La Nación anunció que sostendrá dos y concesionará tres a entidades o a privados. Expectativas y dudas, en tiempo electoral.
por
Carina Mongi
El
Gobierno nacional lanzó ayer un concurso público para entregar en
concesión tres de los siete hoteles de la estatal Unidad Turística
Embalse. También ofrece a privados, por separado, hacerse cargo de
la mejora y explotación del polideportivo, del natatorio y de otras
instalaciones recreativas del complejo, con la exigencia de sumar
nuevos parques acuáticos.
La
novedad genera tantas expectativas como dudas. Aunque el anuncio está
en línea con lo que funcionarios nacionales venían anticipando
desde el año pasado, la puesta en marcha en medio del proceso
electoral genera interrogantes. La adjudicación se daría, además,
en el mismo mes en que se vote por la continuidad o por el cambio del
Gobierno nacional.
Desde
Buenos Aires, el secretario de Desarrollo y Promoción Turística de
la Nación, Alejandro Lastra, defendió la medida y negó que se
trate de una acción electoralista. En diálogo con La Voz, subrayó
que es resultado de un trabajo mancomunado con el Gobierno
provincial, que lleva más de un año. Según Lastra, “si no hay
contratiempos”, la adjudicación será en unos tres meses.
La
convocatoria, publicada ayer en el Boletín Oficial, está abierta a
empresas privadas, mutuales, clubes, universidades u otras entidades
para concesionar por 50 años los hoteles 2, 3 y 6, además de
transferir por 20 años el predio deportivo y las piletas.
A
cambio de su explotación comercial, a los interesados se les exigirá
una inversión de 161 millones de pesos para el hotel 2, 122 millones
para el hotel 3 y 158 millones para la unidad 6, en mejoras y
reformas estructurales.
El
hotel 2 está operativo, aunque deteriorado, pero el 3 y 6 lucen
cerrados y abandonados.
Lastra
destacó que los emprendimientos deberán perseguir un uso turístico,
social o educativo. No se podrá, por ejemplo, instalar un casino.
Los
otros
De
los siete existentes, están actualmente abiertos los hoteles 2, 4 y
7. El plan anunciado es que los dos últimos seguirán administrados
por la Nación, siempre destinados al turismo social.
El
hotel 1, cerrado y muy deteriorado, ya había sido cedido el año
pasado al Estado provincial, que se comprometió a recuperarlo y a
destinarlo también al turismo social. Hasta ahora, las obras en esa
unidad no fueron iniciadas.
Finalmente,
el 5 es irrecuperable: está abandonado y fue saqueado hace más de
tres décadas.
“En
los pliegos hemos tenido en cuenta un plan estratégico productivo,
elaborado por la Provincia, y están contenidos los intereses de la
región”, argumentó Lastra. Sostuvo que el prepliego se sometió a
consulta un año atrás y que se recibieron adhesiones de la Agencia
Córdoba Turismo y de entidades de Calamuchita.
Reacciones
locales
“Esperemos
que haya oferentes y que hagan funcionar esto, pero dudo de que
alguien quiera invertir acá, en medio de un posible cambio de
gobierno que podría no mantener vigente el concurso”, apuntó
Walter Ramírez, secretario del gremio gastronómico regional.
Sugirió
que, con los montos que se exigen de inversión (entre 3 y 4 millones
de dólares), un empresario que quiera invertir puede crear su propio
emprendimiento.
En
Embalse, aseguran que se enteraron por los medios del llamado a
concurso. Referentes sociales y políticos han sostenido una opinión
crítica respecto de la situación del complejo hotelero con el
actual Gobierno nacional.
En
un comunicado, instituciones intermedias nucleadas en una
multisectorial local celebraron ayer que el “Gobierno por fin
reconozca el estado de destrucción al que su gestión turística
llevó a los hoteles” y solicitó a la comunidad controlar el
proceso prometido de reconstrucción “para que no resulte sólo un
anuncio publicitario en el marco de las elecciones”. También
solicitaron un encuentro con las autoridades nacionales.
Desde
el municipio, en manos del peronista Federico Alesandri, también se
comprometieron a seguir el proceso de cerca, y subrayaron que en los
últimos años el complejo hotelero se sumergió en un estado de
abandono.
En
decadencia
El
complejo de Embalse, creado, como su par de Chapadmalal, durante la
primera presidencia de Juan Perón (1946-1952), arrastra unas tres
décadas de decadencia por insuficiente inversión.
De
los 2.500 huéspedes que supo alojar en su mejor época (en las
décadas de 1960 y de 1970), fue reduciendo su actividad, mientras
algunas de sus unidades iban quedando fuera de servicio.
Los
últimos dos años fueron los que menos cantidad de huéspedes
registraron. De los siete grandes hoteles, sólo tres están
abiertos.
Según
Lastra, entre mayo y junio se alojaron casi 600 personas, en julio y
en agosto hubo menos y entre septiembre y octubre serán más de 800,
por eventos deportivos.
Un
complejo gigante de 300 hectáreas
El
plan prevé concesionar algunas áreas, pero no vender.
El
complejo, de 300 hectáreas junto al lago, cuenta con siete hoteles,
dispensario, capilla y sede policial. También suma 51 bungalós.
Además, tiene un amplio polideportivo, un complejo de piletas y
otras instalaciones.
El
concurso público lanzado prevé entregar tres hoteles para su
explotación comercial a cambio de su “recuperación, mantenimiento
y administración”. Otro, simultáneo, espera ofertas por la
concesión “del complejo polideportivo, de una marina náutica, de
un natatorio y de dos parques de aventuras”. Los pliegos se pueden
consultar desde hoy hasta el 12 de septiembre. Según el Gobierno, ya
habría interesados.
Fuente:
Carina Mongi, Cuál es el plan para los hoteles estatales de Embalse, 31 julio 2019, La Voz del Interior.
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