La
firma, controlada desde 2018 por Bayer, desistió de las acciones
legales y la demanda se cae. Tenía pocas chances de ganar el pleito
y mucho que perder en términos de imagen.
Monsanto
batalló durante casi 5 años y medio contra el Municipio de Río
Cuarto por su planta de experimentación con semillas pero, cuando
había logrado que avanzara el juicio, terminó renunciando para que
el planteo quede en la nada. ¿Qué hubo detrás de esa decisión
sorpresiva? Aunque la firma se llamó a silencio, abogados y
especialistas ensayan dos grandes argumentos. Por un lado, tuvo un
giro muy marcado en su estrategia pública desde que fue comprada por
la alemana Bayer, cuya matriz es diferente y está relacionada a la
industria farmacéutica. Por el otro, su equipo legal habría
advertido que, incluso si ganara el pleito en la Justicia, no
lograría la habilitación municipal y debería empezar nuevamente
desde cero.
El
lunes de la semana pasada, con la firma de su apoderado, Dionisio
Cendoya, y sin mayores explicaciones, Monsanto desistió de continuar
el juicio contra la Municipalidad.
La
multinacional cuestionó por largo tiempo el decreto que le negó la
habilitación de su planta experimental, en noviembre de 2013, pero
al final terminó capitulando.
Lo
hizo después de 3 años de una discusión formal en la Justicia y de
2 años de juicio en el fuero civil.
Nada
hacía prever ese escenario, sobre todo porque a principios de mes
hubo movimientos en la causa, con la citación de tres testigos.
Mucho
por perder, poco por ganar
Consultadas
por este matutino, fuentes del área de relaciones corporativas de
Bayer, la empresa que controla a Monsanto desde junio del año
pasado, indicaron que no habrá ninguna declaración pública por el
caso. Independientemente de eso, abogados y militantes de
organizaciones sociales tienen sus hipótesis sobre por qué renunció
al juicio.
Hay
quienes aseguran que Monsanto cambió de actitud porque comprendió
que tenía mucho más por perder que por ganar en los Tribunales.
Aún
si le hubieran dado la razón, la empresa debería haber gestionado
nuevamente la habilitación. Eso quiere decir que el Municipio se la
podría haber rechazado de nuevo.
"Por
el objeto, por las reglas procesales del tipo de juicio que inició,
Monsanto nunca iba a lograr que la Justicia los habilite",
indicó un letrado especializado en derecho administrativo.
Por
su parte, la abogada Lucía De Carlos, de la Asamblea Río Cuarto Sin
Agrotóxicos, rescató que “lo principal es que Monsanto ya no
tiene posibilidad de instalar su planta experimental en la ciudad”.
Si
bien admitió que la novedad los tomó por sorpresa -el juicio estaba
activo hasta hace algunos días-, señaló que “había una alta
probabilidad de que la Justicia fallara en contra de los intereses de
Monsanto”.
En
otro plano, vinculó el cambio de postura de la empresa con la fusión
con la multinacional farmacéutica Bayer. “El nombre de Monsanto
está siendo cada vez más desprestigiado y está perdiendo numerosos
juicios en todo el mundo”, precisó.
Voz
oficial del Municipio
Una
opinión similar esgrimió el fiscal municipal Julián Oberti, para
quien hubo un cambio en la estrategia pública de la empresa, desde
el momento en que quedó en manos de la firma alemana.
A
diferencia de Monsanto, Bayer tiene su columna vertebral en el sector
de la salud y busca preservar una buena imagen. Y mantener un litigio
como el de Río Cuarto le significaba seguir siendo foco de noticias
e informaciones negativas desde el punto de vista de la corporación.
En
cuanto a lo técnico, Oberti explicó que el renunciamiento inhibe a
la empresa de volver a demandar al Estado. “Esto quiere decir que
renuncia a los derechos de reclamar por la no habilitación de su
planta ahora y a futuro”, apuntó el funcionario de Llamosas.
Por
su parte, el exintendente Juan Jure, que rechazó la habilitación de
la multinacional, destacó: “Nunca tuve dudas de que era lo mejor
para la ciudad”.
Además
ponderó que la gestión de Juan Manuel Llamosas mantuviera el mismo
criterio.
Pelea
larga, fin sorpresivo
12
de noviembre de 2013: Monsanto inicia el pedido habilitación de una
planta de experimentación de semillas, en medio de una fuerte
resistencia social a la instalación de la empresa en la provincia de
Córdoba.
27
de noviembre de 2013: el intendente Jure deniega por decreto la
habilitación a la planta de Monsanto en Río Cuarto, alegando la
preservación de la paz social.
15
de mayo de 2014: Monsanto demanda al Municipio en el marco de una
acción contencioso administrativa de plena juridicción,
cuestionando el decreto de Jure por arbitrario.
Septiembre
de 2017: ante un recurso planteado por el Municipio por una
incorrecta formulación de la demanda, el Tribunal Superior de
Justicia habilitó a Monsanto a corregirlo. Con ello, se reactivó el
juicio.
7
de junio de 2018: la firma alemana Bayer compra Monsanto.
2
de octubre de 2019: especialistas y periodistas testifican en favor
de la Municipalidad en el primer avance concreto del juicio en sí.
21
de octubre de 2019: Monsanto desiste de continuar instando la demanda
contra el Municipio.
25
de octubre de 2019: el Municipio avala la postura de la empresa, con
lo cual el juicio se cae.
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relacionada:
Monsanto no continuará el juicio contra la Municipalidad de Río CuartoFuentes:
Tras 5 años, Monsanto renunció al juicio contra el Municipio, 31 octubre 2019, El Puntal de Río Cuarto.
Pelea larga, fin sorpresivo, 31 octubre 2019, El Puntal de Río Cuarto.
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