Alertado
por los vecinos, un integrante de la Comisión Comunal intervino ante
una aspersión cercana a la planta urbana.
por
Luis Emilio Blanco
El
viernes último un integrante de la Comisión Comunal de Arequito
denunció una fumigación ilegal en cercanías de la planta urbana de
esta población del departamento Caseros, de poco más de siete mil
habitantes. Según la denuncia, los vecinos comenzaron a reclamar por
el fuerte olor que sentían en el ambiente en horas del atardecer en
la zona sudeste del pueblo y recurrieron a las autoridades comunales
para que evalúen la situación. En ese contexto, Gabriel Bustamante,
se ocupó de recorrer la zona y constató que el fuerte olor provenía
de las tareas de aspersión que había realizado minutos antes un
agricultor con productos prohibidos por la ordenanza específica
vigente.
Según
narró el denunciante las aspersiones se realizaron en la zona
sudoeste de la parte urbana de la localidad, en momentos en que el
viento predominaba del cuadrante sur, a una velocidad de cinco
kilómetros por hora. "Inmediatamente me comuniqué con el
veedor comunal, Franco Zuchetti, quien tiene la función de controlar
las aplicaciones en la jurisdicción", contó Bustamante.
"Tras
informarle la situación, inmediatamente concurrió al lugar.
Mientras tanto recorrí la zona y observé que un pulverizador
terrestre, de los llamados mosquito, se encontraba trabajando en la
zona cercana al área urbana. Entonces también me comuniqué con la
policía local", indicó Bustamante.
Una
vez en el lugar, Bustamante, Zucchetti y personal policial se
dirigieron al campo ubicado a unos 900 metros al sudoeste del casco
urbano donde constataron que el aplicador, que fue identificado, ya
no se encontraba en el lugar. Sin embargo certificaron que minutos
antes de llegar asperjaron con 2,4 D, un herbicida sistémico
hormonal muy común, usado en el control de malezas de hoja ancha. Es
uno de los herbicidas más utilizados en el mundo y, en nuestro país,
sus formulaciones de ésteres butílicos e isobutílicos fueron
prohibidas por el Senasa, por la alta volatilidad.
En
Santa Fe, por la resolución Nº 135 del Ministerio de la Producción,
desde marzo de 2015 se encuentra prohibido el uso y aplicación del
herbicida en su formulación éster isobutílico y restringido su uso
para aplicaciones aéreas y terrestres en su formulación sal dimetil
amina, a un radio de 6.000 metros y 1.000 de asentamientos
poblacionales respectivamente.
Sin
embargo, este producto no está autorizado por la ordenanza comunal
de Arequito y, al ser una aplicación no informada, tampoco pudo ser
controlada como dispone la normativa vigente. Por esa razón, tanto
el productor como el aplicador, podrían estar incurriendo en una
infracción a la legislación comunal e incluso en delitos
tipificados en las leyes de protección del ambiente y de residuos
peligrosos.
Bustamante
contó que situaciones similares "vienen sucediendo desde hace
varias semanas" y eso lo llevó a denunciar el caso en la
comisaría local. "Ahora espero que situaciones como éstas no
vuelvan a repetirse", dijo y adelantó que el próximo lunes
solicitará una reunión en la Comuna para estudiar modificar en
algunos puntos la ordenanza vigente, "para que los aplicadores
de fitosanitarios que no realizan las tareas con responsabilidad
tomen conciencia de los problemas que causan en la salud de la
población y se les apliquen las sanciones que correspondan".
Plantas
de acopio
La
Comuna de Berabevú, en el departamento Caseros, rubricó una
ordenanza que prohíbe la permanencia o instalación de plantas de
acopio dentro del área urbana. El presidente comunal, Leonardo
Bagnasco, dijo al respecto que "es necesario contribuir y
avanzar en el ordenamiento urbano del pueblo, aunque también
priorizar el cuidado del medio ambiente y la salud de la población".
Esta ordenanza, seguramente sentará un precedente en la región, ya
que la mayoría de los pueblos posee la misma característica.
Crecieron al margen del trazado del ferrocarril por lo que el área
urbana se extendió a ambos lados de las vías, al igual que los
acopios que se establecían allí para facilitar la carga de cereal a
los vagones.
Actualmente
esas plantas de acopio permanecieron operativas a lo largo de los
años y su cercanía con las viviendas se constituyó en una
problemática difícil de resolver. La decisión política para
establecer parámetros claros que privilegien la salud de los vecinos
y el cuidado del ambiente, fue clave en esta localidad que ahora
aporta reglas para su permanencia y prevé el traslado de las
unidades de acopio.
La
nueva normativa establece que la Comuna será la encargada de
monitorear el trabajo de aquellas instalaciones ya existentes y que
las mismas deberán ajustar su forma y su entorno para no continuar
generando o ampliando problemas que pueda traer aparejado su
funcionamiento en el sitio actual. Además establece un plazo de
cuatro años para la reubicación de esas instalaciones en terrenos
previamente evaluados y aprobado, a la vez que fija las multas
pertinentes en caso de incumplir los puntos regulados.
Fuente:
Luis Emilio Blanco, Denunciaron en Arequito el uso de agroquímicos no permitidos, 4 noviembre 2019, La Capital. Consultado 12 noviembre 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario