jueves, 26 de diciembre de 2019

Unas 22 mil hectáreas quemadas en 2019

Son algo más que la superficie afectada el año pasado. Están por debajo del promedio anual de las dos últimas décadas.

por Fernando Colautti

Unas 22.500 hectáreas se sumaron, durante 2019, a la superficie quemada en Córdoba por incendios forestales y rurales. La cifra es aún estimada, porque los focos de fuego se mantuvieron activos incluso hasta ayer y restan mediciones más precisas a través de imágenes satelitales.

Lo que el fuego se llevó este año terminará siendo algo más que el registro de 2018, cuando se contaron 20.900 hectáreas. A la vez, es la mitad del área bajo llamas de 2017 pero el doble de la que se contó en 2016. Lo quemado en 2019 está lejos del registro de los peores años de las dos últimas décadas.

Sin embargo, en términos ambientales, económicos y paisajísticos, el dilema que complejiza la ecuación es el impacto acumulativo del fuego a través de los años.

De hecho, la suma en los últimos 15 años roza el millón de hectáreas quemadas: entre 2005 y 2019 se hicieron humo en Córdoba 917.500. Ese número da una media de 61 mil anuales.

Para tomar dimensión: todo el territorio provincial suma 16 millones de hectáreas.

Un punto crítico es que la mayor parte de la superficie afectada corresponde a zonas serranas con bosque nativo, conservado o potencial, en una provincia que viene perdiendo masa boscosa en forma alarmante desde hace tiempo.

Un diciembre inusual

Claudio Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo y Catástrofes de la Provincia, precisó a La Voz que el relevamiento oficial marcaba 19.800 hectáreas quemadas al 6 de diciembre pasado.

Parecía entonces cerrarse la temporada de fuegos en Córdoba, aunque no se descartaban algunos focos aislados más. Pero lo que sobrevino entre el 15 y el 25 de diciembre fue una vorágine de llamas, con incendios complejos que –en algunos casos– demandaron varios días de trabajo hasta ser controlados.

En estos días de diciembre, hubo focos serranos entre Capilla del Monte y Ongamira, en Pampa de Olaen, en Salsacate y en San Javier, además de otros en zonas de llanuras. Pero tres de los serranos fueron especialmente complejos: el que arrasó 800 hectáreas con alta forestación autóctona cerca de Las Calles (Traslasierra), el que tomó a un pinar abandonado y de muy difícil acceso cerca de Alpa Corral (Sierras del Sur) y se expandió sobre unas 400 hectáreas, y el que preocupó en la zona de La Paz (Traslasierra) y que recién ayer fue posible controlar tras cuatro días de tareas en los que quemó unas 300 hectáreas.

Fueron unas dos mil hectáreas bajo fuego en sólo 10 días de diciembre.

Hasta años atrás, era muy poco frecuente que en el último mes del año hubiera incendios en Córdoba. Pero, con el cambio del clima que supimos conseguir, la época de riesgo se fue ampliando: ya no corre entre mayo y octubre como hasta la década pasada, sino que se expande hasta bien entrado el verano. Más, si como ocurrió este año, diciembre tiene registros de lluvias por debajo de lo habitual.

Días de furia

Este año venía con una muy baja incidencia de incendios hasta septiembre. Pero entre fines de ese mes y los inicios de octubre, en apenas 10 días de furia, las llamas quemaron unas 11 mil hectáreas.

Los mayores focos, en esos días, fueron los que quemaron dos mil hectáreas en Sierras del Sur (Río de los Sauces), unas 1.800 en Punilla (que metió miedo muy cerca de zonas urbanas en La Cumbre y en Villa Giardino), otras 2.500 en Pocho (en la zona de Las Palmas), y -el mayor del año- las tres mil hectáreas que durante cinco días arrasaron el Valle de Traslasierra, entre Villa Cura Brochero y el dique La Viña.

A esa lista de grandes focos se suman decenas de siniestros menores, aunque unos cuantos complejos de controlar, como los ocurridos en Carlos Paz, en Santa María de Punilla y en el dique Los Molinos, entre otros.

En el balance, entre esos 10 días de septiembre-octubre y otros 10 de diciembre, se concentran unas 14 mil de las 22.500 hectáreas que se contarían en todo el año.

La superficie total afectada en 2019 resulta mucho menor que la de los años más gravosos. En 2013, por ejemplo, hubo más de 150 mil hectáreas incendiadas, con una enorme pérdida ambiental, paisajística y económica. Otro pésimo año fue 2009, que incluyó pérdidas de vidas humanas y 226 mil hectáreas bajo fuego.

6,5 inicios por día

Las cifras oficiales suman tanto las áreas afectadas en la zona serrana (de mayor riesgo y con más forestación) como las regiones del llano, dominadas por el uso agropecuario y ya casi sin presencia de bosques.

A las cifras oficialmente relevadas, de todos modos, les faltaría sumar la de los muy numerosos focos más pequeños que alcanzan a ser controlados antes de su expansión por bomberos de una localidad, sin movilizar al Plan Provincial de Manejo del Fuego.

Un estudio publicado por este diario en 2007, sobre la base de un trabajo de profesionales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), determinó una asombrosa ocurrencia promedio de 6,5 focos de fuego por día en Córdoba.

Esa investigación sobre mapas de calor detectó en 15 años el inicio de 35.366 focos. Sólo algunos pocos terminaron en incendios de magnitud, pero el dato muestra el riesgo latente que esos fenómenos representan para Córdoba.

70 y 30

En 2018, la estadística oficial había concluido que hubo 299 incendios forestales y rurales reportados al Plan Provincial. El promedio fue de 25 por mes. Para 2019 se estiman números similares, con picos entre septiembre y octubre, y, luego, en diciembre.

En los últimos años, algo más del 70 por ciento ocurre sobre pastizales y bosques en las zonas de riesgo (las Sierras y el noroeste provincial) y casi un 30 por ciento, sobre rastrojos (restos secos de cultivos) en campos de zonas llanas. Otro dato: el 75 por ciento de los focos suele iniciarse entre las 10 y las 18.

Los dos focos complejos que se controlaron ayer

Llevaban varios días avanzando en zonas serranas.

Ayer quedaban aún dos incendios activos en las Sierras. Uno se había iniciado el domingo en La Paz (Traslasierra). Claudio Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo de la Provincia, confirmó a las 19 que estaba al fin controlado, aunque con puntos clave que requerían la presencia de bomberos hasta hoy para evitar reinicios. Rodrigo Aimetta, coordinador regional de bomberos, estimó que habría afectadas unas 300 hectáreas y que el viento complicó severamente las tareas el martes. Dos familias con casas en zona rural debieron ser evacuadas por prevención.

El otro foco, que llevaba una semana activo cerca de Alpa Corral (Sierras del Sur), quedó también controlado en la tarde de ayer.

Los bomberos allí, en Nochebuena y Navidad

Combatieron los dos incendios activos hasta ayer.

Todo el 24, e incluso en la Nochebuena, como durante todo el día de ayer de Navidad, decenas de bomberos voluntarios trabajaron en los dos focos que seguían sin poder ser controlados desde hacía días, en La Paz (Traslasierra) y cerca de Alpa Corral (Sierras del Sur). Rodrigo Aimetta, coordinador de la Regional 11 de bomberos, comentó que en la madrugada del 25 viajaron hacia La Paz refuerzos de varios cuarteles de la provincia. A esa misma hora, la rotación del fuerte viento del norte al sur complicaba el foco en esa zona serrana, y se debió evacuar a dos familias de zonas rurales ante el avance del fuego. Cuando casi todos festejaban, decenas de bomberos estaban trabajando frenéticamente.

Fuente:
Fernando Colautti, Unas 22 mil hectáreas quemadas en 2019, 26 diciembre 2019, La Voz del Interior. Consultado 26 diciembre 2019.

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