por
Laura Rocha
Mañana
es el último día de la cumbre en la que los líderes del mundo
debaten sobre cómo frenar el aumento global de la temperatura
promedio del planeta. Sin embargo, las discusiones en Madrid parecen
lejos de estar zanjadas. A poco de que termine esta reunión no hay
coincidencias en varios puntos del Acuerdo de París que aún deben
definirse, entre ellos el aumento de la ambición para reducir gases
de efecto invernadero y el mecanismo para contabilizar esos
esfuerzos.
Aunque
73 países han expresado su intención de reforzar sus planes de
acción climática a partir del año 2020 y de ellos, 11 ya han
iniciado los procesos internos para relanzar sus nuevas metas, no es
suficiente. Según los cálculos, apenas aumenta la ambición
establecida en el acuerdo firmado en 2015 un 10 %.
Además
de estos 73 países (firmantes del Convenio de Cambio Climático), 14
regiones, 398 ciudades y 787 empresas, así como 16 grandes
inversores están trabajando para alcanzar la neutralidad climática
en 2050, es decir, lograr un balance de emisiones cero (de manera que
los gases que se arrojen a la atmósfera sean absorbidos por bosques
u otros sumideros).
“Es
la demostración de que tanto los actores estatales como no estatales
reconocen la urgente necesidad de afrontar una acción ambiciosa para
combatir la emergencia del cambio climática”, indicó la
presidencia de la conferencia de Madrid que a cargo Carolina Shmidt,
la ministra de Ambiente chilena. Todos estos países forman parte de
la llamada Alianza por la Ambición Climática, que fue promovida por
el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
¿Cuál
es el problema? Que países muy importantes como China, India o
Brasil y los Estados Unidos, que ha iniciado el proceso para la
retirada del Acuerdo de París, no se encuentran en este grupo.
En
este contexto, la cumbre del clima de Madrid (COP25) aún tiene
abiertos varios debates y muchos dudan de que se llegue a buen puerto
para mañana. Así, cómo lograr más ambición climática a partir
de 2020, las reglas de los controvertidos mercados de carbono, el
mecanismo de “pérdidas y daños” y la financiación a las
naciones en desarrollo podrían seguir pendientes hasta el año
próximo, momento en que debe ponerse en marcha el Acuerdo de París.
Los
jóvenes fueron los primeros en manifestar su decepción ante las
negociaciones: “En lugar de enfrentarse al problema y trabajar en
verdaderas soluciones, sólo han pospuesto los debates importantes y
la tendencia parece ser que se alejan cada vez más de los
compromisos adoptados en la Conferencia de París”, destacó el
movimiento Fridays for Future en un comunicado y convocó a una nueva
manifestación para mañana en la capital española y en todo el
mundo.
Por
el momento, el documento final de esta cumbre sólo muestra un avance
al incorporar como como parte integral del sistema climático de la
Tierra y, por lo tanto, para la mitigación y adaptación a los
impactos de la crisis climática a los océanos, algo que no sucedía
hasta el momento. Sin embargo, muestra poco avance en los tópicos
antes mencionados.
En
otras ONGs, como la World Wildlife Fund (WWF) también se mostraron
preocupados: “Si no hay planes nuevos en septiembre del 2020, no
vamos a poder seguir las trayectorias para detener el aumento de
temperaturas en 1,5ºC”, indicó a la prensa Manuel Pulgar-Vidal,
el ex ministro de Energía, ex presidente de la COP20 de Lima y
representante de esa entidad.
China,
responsable de un 29 % de la emisiones de gases de efecto invernadero,
mostró preocupación ante la posible aplicación de aranceles de
carbono por parte de la UE. El viceministro de Medio Ambiente de
China, Zhao Yingmin sostuvo: “Todas las partes deben unirse para
oponerse con todas sus formas al unilateralismo, incluido el
proteccionismo comercial, y mantener el rumbo en nuestros esfuerzos
colectivos para combatir el cambio climático”.
La
posición de Argentina
La
Argentina, que contó con la presencia del ex presidente Mauricio
Macri en la primera semana de negociaciones en Madrid. También llevó
su posición al segmento de alto nivel con el recién asumido
ministro de Ambiente, Juan Cabandié. En su discurso, el flamante
funcionario aseguró que la lucha contra el cambio climático será
una “política de Estado” para la nueva gestión. “El cambio
climático es una política de Estado en Argentina y buscamos que se
consolide como política pública participativa, transparente y
federal”, aseguró.
“Como
país en desarrollo y desde América Latina procuramos demostrar que,
si bien el liderazgo en materia de mitigación corresponde a los
países desarrollados, es posible plantear una agenda proactiva de
mitigación y de adaptación en el marco del desarrollo sostenido,
fomentando políticas que promuevan la transición justa y la
equidad, y aseguren que nadie quede atrás”, dijo el ministro.
“Para
que estas acciones sean posibles es imprescindible contar con el
apoyo internacional en materia de financiamiento, tecnología y
construcción de capacidades”, explicó Cabandié, a la vez que
indicó que “esto requiere fortalecer el rol del Estado nacional y
su articulación interna en la elaboración de políticas ambientales
para abordar eficazmente las causas y las consecuencias del cambio
climático, así como hacer frente a las medidas de respuesta a este
fenómeno, minimizando su impacto sobre los más vulnerables”.
Hoy
el ministro se reunió con representantes argentinos que están
asistiendo a la cumbre quienes le transmitieron al ministro sus
expectativas frente a la nueva gestión. Según pudo saber Infobae,
Cabandié manifestó la vocación de diálogo de su administración y
aseguró que el Ministerio a su cargo tendrá las puertas abiertas a
la participación de todos.
Fuente:
Laura Rocha, Cumbre del Cambio Climático en Madrid: pocos avances y ambiciones postergadas, 12 diciembre 2019, Infobae. Consultado 13 diciembre 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario