el argumento de los neoliberales
es que de estas cosas se tiene que ocupar el mercado y con demasiada
frecuencia el argumento de los progresistas es que están muy
ocupados atendiendo la pobreza. Pero las principales víctimas de los
problemas ambientales son precisamente los pobres. Con lo cual
atender los problemas de la pobreza es también ocuparse del tema
ambiental. No hace falta mencionar el Riachuelo, está claro que los
que viven ahí no son los ricos sino los pobres.
M.H.:
Me gustaría que comentara un poco cómo ve usted la designación de
Alberto Hensel como secretario de Minería de la Nación. Inclusive
ya se ha producido alguna situación de conflicto en el ámbito de la
provincia de Chubut y en la provincia de Mendoza.
E.B.:
Más allá de las personas, uno piensa en términos de políticas.
Hay interés en profundizar el tema de la gran minería en provincias
en las que no hay agua, entonces esa gran minería más allá de los
accidentes y tóxicos, utiliza demasiada agua en provincias en las
que deberían declarar la emergencia hídrica y hacer una
contabilidad minuciosa. Ver si tienen agua para la gente y los
cultivos, antes de darla toda a la minería. Ese es el problema. No
creo que el secretario de Minería esté preocupado por estas
cuestiones.
También
con el tema de la deuda externa hay una desesperación por conseguir
dólares rápido, y el riesgo de hacerlo es conseguirlos haciendo un
daño al ambiente, en este caso al agua, que dure muchos siglos.
Entonces cuál es la ventaja de conseguir dólares en 2020 y seguir
arruinando las fuentes de agua potable por siglos.
M.H.:
Se habla de un desastre ambiental en la ciudad de Mercedes, por un
derrame agrotóxico producido por un incendio.
E.B.:
No es la ciudad de Mercedes, es el partido de Mercedes, hubo un
incendio en una planta de plaguicidas y otro en América, también en
la provincia de Buenos Aires un par de años atrás. En Gral. Pico
(La Pampa) otro más en 2017, hay muchos sitios en los que hubo
accidentes en plantas de plaguicidas, donde después el municipio
miró para otro lado, no hay sistema de salud ni de prevención y las
empresas depositaban plaguicidas de cualquier manera en condiciones
de extrema peligrosidad.
Todos
los habitantes de las localidades afectada tienen que ser sometidos a
controles médicos de por vida porque han respirado no solo
plaguicidas, sino productos de la combustión de estos mismos que
pueden ser peores. Están amenazados directamente de cáncer durante
el resto de sus vidas.
Esto
hay que aceptarlo, más allá de que haya sanciones a las empresas,
de que se necesita una norma muy estricta de inspecciones minuciosas
sobre qué hacen las empresas con los plaguicidas. Además tenemos el
hecho consumado, gente con su salud en riesgo alto y aspirar una
sustancia cancerígena puede tener efecto hoy, mañana o dentro de
treinta años. Esta gente necesita ser controlada en sus condiciones
de salud toda la vida. Eso tiene alguna implicancia política y hay
que ver si el gobierno de la provincia lo acepta.
M.H.:
Es un hecho bastante silenciado, mencionó dos casos que yo
desconocía.
E.B.:
Cuando uno mira quién pone los avisos en los suplementos rurales
está claro por qué se silencia, no es por desconocimiento ni por
error, se silencia porque hay empresas que financian esos medios y el
precio de hacerlo es que de eso no se hable.
Fuentes:
Mario Hernández, «Las principales víctimas de los problemas ambientales son los pobres», 11 enero 2020, ANRed.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Inundación en el barrio de Juanito" de Antonio Berni.
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