La Central Nuclear Embalse (CNE) realizó una parada no planificada, 11 días después que el presidente Mauricio Macri visitara las instalaciones en el marco del retorno al servicio de la vieja central, una vez culminadas las tareas de extensión de vida.
Una
falla del Sistema Argentino de Interconexión provocó este domingo
un apagón masivo en todo el país, que forzó la salida de servicio
de las 3 centrales nucleares argentinas.
Desde
la CNE explicaron a La Voz del Interior que si el sistema no arranca
dentro de la media hora siguiente, deben esperar 40 horas más por el
crecimiento del xenón. La central fue a parada fría hasta la noche
de este lunes.
La
empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina SA, señaló que “para
casos de corte de energía, las centrales nucleares Atucha I-II y
Embalse tienen sistemas de emergencia y motores diésel que alimentan
los circuitos que mantienen seguras a las plantas”.
Antecedentes
El
9 de abril de 1988, un transistorio en la línea de transmisión
Rosario - Buenos Aires ocasionó una rápida variación de
frecuencia, que afectó el sistema primario de transporte de calor de
la CNE, al cual se encuentran conectados los filtros de limpieza de
resinas iónicas. Como consecuencia, se produjo la rotura interna por
vacío de un filtro invertido en el interior de uno de los tanques de
resinas. Se detuvo la central llevándola al estado de parada fría.
El
11 de diciembre de 1989 se produjo un evento de pérdida de energía
eléctrica clase IV, estando la CNE operando a plena potencia. Una
señal espuria del transformador de la subestación de Almafuerte
hizo abrir el interruptor de la línea principal de 500 KV en la
playa de maniobras, sobreviniendo la disminución de potencia del
reactor, la apertura de las válvulas de descargas del condensador y
el disparo de la turbina por sobrevelocidad.
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