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Hoy
quiero compartirles un artículo del diario La Prensa, firmado por
Karina Mariani, que bajo el título “La nueva religión ecologista”
pone palabras a ciertos ejes y pareceres muy controversiales y en
ciertos puntos provocadores, pero para repensar algunas cosas, son
muy interesantes.
Dice
Karina que “Debemos recuperar el método científico para nuestros
jóvenes o los estaremos dejando en manos de propagandistas
inescrupulosos que los van a volver a la servidumbre y al
oscurantismo medieval.
Ella
habla de la poca perspectiva, el poco contexto y el poco basamento
técnico sólido que se les provee en los sistemas educativos a los
jóvenes, que hacen que después se encolumnen detrás del slogan más
atractivo.
Remite
a, por ejemplo, la prohibición de pajitas en la ciudad de Buenos
Aires, pero nadie salió a preguntar por qué no también vasos,
cubiertos, tapitas y botellas de plástico.
Más
allá de esa falta de amplitud de mirada, se enfoca más que nada en
que muchos de los pronósticos que se formularon desde Al Gore hasta
tantos otros que afirmaban que a estas fechas, estaría el Ártico
fundido, los glaciares desaparecidos y la temperatura mucho más
alta, se ha cumplido.
Cuenta
algunos ejemplos hasta risueños, de cómo en el Parque Nacional de
los Glaciares en Montana, Estados Unidos, habían colocado cartelería
preanunciando que el visitante se apure a ver los glaciares porque
estaban derritiéndose y para estas fechas, ya no estarían. Y no
solamente no se derritieron sino que aumentaron su masa. Y que ahora
están todos repintando esos carteles que ya carecen de sentido.
Señala
(con profusión de fuentes, también) cómo la Antártida perdió
masa de hielo por un lado, y la ganó por el otro.
O
el mapeo satelital de la Nasa que exhibe imágenes en las que el
Sahara se ha retirado a lo largo del borde sur desde el Atlántico
hasta el Mar Rojo y la masa forestal en el Sahel está creciendo.
Como
sea, una masa de jóvenes muy grande hoy falta al colegio para
reclamar por el cese de algo que a) tiene una inercia secular. Dicho
en criollo: una inercia climática no se detiene así nomás. b)
tiene múltiple origen, no es solamente el hombre el que la ha
causado. Es multifactorial, pero eso no lo ven.
Dice
la autora que la confrontación con datos científicos es, en esta
instancia, un grano molesto. “Que la realidad no empañe una buena
noticia” reza el refranero popular. Con criterio recuerda que desde
que existe la atmósfera junto con la hidrósfera, litósfera,
biósfera y criósfera, el clima cambia. Hoy estamos en el Holoceno,
un período interglaciar caracterizado por una variabilidad climática
suave comparada con el estado climático base más común del planeta
que son los periodos glaciares.
Parece
que los escolares no desean ampliar su mirada. Y parece que cada vez
menos se hace hincapié en la ciencia y no en el entusiasmo detrás
de los slogans. No se habla de consumo, no se habla de capitalismo,
no se habla de agricultura industrial, de inequidad entre unos y
otros. Parece que cesando el uso del petróleo todo se resolverá
como por ensalmo, en una suerte de nueva versión de ecologismo que
anuncia más catástrofes bien adelante en el tiempo.
Como
los que vienen anunciando desde 1970 que el petróleo se acaba en
diez años. O que hoy el Ártico sería navegable.
Mejor
hablemos de dentro de 100 años, total, no estaremos aquí si acaso
no se cumple lo que decimos.
Cito
un cachito de esta nota que me parece interesante para pensar
diferentes escenarios y posturas, cuando dice: “La ciencia no es
democrática, no tiene ningún valor que en las cumbres climáticas
hablen los niños, los artistas o los gnomos. No se votan los
teoremas ni va a importar que mañana haya consenso para imponer que
La Tierra es plana. No desaparecieron los glaciares porque se
pronosticara en un cartel. Afortunadamente no funciona así. Debemos
recuperar, y eso sí es una deuda, el método científico para
nuestros jóvenes o los estaremos dejando en manos de propagandistas
inescrupulosos que los van a volver a la servidumbre y al
oscurantismo medieval. El conocimiento y la reflexión individual de
los jóvenes es lo que los tiene que salvar de ser una masa amorfa
gritando consignas”.
Interesante
para pensar un rato, no?
Anexos
ofrecidos por la fuente:
Contenido
-
Control de agrotóxicos en vegetales en Santa Fe. Enrique Zárate
Enrique Zárate es abogado, oriundo de la Provincia de Santa Fe, y desde hace tiempo viene luchando por alimentos sin agrotóxicos. El profesional nos cuenta como fue el proceso de amparo presentado ante la justicia por restos de agroquímicos en frutas y verduras, además del estado actual de la cuestión.
-
Hidroeléctricas y CO2. Ilisse Ocko y Daniel Zabala.
Ecología,
desarrollo Sustentable y Culturas
ECOS
se halla al aire en la región desde 1998. Vino a llenar el espacio
creíble de información y debate en el que se trabajan cuestiones
globales (convenios internacionales, problemáticas generales)
nacionales (cuestiones de las diferentes provincias o sobre recursos
interjurisdiccionales) provinciales (problemáticas de cuenca,
radicación de industrias, costas, pesca, educación ambiental) y
locales (los temas de sustentabilidad en el municipio).
Objetivo
general Promoción del pensamiento crítico a partir de la difusión
de las temáticas ambientales y culturales en aras de la
concientización y la educación para un desarrollo sustentable.
Objetivos
específicos
-
Aumentar el bagaje de información disponible para el público en
general.
-
Difundir las cuestiones ambientales y culturales que se problematizan
en la región.
-
Acompañar los emprendimientos productivos que tiendan al desarrollo
sustentable.
-
Facilitar el acceso a las informaciones generadas en el seno de las
instituciones formales dedicadas al medio ambiente y a la
recuperación de las culturas tradicionales.
-
Poner en conocimiento del público en general disposiciones vigentes
que protejan el ambiente, los derechos de las comunidades nativas y
regulen el marco ambiental de la provincia.
Conductora
Silvana
Buján es Argentina, licenciada en Ciencias de la Comunicación
Social y periodista científico y ambiental, ejerciendo desde hace
más de dos décadas de manera ininterrumpida a través de radios y
medios gráficos del país y del exterior.
Es
activista ecologista y participa, dirige o coordina organizaciones no
gubernamentales y redes temáticas. Es conferencista y consultora en
temas de ambiente y desarrollo. Ha obtenido tres veces el 1º Premio
a la Divulgación Científica de la Universidad de Buenos Aires
(2009, 2012, 2014) y el 2º Premio en 2010; el 1º Premio
Latinoamericano y del Caribe del Agua CATHALAC-UNESCO 2009; Ocho
Premios Martin Fierro por sus trabajos en radio y 21 nominaciones. Ha
sido Premio Nacional de Periodismo en el año 2007, 1º Premio del
Congreso Tabaco o Salud 2010, 1º Premio de Periodismo en Salud de la
Asociación Médica Argentina 2010 Distinción honorífica Colegio de
Ingenieros DII por su labor en difusión ambiental, 2013.
Lleva
adelante desde 1998 ECOS ciclo de periodismo científico abocado al
ambiente y las culturas. Y CALIDAD EN VIDA, de periodismo médico,
cultura y salud. Dirige BIOS, ONG miembro de la Red Nacional de
Acción Ecologista y la Coalición Ciudadana Antiincineración. Es
miembro del Comité Consultivo de GAIA internacional. Es miembro de
la Red Argentina de Periodismo Científico y la Red Latinoamericana
de Periodismo Ambiental. Vive en Mar del Plata.
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