En
Mendoza se consumó un nuevo avance de la megaminería contaminante.
Alberto Fernández avaló que el PJ mendocino pactara con el
gobernador Rodolfo Suárez para destrozar la Ley 7.722 que protege el
agua de la depredación capitalista.
El
Frente era con todos. Con la Barrick Gold también. Y como suele
decirse, para muestra basta un botón. En menos de cinco días, un
contubernio entre el presidente Alberto Fernández y el gobernador
radical de Mendoza Rodolfo Suárez, ejecutado por el PJ mendocino con
sus principales figuras a la cabeza, avanzó contra una conquista del
pueblo mendocino: la reforma de la Ley 7.722 que protege al agua como
recurso humano.
La
modificación a la norma, que este viernes al mediodía tuvo media
sanción en el Senado y por la tarde obtuvo la otra media sanción en
Diputados mientras en las calles de la provincia miles de personas
salían a manifestarse en contra, permite el uso a gran escala de
sustancias tóxicas como el cianuro, el mercurio y el ácido
sulfúrico en el proceso de la megaminería.
La
votación fue casi a medida de las multinacionales extractivistas
contaminantes. Una provocación del régimen político, incluyendo a
los “progresistas” como Anabel Fernández Sagasti de La Cámpora,
a toda la sociedad y especialmente al movimiento ambientalista que
hace años lucha por una mejor calidad de vida.
“En
la vida hay que elegir”
En
la últimas elecciones muchas mendocinas y muchos mendocinos votaron
por el apellido Fernández. A nivel nacional, lo hicieron por Alberto
y Cristina. Y a nivel provincial por Anabel, la dandidata del Frente
de Todos a la gobernación que perdió con el radical Rodolfo Suárez.
Alguna
vez Cristina dijo que “en la vida hay que elegir”. Bien, esta
semana Alberto y Anabel, igual que todo el PJ mendocino, eligieron.
Aunque lo hicieron en contra de los intereses de muchas personas que
les votaron.
Tras
un acuerdo con el gobernador de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti y
el diputado nacional Guillermo Carmona promovieron que el PJ
mendocino vote a favor de la modificación de la ley provincial que
protege el agua en todo el territorio mendocino y que es considerada
una conquista del pueblo de Mendoza en defensa de sus recursos
naturales.
Así,
en el mediodía de este viernes, el Senado provincial terminó votando la reforma de la Ley 7.722, con 28 votos afirmativos y 7 en
contra. Más tarde haría lo propio la Cámara de Diputados. Con este
nuevo ataque, la Barrick Gold y demás empresas ya pueden seguir
adelante con la megaminería contaminante.
En
la sesión, al momento de tomar la palabra para expresar el dictamen
de minoría, el senador del Frente de Izquierda Lautaro Jiménez
explicó que “la ley 7.722 fue aprobada en 2007 luego de enormes
movilizaciones en toda la provincia cordillerana para impedir el uso
de sustancias contaminantes que estaban envenenando los ríos de la
vecina provincia de San Juan. Hoy ese mismo movimiento se encuentra
en las calles y rutas de Mendoza para impedir que la casta política
deje sin efecto la protección la ley en favor de las grandes
multinacionales que monopolizan el saqueo de la megaminería”.
En
su clarísima y contundente exposición, Jiménez afirmó que
“tenemos que discutir si este pacto entre Alberto Fernández, que
ha puesto un ministro de la Barrick al frente de la Secretaría de
Minería como Alberto Hensel”, con las empresas megamineras “va a
marcar una derrota del pueblo de Mendoza o no”.
La
dirigente de la izquierda Noelia Barbeito aseguró, por su parte, que
“hay un extendido repudio en la provincia a este acuerdo entre el
PJ mendocino, el gobierno de Alberto Fernández y el gobierno
macrista de Suárez para destruir esta ley tan valiosa y entregar el
futuro de los ríos de Mendoza a los millones que prometen las
multinacionales”.
“Son
reservas de recursos naturales estratégicos para el desarrollo del
país que tanto radicales como peronistas intentan entregar a
empresas extranjeras con las peores prácticas ambientales, como lo
hacen en Famatina o San Juan. Todos los estudios en el mundo indican
que la megaminería contamina y saquea. Pero el lobby minero ha
logrado incluso que algunos medios y periodistas desinformen”,
denunció Barbeito.
Lejos
de la rosca entre el peronismo y el radicalismo, en las calles de
Mendoza este viernes volvieron a marchar las asambleas por el agua,
con un apoyo masivo de las ciudades del interior. Junto a ellas, y
así como lo hacen en el Congreso, en las legislaturas y en los
concejos deliberantes de todo el país, se movilizan también las y
los dirigentes de la izquierda como Barbeito, Jiménez y Mailé
Rodríguez.
Buscando
criminalizar la protesta social, el gobierno de Suárez anticipó que
va a denunciar penalmente a todos aquellos que, como medida de lucha,
realizaron cortes en ruta. Según diversas fuentes, la Gobernación
ya está procediendo a identificar a manifestantes.
Lejos
de todo amedrentamiento, las asambleas del agua demuestran que será
la movilización masiva en las calles de Mendoza y de todo el país
la que frene este nuevo intento de avance coordinado entre
peronistas, radicales y multinacionales de la muerte. La defensa de
los recursos naturales y de la salud de la población no debe
negociarse. Ni siquiera por unos cuantos millones de pesos, esos que
siempre las empresas están dispuestas a “resignar” a cambio de
saquear sin límites.
#Mendoza sigue movilizada porque no negocia con el agua del pueblo!!! EL AGUA ES PARA EL PUEBLO NO PARA EL CAPITAL!!! ✊💦 #LaLey7722NoSeToca #ElAguaDeMendozaNoSeNegocia #TraidoresALaPatria pic.twitter.com/6jool8vLpi— Asamblea Maipucina por el Agua (@MaipuAsamblea) December 21, 2019
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Fuente:
Más cianuro y menos agua: nefasto acuerdo entre el Frente de Todos, la UCR y la Barrick, 20 diciembre 2019, La Izquierda Diario. Consultado 21 diciembre 2019.
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