Todo el Caso Próvolo está dividido en 3 grandes causas en la Justicia mendocina. Los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho; y los ex administrativos Jorge Bordón y Armando Gómez integran la primera.
Bordón,
ex monaguillo del instituto, fue condenado a 10 años de prisión en
setiembre del 2018 en un juicio abreviado. El condenado reconoció su
culpabilidad y autoría de los 11 hechos de abuso sexual contra 5 ex
estudiantes por los que estaba acusado. Los curas y Gómez en tanto
aguardan detenidos la confirmación de la fecha de juicio. Por su
edad, Corradi está con prisión domiciliaria. La monja japonesa
Kumiko Kosaka es la única integrante de la causa 2. Tiene 6
imputaciones como partícipe primaria y autora de abusos en el
instituto. También aguarda el juicio con prisión domiciliaria. En
la tercera causa está la también monja Asunción Martínez, la ex
representante legal del instituto y ex directoras y profesionales que
trabajaban en el Próvolo.
Entre
las denuncias contra Kosaka, una ex alumna la acusa de haberle
colocado pañales para ocultar hemorragias luego de que fuera violada
por Corbacho. Otra ex alumna denunció además de que la monja “la
entregó” al más joven de los curas para que este la viole. Fue
cuando le pidió que lleve una canasta con tortitas a su habitación.
La
defensa de la monja insiste en su inocencia, cuestiona las pruebas
con que la han acusado e insiste en que haya “un juicio justo”.
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