domingo, 28 de julio de 2019

¿Es rentable la extensión de vida del reactor de Embalse?

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, recorrió la Central Nuclear Embalse el 5 de junio de 2019. Los argumentos económicos para la extensión de vida del viejo reactor son débiles.

La extensión de vida de la Central Nuclear Embalse es un quebranto financiero que costó 3 veces más de lo previsto, y acumuló una demora de 6 años y 10 meses.

por Cristian Basualdo

CENTRAL NUCLEAR EMBALSE, 5 junio 2019.- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, visitó el viejo reactor modelo CANDU 6 que opera en la provincia de Córdoba, y posteó en la red social facebook: “cambiamos los generadores de vapor y actualizamos los sistemas de seguridad con tecnología del siglo XXI para extender su vida útil". Sin embargo la cuenta de gastos puede crecer hasta alcanzar o incluso superar a la de ingresos, convirtiendo la obra en un quebranto financiero.

Si el Proyecto Extensión de Vida (PEV) de la Central Nuclear Embalse (CNE) hubiera resultado como indica un documento emitido por Nucleoeléctrica Argentina SA en 2007 (1), su costo debería haber sido de 704 millones de dólares y la central debería estar aportando energía al país desde julio de 2012, ayudando a combatir el calentamiento global, y todas las bondades que repite la propaganda de Nucleoeléctrica. Pero las cosas no ocurrieron de esa manera, durante 12 años los funcionarios del átomo jugaron con la opinión pública modificando los plazos y los costos a medida que fueron superados.

El acto por el inicio del segundo ciclo de la CNE se realizó el 30 de mayo de 2019, y la inversión anunciada por las autoridades fue de 2.149 millones de dólares. 3 veces más de lo previsto y con una demora de 6 años y 10 meses. Como siempre se puede contar con la amnesia colectiva, el subsecretario de Energía Nuclear y director de Nucleoeléctrica, Julián Gadano, no tuvo problemas en decir que “la central de Embalse tenía presupuestado 2.140 millones de dólares y costó 2.140 millones de dólares” en una entrevista a Cadena 3.

Unos días después, el mismo Gadano envió una carta a los trabajadores de Nucleoeléctrica mediante la cual anunció que la empresa está atravesando una situación muy delicada, con una deuda de 4.000 millones de pesos. “Esta es una empresa pública. No tiene arriba un señor Burns que gana mucho dinero” escribió el subsecretario, que acostumbra a hacer analogías con la serie animada Los Simpsons. Gadano señaló las causas de la bancarrota: Nucleoeléctrica se hizo cargo con fondos propios de la última etapa del PEV y Atucha II generó en los últimos meses muchísimo menos de lo que esperaban.

Crónica de un sobrecosto anunciado

Cuando se agotó la vida útil de diseño de la CNE, el lobby nuclear argentino sabía perfectamente que tanto el presupuesto como el cronograma del PEV iban a superarse, y que el reactor reacondicionado podría no funcionar tan bien como se esperaba. La experiencia con la restauración de reactores CANDU 6 así lo indicaba:
El calendario para la renovación de un reactor en Wolsong, Corea del Sur, pasó de un estimado de 22 meses a un valor real de 28 meses. La información de costos no está disponible.
El costo de remodelar un reactor en Point Lepreau, Canadá, aumentó de un estimado de 1.400 millones de dólares a un valor real 2.400 millones de dólares, y la duración de la renovación aumentó de un estimado de 18 meses a un valor real de 55 meses (2).
El reactor Gentily II, en Canadá, cerró en 2012 porque la operadora Hydro-Québec descartó la extensión de vida por "los grandes problemas incurridos en proyectos similares como Point Lepreau y Wolsong". La compañía llegó a concluir que ya no podía justificarse desde el punto de vista económico.
Así las cosas, la pregunta que nos hace progresar es por qué decidieron avanzar con la extensión de vida de Embalse. Mucho tuvo que ver una práctica privada-estatal que implica la utilización de fondos públicos, mediante diversos mecanismos de contratación, para incrementar los beneficios del lobby nuclear argentino, formado por una colusión de funcionarios, empresas y sindicatos, que con pretextos tales como la crisis energética, el dominio de la tecnología CANDU o el calentamiento global, impulsaron el dispendio del PEV.


Al intentar chequear si los beneficios que producirá el PEV compensarán la inversión realizada, nos enfrentamos a la gran cantidad de aspectos a tener en cuenta, tales como la tasas de inflación y de interés, el tipo de cambio, además de costos no presupuestados como la gestión del combustible gastado. Para estimar los beneficios del segundo ciclo de generación, hay que considerar los 683 MW de la central repotenciada, el precio monómico de la energía (3) y las horas efectivas de plena potencia (4). En cuanto a los costos del segundo ciclo hay que considerar los costos del PEV (2.149 millones de dólares), los costos operativos que incluyen sueldos del personal, combustible nuclear, agua pesada, además de otros insumos y repuestos (al menos 2.000 millones de dólares), el decomiso de la central (1.800 millones de dólares), los costos de la gestión de los residuos radiactivos (como veremos más adelante representan la cuenta más abultada), y finalmente los costos de la recuperación del medio ambiente en las zonas afectadas por la minería de uranio, al igual que otros tipos de pasivos ambientales generados por la actividad nuclear. Le dejo al lector interesado que realice sus propios cálculos, que serán aproximaciones que pueden cambiar según los criterios que tome (5), no obstante le permitirán apreciar el débil argumento económico del PEV.

Sobre el legado radiactivo de la CNE, cuando cierre dejará unas 6.000 toneladas de combustible nuclear gastado en unos silos temporales. El marco legal obliga a Nucleoeléctrica a constituir fondos específicos para la gestión de residuos radiactivos y el decomiso de las centrales nucleares (6). Pero los fondos nunca fueron constituidos, en una demostración flagrante de la impunidad del lobby nuclear argentino, que además de las leyes, viola el principio de justicia intergeneracional, son las generaciones futuras las que enfrentarán los costos de la energía que estamos consumiendo ahora (7) (8).

Un reciente estudio del instituto de investigación económica DIW Berlin incluye un análisis económico-histórico de 674 reactores nucleares contruidos entre 1945 y 2001, que demuestra que ninguno fue realizado en condiciones competitivas, en los casos en que el capital privado fluyó hacia la industria nuclear, fue impulsado por altos subsidios. También examinó la rentabilidad de una central nuclear de 1.000 MW con una vida útil de 40 años, en diferentes condiciones económicas. El modelo de inversión consideró el precio mayorista de la electricidad (que varía entre 20 y 80 euros por MWh), los costos de construcción (que varían entre 4.000 y 9.000 euros por kW), el costo promedio ponderado del capital (entre 4 y 10 %), y los costos adicionales para mantenimiento (90 euros por kW y año) y para operaciones y combustible nuclear (12 euros por Mwh y año). Los resultados mostraron que la inversión genera pérdidas de negocios considerables en todos los casos. El valor actual neto promedio ponderado de la pérdida es de alrededor de 4.800 millones de euros. Uno de los autores del estudio, von Hirschhausen, dijo que “no va a ser rentable invertir en energía nuclear en el futuro, ni en nuevas centrales nucleares ni en la extensión de las existentes”.

Referencias:
  1. Proyecto extensión de vida de la Central Nuclear Embalse - Análisis Técnico Económico - Informe Preliminar - Mayo 2007. En sus conclusiones señala que la inversión a realizar surgiría con mayor precisión luego de culminar la fase 1, “sin embargo el monto total asumido de 704 MMU$S es similar a los proyectos internacionales que actualmente se están desarrollando y puede considerarse una buena aproximación a la inversión”. 
  2. Gordon R. Thompson, Darlington Refurbishment: Risk Issues Require Greater Attention, 24 febrero 2014, Institute for Resource and Security Studies, preparado para Greenpeace Canada. 
  3. En mayo 2019 el precio monómico de la energía fue de 2.892,7 $/MWh, equivalente a 64,4 U$S/Mwh, dólar mayorista promedio mensual del Banco Central de la República Argentina. Ver: Síntesis del Mercado Eléctrico Mayorista de la República Argentina, Año XIX N.º 220, mayo 2019, Comisión Nacional de Energía Atómica. 
  4. En el caso del CANDU 6 el diseñador fijó 210.240 horas efectivas de plena potencia (HEPP), considerando 30 años de operación del reactor a una potencia del reactor del 80 % (30 x 365 x 24 x 0,8 = 210.240). 
  5. Un aspecto clave es la manera de computar el decomiso o desmantelamiento de la CNE que debería realizarse con o sin la extensión de vida. Nucleoeléctrica realizó una comparación entre extender la vida de la CNE contra la instalación de un ciclo combinado de similar módulo, a este proyecto alternativo se le imputó el decomiso de la CNE con el objetivo de inclinar la balanza en favor del PEV. Ver enlace del punto (1) página 15. 
  6. En Argentina la Ley 25.018, Régimen de gestión de residuos radiactivos, contempla un fondo para la gestión y disposición final de los residuos radiactivos. Hace lo propio la Ley 24.804, de Actividad nuclear, reglamentada mediante el Decreto N.º 1390/98, que en su Artículo N.º 27 prevé la constitución de Fondos fiduciarios destinados a financiar el retiro de servicio de las Centrales Nucleares Atucha I, Embalse y Atucha II; en su Artículo N.º 28 prevé la constitución de un Fondo fiduciario para la gestión de residuos de media y alta actividad de las centrales nucleares; y en su Artículo N.º 30 se fijan los montos anuales a aportar a dichos fondos: Atucha I 2.609.057 millones de dólares, Embalse 1.057.725 millones de dólares y Atucha II 851.194 millones de dólares.
  7. En 2015, en respuesta a un pedido de información de la por entonces senadora Nacional por Córdoba, Norma Morandini, el gerente de Área a/c Seguridad Nuclear y Ambiente de la CNEA, Enrique Cinat, señaló que dichos fondos habían sido previstos en la legislación cuando se pensaba privatizar la centrales nucleares "en virtud del principio de unidad de acción y patrimonial del estado, y en la medida que las centrales nucleares continúen en la órbita estatal, el financiamiento dependerá del presupuesto otorgado a la CNEA". 
  8. Para tener una idea del costo de la disposición de los residuos nucleares: Finlandia construye el depósito de combustible nuclear gastado Onkalo, el primero en su tipo, con miras a la operación a partir de 2023. El costo total estimado de la disposición final del combustible usado de 5 reactores es de aproximadamente 3 mil millones de dólares. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario