Un derrame de agua pesada en el interior del edificio del reactor de la Central Nuclear Embalse evidenció errores de operación de cañerías, falta de apego a los procedimientos y debilidades en el sistema de gestión de resinas de intercambio iónico de la central.
por
Cristian Basualdo
CENTRAL
NUCLEAR EMBALSE, 30 septiembre 2018.- En la sala de control se activó
la alarma de fuga de agua pesada, cuando unos 300 litros se
derramaron accidentalmente en el interior del edificio del reactor.
No hubo descargas de material radiactivo al exterior, ni trabajadores
expuestos como consecuencia de la fuga. La central se encontraba
parada por los trabajos de extensión de vida.
La
sucesión de errores que terminaron en el derrame comenzó 2 días
antes, cuando se ejecutaban las tareas de llenado con agua pesada del
sistema primario de transporte de calor y del sistema moderador. Como
no se pudo lograr el caudal adecuado durante las maniobras de
deuteración de las nuevas resinas de intercambio iónico, se decidió
descargar la tubería de una manera diferente a la establecida en la
orden de operación emitida para esa tarea. Entonces se alineó la
tubería al sistema de recolección de agua pesada del reactor,
condición que no se normalizó al finalizar la tarea.
La
alineación equivocada de las tuberías fue la causa directa del
derrame en la sala del reactor R-012. El agua pesada finalmente se
recolectó. La Autoridad Regulatoria Nuclear señaló además como
causa de raíz la falta de apego a los procedimientos y como factor
contribuyente las debilidades en el sistema de deuteración de resinas de intercambio
iónico. Entre las acciones
correctivas sugirió un dispositivo que permita conectar y drenar la
línea en un tambor.
En
el limbo de la propaganda de Nucleoeléctrica Argentina SA, empresa
estatal que opera la central, 3 días después del derrame que nos
ocupa difundió en las redes sociales que “en las centrales
nucleares argentinas se establecen redundancias y diversidad de
controles en todos sus sistemas y componentes que garantizan niveles
óptimos de seguridad”.
En las centrales nucleares argentinas se establecen redundancias y diversidad de controles en todos sus sistemas y componentes que garantizan niveles óptimos de seguridad.— Nucleoeléctrica (@Nucleoelectrica) October 3, 2018
Más info en https://t.co/VUm4Qjfcnb pic.twitter.com/ATPcu7SjF0
El
sistema de recolección de agua pesada recoge las fugas de los
componentes mecánicos tales como sellos de bombas, además recibe el flujo de
muestreo de agua pesada, y el agua pesada drenada de los equipos
antes del mantenimiento. Mientras que las resinas de
intercambio iónico controlan la química del refrigerante del reactor.
El
antecedente inmediato de un evento provocado por errores de operación
de cañerías durante el reacondicionamiento de la central fue la
evacuación del edificio del reactor el 17 de noviembre de 2017,
cuando una alineación equivocada de válvulas movilizó
inadvertidamente el aire en tramos de cañerías que tenían humedad
de agua pesada con tritio. Esto provocó la dispersión de esta
humedad a la atmósfera donde se encontraban los trabajadores
realizando el retubado del reactor.
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