El
próximo desafío es establecer los legítimos propietarios del
predio, que tiene una extensión aproximada de entre 20 y 26
hectáreas. Luego avanzar en acuerdos particulares que permitan
mantener el sector como pulmón verde.
por
Daniel Brusa
El
legislador provincial José Escamilla admitió públicamente que
apunta a que “El Algarrobal”, la última fracción de bosque
autóctono que tiene la ciudad, sea declarado reserva antes de fin de
año.
La
iniciativa deberá ser aprobada en la Legislatura, para lo cual el
exfuncionario municipal se encuentra abocado en la realización de
diferentes trámites que apuntan a agilizar la confección del
proyecto. De igual manera, en caso de no salir antes de 2019, será
una prioridad para su reemplazante en la banca, Liliana Abraham, el
año próximo.
Escamilla
recordó que desde su asunción “tomé esto como una cuestión de
Estado, luego de hablarlo con el intendente Martín Gill. Sabía de
la existencia de un grupo de estudiantes que estaban en el tema”.
Y
fue más atrás en el tiempo al mencionar su interés por El
Algarrobal ya que “cuando era secretario de Obras Públicas me tocó
hacer todo el trabajo de montaje y nivelación de las 400 viviendas.
A partir de la calle Neuquén quedó ese bosque y siempre se buscó
tener alguna relación con los propietarios para que lo pudieran
mantener limpio”.
Y
agregó: “En marzo de 2009 se empezaron a entregar las viviendas y
tuvimos bastantes problemas por la cantidad de insectos y roedores
que salía del monte, lo que nos obligó a trabajar bastante. Pasaron
los años y me encontré con el grupo de la Asamblea Permanente por
El Algarrobal. Lo más importante fue, sin lugar a dudas, ingresarlo
en la comisión de ambiente de la Legislatura, y poder hacerle
conocer el tema al subsecretario de Ambiente -Diego Suárez-”.
Insistió
que la propuesta apunta “a convertirlo en una reserva provincial,
que es el objetivo final”. “Ahora estamos viendo las distintas
parcelas que conforman ese grupo de lotes, que son entre 20 y 26
hectáreas”.
El
próximo paso es un pedido de informe al Colegio de Escribanos: “A
los fines de determinar a los verdaderos propietarios y ver de qué
manera podemos consensuar para generar ahí un pulmón para Villa
María, y clave para el desarrollo de los próximos 50 años de la
ciudad”.
Escamilla
insistió en que “una vez concretados todos los trámites
administrativos se avanzará en la reforestación, con especies
autóctonas similares a las que hay en el sector”.
“Existe
la posibilidad concreta de hacerlo. El objetivo final es hacerlo
antes del 10 de diciembre, y sino habrá gente que me reemplazará a
mí para darle continuidad al tema”, indicó.
Conocidos
los datos catastrales municipales, Escamilla indicó que esa
información será acercada a las autoridades del Colegio de
Escribanos para “una vez determinados los propietarios avanzar en
un acuerdo al respecto”. “Y ver de qué manera podemos establecer
los primeros pasos para poder adquirir esos terrenos”.
Un
espacio de formación
El
legislador destacó la importancia que tiene para la ciudad la
licenciatura de Ambiente y Energías Renovables que se dicta en la
Universidad Nacional. “Porque de manera permanente vamos a tener
jóvenes preocupados en el cuidado del ambiente. Y el mejor lugar que
podemos propiciar para que los estudiantes puedan trabajar es El
Algarrobal. También con la Estancia de Yucat estamos trabajando
porque ellos tienen un vivero autóctono y la intención es acordar
con ellos la adquisición de ejemplares, hasta lograr que el sector
sea un bosque importante”.
Fuente:
Daniel Brusa, Pretenden que antes de fin de año “El Algarrobal” sea una reserva natural, 7 septiembre 2019, El Puntal de Villa María. Consultado 10 septiembre 2019.
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