lunes, 2 de diciembre de 2019

Garoña. Una pequeña lucha I


Historia de la lucha contra la central de Garoña desde sus orígenes hasta su cierre y el día después.

por Concha Hernani

En Garoña no hubo estudios de ubicación previos en los que se incluyeran las implicaciones sobre la salud y seguridad de la población de una forma implícita. En el inicio de la instalación de la central nuclear, puesta en marcha en marzo de 1971, e inaugurada por el dictador Francisco Franco, la oposición y descontento era muy reducida entre la población de la zona.

En la ubicación de la central se tuvo en cuenta sobre todo la existencia de agua abundante para la refrigeración pero, probablemente también estuvieran presentes otras consideraciones como la escasa población de la zona dedicada a tareas agrícolas, y su aislamiento al estar diseminada en pequeños pueblos.

La oposición más organizada a la central nuclear de Santa María de Garoña se inició en las comunidades afectadas (Castilla y León, La Rioja, Euskadi, Aragón y Cantabria) de forma más tardía. Esto tenía lugar en el marco de las reacciones que tuvieron lugar en todo el mundo, tras el accidente nuclear de Harrisburg en 1979.

En septiembre de este año se realizan en Miranda de Ebro los primeros actos públicos de denuncia que consistieron en una serie de charlas y mesas informativas a lo largo de una semana. Los actos finalizaron con una manifestación por el centro de Miranda, después de que el gobernador civil de Burgos prohibiera la primera marcha de protesta hasta las puertas de la Central Nuclear de Garoña. Los argumentos para prohibirla eran pueriles “Dado lo dificultoso de los accesos a la localidad de Barcina del Barco, y que el pueblo es muy pequeño para contener el número de asistentes previsto, decidimos prohibir la marcha”.

La convocatoria de los actos partió de colectivos, comunidades afectadas y de diversos comités de partidos de izquierda. Fue este uno de los primeros actos de participación pública que de hecho significó el embrión del ecologismo en La Rioja. Así surgió la Asociación Ecologista de La Rioja (ERA), que actualmente es Ecologistas en Acción La Rioja.

En 1980 se vuelve a realizar una manifestación en Miranda de Ebro junto a un acto público en el cine ITI, la concurrencia fue mucho menor y los efectos de la denuncia perdieron fuerza. Aun así, a primeros de octubre de ese mismo año aparece la primera propaganda a favor de la central, como respuesta a estas primeras luchas. La realización vino directamente de Garoña, que envió una carta a todos los medios de comunicación, desprestigiando la lucha antinuclear y sembrando dudas sobre la financiación del movimiento antinuclear.

Después se produjo un largo paréntesis, interrumpido solo por algunos esfuerzos puntuales aquí y allá con algunas actividades y actos antinucleares de escasa entidad.

Tras el accidente nuclear de Chernóbil del 26 de abril de 1986, a la vista de sus graves consecuencias, se produce el renacer antinuclear que en nuestro ámbito de trabajo se centra en la oposición frontal a la central nuclear de Garoña.

El 1 de junio de 1986, con el fin de dejar atrás los esfuerzos y trabajos descoordinados, se celebra una reunión en Miranda de Ebro en la que confluyen diversos grupos ecologistas, sindicalistas, miembros de partidos políticos y vecinos del Valle de Tobalina, preocupados y alertados por las graves consecuencias de un accidente nuclear. El 31 de agosto se celebra la primera marcha a la central nuclear, llegando esta vez sí hasta las puertas de la central.

Los grupos antinucleares se organizan en la Coordinadora contra Garoña, (formada por colectivos de Castilla y León, La Rioja, y Euskadi), con alguna presencia puntual de Cantabria y Aragón, iniciándose un largo trabajo conjunto, que dio importantes frutos en materia de movilizaciones, denuncias y oposición de amplios sectores, presionando a las instituciones de las diversas comunidades autónomas y a la empresa propietaria.

Continúa en la segunda parte.
Concha Hernani, Coordinadora contra Garoña y Ecologistas en Acción La Rioja
Fuente:
Concha Hernani, Garoña. Una pequeña lucha I, 2 diciembre 2019, El Salto Diario.

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